jueves, 31 de mayo de 2012

Los crímenes del S-Bahn.


Hoy llego tarde a mi entrada de los jueves, pero ya conocéis el dicho: "Más vale tarde que nunca".

Me he dado cuenta que Alemania sigue tan presente en la vida de los europeos como en los años treinta y cuarenta. Ya se que es exagerado pero es que en la radio y periodicos sólo hablan de exigencias de los germanos. Antes era exigencias territoriales y hoy son económicas.

Todo esto me lleva a que, incluso en aquellos difíciles años, también existió una vida paralela a la guerra, sobre todo para los alemanes que no sufrieron los bombardeos durante los inicios del conflicto. La vida continuaba con sus precariedades económicas y la falta de trabajo que quedó subsanada por las continuas inversiones públicas del Tercer Reich, que permitió dar trabajo a millones de personas.

Los problemas de seguridad eran controlados por una férrea policía, que ya podía ser en su variante política o la encargada de investigar robos y crímenes diversos, permitía que los ciudadanos mantuviese una vida lo más normal posible dentro de lo que representó el régimen hitleriano.

Los famosos crímenes del ferrocarril urbano o S-Bahn, trajo de cabeza a los responsables de la seguridad alemana. La aparición de una mujer muerta en julio de 1940 con la cabeza destrozada y numerosas contusiones en el resto del cuerpo, hizo pensar en un principio en un accidente provocado por la caída desde algún vagón del ferrocarril urbano.

Unos días más tarde otros dos cuerpos se sumaron a la primera desdichada. Ambos eran mujeres con los cráneos rotos por impactos directos con algún objeto contundente. Otra coincidencia era que todos los cuerpos habían aparecido en la misma línea de tren. Todos los cuerpos pertenecian a mujeres que volvían solas tras su jornada de trabajo. El vagón donde viajaban era siempre de segunda clase.

Detalles como los anteriormente descritos eran vertidos bajo declaración por una mujer que dijo haber sido atacada por un hombre, que la golpeó y la tiró desde el vagón. La víctima declaró que le pareció ver que su atacante vestía el uniforme propio de los trabajadores del ferrocarril. Ello llevó a la eficiente policía alemana a establecer cebos en los vagones mediante miembros del cuerpo policial, voluntarios, algunos femeninos y otros disfrazados con ropas de mujer.

Nada se pudo averiguar ya que también se dispuso de voluntarios del ferrocarril que colaboraron en la vigilancia de los trenes, comunicando cualquier dato o suceso extraño que llevase al atrapamiento del asesino.

Se hicieron moldes de las pisadas encontradas alrededor de los cuerpos, se investigó a 17.000 individuos que pudieran haber comprado el tipo de calzado usado por el asesino. Tras la investigación, la policía redujo el grupo sospechoso a 20 personas. En un interrogatorio, un ferroviario declaró que había visto como un compañero, de nombre Paul Orgozow, saltar una valla tras abandonar su puesto. Orgozow fue interrogado y se le descartó tras comprobar que el motivo era una cita con una divorciada. Pero tras una investigación más profunda del interrogado la Kriminalpolizei, descubrió que tenía antecedentes de robo y había sido denunciado por violencia sexual.

Paul Orgozow fue nuevamente interrogado con medios más intensos, sin llegar a la habitual crudeza de la tortura alemana, el desdichado negó una otra vez los hechos que se le imputaba. Tras horas de la compañía policial, se le presentó los trozos óseos de los cráneos rotos de las víctimas. Orgozow se derrumbó confesando sus crímenes. Golpeaba a sus víctimas con un grueso cable del tipo del utilizado en el ferrocarril, dejando inconsciente a la víctima para, seguidamente, tirarla desde el vagón. Sólo un cuerpo presentó violencia sexual. Orgozow fue ejecutado tras un rápido juicio.

Ningún medio dio más información de la precisa, ni antes ni después de haber sido juzgado al asesino del ferrocarril urbano. La policía hizo uso de 60.000 miembros y voluntarios para esclarecer los hechos.

lunes, 28 de mayo de 2012

Desafiando a Hitler (Ebook)

Hoy empezamos la semana con  Desafiando a Hitler, la primera incursión de Jesús Hernández, nuestro escritor de cabecera, en el mundo de los libros electrónicos.

El libro que hoy nos ocupa es una muestra más por parte de Jesús de su dominio sobre todo lo relacionado con el Tercer Reich y la segunda guerra mundial. En Desafiando a Hitler nos desgrana las  vidas de seis personas que tuvieron la gallardía de enfrentarse al yugo nazi. Son historias que demuestran que no todo el mundo acepto de buen grado ni la llegada de Hitler al poder ni la ocupación nazi. Según vamos pasando las hojas, virtuales, el autor nos va sumergiendo en unas vivencias llenas de peligros al que los protagonistas se enfrentan con valor. 

