Con deferencia hacia los lectores que nos leen más allá de nuestras fronteras, hay que decir que en España se está viviendo una jornada de huelga general. Pero que todo el mundo se tranquilice, no voy a hablar de la reforma laboral -motivo que esgrimen los sindicatos para esta convocatoria- ni de nada parecido. Pero tambien tengo que decir que estoy preparando una entrada sobre el trabajo durante el Tercer Reich que si todo va bien verá la luz el próximo día 5 de abril, Jueves Santo.
Hoy quiero tratar un tema que para mi ha sido siempre uno de los más interesantes -no niego que pueda tener algun ingrediente de carácter morboso y cotilla- que es la vida cotidiana durante el Tercer Reich desde el punto de vista del ciudadano normal. Es decir, como vivía el alemán medio durante los años prebélicos. Para ello no hay nada mejor que unas cuantas fotos que he encontrado por la red y comentarios imaginando sus vidas.
El patio de un edifició berlinés, una fachada sobria, donde tras sus paredes viven alemanes que confían en un futuro próspero. Una viuda recuerda con amargura cuando los comunistas asesinaron a su marido en 1931.
La crisis económica aún está latente en todos los órdenes de la vida. Las hermanas Faber sobreviven cosiendo prendas para familias pudientes.
Anna duerme si tener que compartir la cama con su hermano que ha acudido a una llamada del Servicio del Trabajo.
La realización de banderines forma parte de los quehaceres de los jóvenes cachorros nacionalsocialistas. Sus padres se sienten orgullosos por su colaboración con la patria.
El señor Friedler lee el periódico mientras su esposa cumple con sus obligaciones de ama de casa, pronto la cena estará lista.
El obrero que vive en la buhardilla se encuentra al peluquero del barrio que es miembro del NSDAP, aprovecha para agradecerle su nuevo trabajo al calor del nacionalsocialismo. Ha abandonado su filiación comunista porque se sentía engañado.
Es importante no llegar tarde al colegio, su madre le abrocha la hebilla del zapato y le advierte que mire antes de cruzar las pocas calles que les separan de la escuela.
La taberna sigue siendo el lugar de esparcimiento del alemán común. La cerveza riega esos momentos de amigos y conversaciones banales.
6 comentarios:
Estupendas fotos, Mario.
Reconozco que siento fascinación por la historia de la Alemania de entreguerras.
Mario, leí un libro apasionante sobre la República de Weimar: "La Alemania de Weimar" de Eric D. Weitz. Totalmente recomendable.
Por cierto, ¿alguien ha leído "Joseph Goebbels" de Toby Thacker. Estoy dándole vueltas a comprarlo y necesito consejo...
Un saludo a todos.
Mario, con estas imágenes has dicho bastante más de los que piensas. El primer adoctrinamiento que recibía una persona era en su propio hogar, y después con lo que oye decir a los vecinos. Supongo que si esa gente no hubiera llevado esa vida, igual en unos años no hubieran salido en las fotos.
Gracias Humberto.
Ludo, supongo que la Historia de los ciudadanos de Alemania. en esos años, era una lucha por la supervivencia tras la enorme crisis. Ahora veo muchas similitudes con las dificultades que muchas familias (salvando las distancias pertinentes y sin nazismo por medio) tienen en nuestra España.
Saludos desde el sur.
Lo olvidaba Humberto: echaré un vistazo al libro que me recomiendas. Gracias.
Saludos desde el sur lluvioso (por fin.
A mi me gusta mucho cómo se explica el auge del nacionalsocialismo en las novelas de Philip Kerr. Los grises de su protagonista son muy buenos.
Hola, una pregunta, estas imágenes de dónde son? Es decir, qué archivo las posee?
Vaya, lo que quisiera es que pudieran ayudarme a encontrar archivos que posean más imágenes sobre la vida cotidiana de los alemanes durante el Tercer Reich, que tengan una fuente, como el Bundesarchiv (en donde por cierto no encontré nada, ni en la parte dedicada al Tercer Reich) o algún otro archivo... O si conocen de fotógrafos que se hayan enfocado en este tema, les agradecería infinitamente.
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