Como es costumbre en Jesús, sus libros son amenos, interesantes y didácticos, además nos hace reflexionar sobre un pasado nada lejano. El autor también muestra su lado escéptico ante algunas historias y anécdotas que son muy convenientes pero poco realistas. 

El libro tiene la virtud de estar escrito de tal forma que parece que tienes  al autor al lado contándote las historias,  algo que lo hace más cercano y fácil de leer.

Recapitulando un libro muy recomendable a un precio irrisorio

jueves, 24 de mayo de 2012

Los cien últimos días de Berlín.


Son muchas las cosas que nos pueden atraer de un libro. En mi caso, va desde la portada- soy así de simple- hasta dos palabras bien colocadas en una reseña que tenga ocasión de leer y me llame la atención. Navegando por Internet me di de bruces con Los cien últimos días de Berlín, de Antonio Ansuategui. La historia es sencila y atrayente a partes iguales.

Antonio es un estudiante que se traslada desde España a Alemania en pleno conflicto bélico para estudiar en una prestigiosa escuela técnica. Tiene suficientes conocimientos de alemán, lo que le facilita las cosas. Durante su estancia, se mezcla perfectamente con el pueblo germano y se dedica durante todo el texto a ensalzar la virtudes locales. A pesar de ello en ningún momento justifica el régimen nazi, sino que es un simple espectador que se siente subyugado por el valor de la población durante los últimos días de la capitulación.

No parece una novela, aún tengo mis dudas sobre si es un libro de memorias. No he conseguido información acerca del autor lo que hace sentir más curiosidad por él. Al principio no me gustaba el estilo con el que estaba escrito, me parecía demasiado simple, poco profesional. Pero a medida que proseguía en la lectura de sus casi 190 páginas, mejoraba el factura literaria y ya hacía pensar que quizás podía ser un escritor con seudónimo. A ciencia cierta, aún no lo se.

He encontrado dos errores a lo largo de la obra que dejan mucho que desear. El primero hace referencia a El carnicero de Praga, es decir, Reinhard Heydrich. Habla de él como si estuviera vivo en 1945 y haciendo ver que parte de las esperanzas de la población para combatir a los rusos estaban en las manos del jefe de la Gestapo, y todos sabemos que desde el 4 de junio del 42, ya estaba en el otro barrio por mediación de un atentado.

Otro error garrafal es cuando indica que de paso por Radebeul, saluda al famoso autor de novelas de aventuras, Karl May, otro que tambien estaba criando malvas desde hacía muchos años, concretamente desde 1912. Dos mentiras que le resta toda credibilidad a un posible libro de memorias.

Lo importante - y es con lo que me quedo-, es que me lo he pasado bien, que consigue que el lector se sumerja en la sociedad alemana y que tenga la oportunidad de casi caminar por las aceras de un Berlín luminoso anterior a los bombardeos aliados y por la misma ciudad en ruinas unos meses después. Ameno, breve, sin pretensiones aparentemente ideologizadas y se puede conseguir en Iberlibro.

lunes, 21 de mayo de 2012

Las marchas de la muerte


Al acercarse el fin de la guerra, cuando las fuerzas militares alemanas estaban colapsando, los ejércitos aliados se acercaban a los campos de concentración nazis. Los soviéticos se acercaban desde el este, y los británicos, los franceses y los estadounidenses desde el oeste. Los alemanes comenzaron a trasladar, de manera desesperada, a los prisioneros de los campos que estaban cerca del frente y a utilizarlos para realizar trabajos forzados en los campos del interior de Alemania. Primero, los prisioneros eran llevados en tren y luego a pie en las llamadas "marchas de la muerte".
Se los obligaba a marchar largas distancias con frío extremo y poco o nada de comida, agua o descanso. Quienes no podían continuar eran fusilados. Las marchas de la muerte más largas tuvieron lugar en el invierno de 1944-1945, cuando el ejército soviético comenzó la liberación de Polonia. Nueve días antes de que los soviéticos llegaran a Auschwitz, los alemanes forzaron a marchar a decenas de miles de prisioneros desde el campo hacia Wodzislaw, un pueblo a 35 millas (56 kilómetros) de distancia, en donde fueron puestos en trenes de carga con dirección a otros campos. Aproximadamente una persona de cada cuatro murió en el camino.
Muchas veces los nazis asesinaban a grupos grandes de prisioneros antes, durante o después de las marchas. Durante una marcha, 7.000 prisioneros judíos, de los cuales 6.000 eran mujeres, fueron trasladados de los campos de la región de Danzig, que limita al norte con el mar Báltico. En esa marcha de diez días, 700 fueron asesinados y los que seguían vivos cuando llegaron a las costas del mar fueron obligados a ingresar al agua y fusilados.
Fechas claves
18 DE ENERO DE 1945
COMIENZAN LAS MARCHAS DE LA MUERTE DESDE EL SISTEMA DE CAMPOS DE AUSCHWITZ
25 DE ENERO DE 1945
EVACUACIÓN Y MARCHA DE LA MUERTE DESDE EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE STUTTHOF
7 DE ABRIL DE 1945
MARCHA DE LA MUERTE DESDE EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE BUCHENWALD
26 DE ABRIL DE 1945
MARCHA DE LA MUERTE DESDE EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE DACHAU

Fuente: Enciclopedia del Holocausto

Apenas tres días antes de la liberación del campo de Dachau, las fuerzas de las SS obligan a 7.000 prisioneros a realizar una marcha de la muerte desde Dachau hacia el sur, hacia Tegernsee. Durante esa marcha de la muerte de seis días, quienes no pueden continuar o seguir el ritmo son fusilados. Muchos otros mueren por exposición al frío, hambre o agotamiento. Las fuerzas estadounidenses liberan el campo de concentración de Dachau el 29 de abril de 1945. A principios de mayo de 1945, las tropas estadounidenses liberan a los prisioneros sobrevivientes que están en la marcha de la muerte hacia Tegernsee.

A medida que las fuerzas estadounidenses se acercan, los nazis comienzan una evacuación masiva de prisioneros del campo de concentración de Buchenwald y sus subcampos. Casi 30.000 prisioneros son obligados a realizar marchas de la muerte para alejarlos de las fuerzas estadounidenses que se acercan; alrededor de un tercio de estos prisioneros muere durante las marchas. El 11 de abril de 1945, los prisioneros sobrevivientes toman el control del campo, poco antes de que las fuerzas estadounidenses entren ese mismo día. 

Comienza la evacuación de aproximadamente 50.000 prisioneros, cuya abrumadora mayoría son judíos, del sistema de campos de Stutthof en el norte de Polonia. Alrededor de 5.000 prisioneros de los subcampos de Stutthof son obligados a marchar hacia la costa del mar Báltico, forzados a entrar en el agua y asesinados con ametralladoras. Otros prisioneros son enviados en marchas de la muerte a Lauenburg en el este de Alemania, donde las fuerzas soviéticas que avanzan les cortan el camino. Los alemanes obligan a los prisioneros a regresar a Stutthof. Miles mueren durante la marcha de la muerte, por ser forzados a caminar en condiciones climáticas de invierno extremas, y tratados brutalmente por los guardias de las SS. A fines de abril de 1945, los prisioneros restantes son retirados de Stutthof por mar, dado que las fuerzas soviéticas rodean totalmente el campo. Una vez más, cientos de prisioneros son obligados a internarse en el mar donde son asesinados a disparos. Más de 25.000 prisioneros, uno de cada dos, mueren durante la evacuación de Stutthof. Las fuerzas soviéticas entran en Stutthof el 9 de mayo de 1945.
Las SS comienzan a evacuar Auschwitz y sus campos satélite. Aproximadamente 60.000 prisioneros son obligados a realizar marchas de la muerte desde el sistema de campos de Auschwitz. Miles son asesinados en los días previos a la marcha de la muerte; decenas de miles de prisioneros, la mayoría judíos, son obligados a marchar a la ciudad de Wodzislaw en la zona oeste de Alta Silesia. Los guardias de las SS les disparan a quienes se retrasan o no pueden continuar. Más de 15.000 personas mueren durante las marchas de la muerte desde Auschwitz. En Wodzislaw, los prisioneros son colocados en trenes de carga sin calefacción y son deportados a campos de concentración en Alemania, en especial a Flossenbuerg, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Buchenwald, Dachau, y Mauthausen. El 27 de enero de 1945, el ejército soviético entra en Auschwitz y libera a los pocos prisioneros que quedan.

lunes, 14 de mayo de 2012

El nazismo vuelve por Grecia.

Ciertamente no se por qué se denomina neonazismo al movimiento actual nazi, de nuevo no creo que exista nada. Lo que es clarificador para los que pensaban que Hitler no intentaría ganar alguna batalla más después de muerto, están equivocados. Los recientes comicios electorales griegos han dejado como zurrapa un poso de neonazismo de la mano de un partido denominado Amanecer Dorado.

Sin embargo, es justo decir que, el nazismo que impregnó a una sociedad culta y a otro sector de la misma, no tan interesada en la cultura y sí en la algarabía y la bronca, hoy ya sólo existen los últimos. La payasada en que se ha convertido un pensamiento que desembocó en una guerra de dimensiones mundiales, tan sólo es un sinónimo de holocausto y guerra.

Al igual que en Alemania Hitler fue votado, ahora los griegos lo hacen para colocar al partido nazi en el parlamento heleno. Lo negativo es que lo hayan logrado desde la legalidad, es decir con el voto de miles de griegos desencantados por el rumbo de su país, ciudadanos que no ven otro futuro que agarrarse al hierro ardiendo de los nazis actuales. Más doliente es cuando fueron, los griegos, uno de los muchos países que sufrieron bajo la bota hitleriana.

El perfil sigue siendo matonista y delincuencial. Su líder Nikolaos Michaloliakos fue detenido en 1976 por posesión de armas y explosivos. Según sus normas, únicamente un ario de origen griego puede ser militante de su partido.

Frangiscos Poriphis declara que "queremos a todos los inmigrantes ilegales fuera de nuestro país", hecho que pudiese parecer normal porque a simple vista lo único que persigue es cumplir con la ley de inmigración vigente en Grecia, pero va el candidato y añade: "Que se lleven su olor a otra parte", y ahí es donde el elemento se retrata.

Ilyas Panayotaros, portavoz de Amanecer Dorado califica a los inmigrantes -¡qué obsesión con los inmigrantes!- de "parásitos y criminales". Añadiendo otra perlita: "Cuando gobernemos, los deportaremos y blindaremos las fronteras con minas y vallas electrificadas".

Chrysi Avgi -el nombre del partido en griego-, apuesta por la familia tradicional y por incentivar la fertilidad en las mujeres griegas, se declaran en contra del aborto y a favor de la prohibición de matrimonios con cónyuges de distintas razas.

Reparten comida en bolsas que tienen la leyenda "Yo voto por Amanecer Dorado para limpiar el país". Pretenden sacar a Grecia de la ONU, la OTAN y la vuelta al dracma.

La prensa local recoge la anécdota de una mujer que lloraba al ver como miembros de Amanecer dorado le entregaba unas bolsas de comidas en su propia casa. El marido, de 79 años, de la beneficiada y necesitada señora declaraba: "Por qué no votarlos, están haciendo cosas buenas".

Supuestamente es un partido laico pero al principio abrazaron creencias neopaganas, actitud similar a la querencia de Hitler por el ocultismo, describiendo al marxismo y liberalismo como "portadores ideológicos del judeo-cristianismo". Más tarde se convirtieron al cristianismo ortodoxo sin desdeñar el paganismo con la intención de que "la Iglesia griega sea de nuevo pionera en las lucha de la Nación".

Todo es muy similar a la situación de la Alemania pobre de la que emergió el nazismo con Hitler. Para terminar os dejo un vídeo que merece la pena ver.

Noche y Niebla

 

Una de las muestras de mayor perversidad del Nazismo es el decreto Nacht und Nebel (Noche y Niebla). A continuación se relata con profusión su contenido, su significado y las repercusiones.

Orden de Hitler del 7 de diciembre de 1941 y que el comandante supremo de la
Wehrmacht, mariscal Wilhelm Keitel, firmó y publicó el 12 de diciembre de 1941:

Directivas para la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o
las fuerzas de ocupación en los territorios ocupados

"Las personas que en los territorios ocupados cometan acciones contra las
fuerzas armadas han de ser transferidas al Reich para que sean juzgadas por un
tribunal especial.

Si por alguna razón no fuese posible procesarlas, serán enviadas a un campo de
concentración con una orden de reclusión válida, en términos generales, hasta
el final de la guerra.

Parientes, amigos y conocidos han de permanecer ignorantes de la suerte de los
detenidos: por ello, estos últimos no deben de tener ninguna clase de contacto
con el mundo exterior.

No podrán escribir ni recibir paquetes ni visitas.

No deben transmitirse a ningún organismo extranjero informaciones sobre la
vida de los detenidos.

En caso de muerte, la familia no debe de ser informada hasta nueva orden.

Falta todavía una reglamentación definitiva sobre este aspecto de la cuestión.
Las disposiciones anteriores son válidas para todos aquellos detenidos sobre
los que, durante las diligencias de la reclusión por razones de seguridad
realizadas por la Oficina Central de Seguridad del Reich, haya la anotación Nacht und Nebel".

La causa inmediata para publicar la orden fue la situación en la Francia ocupada, en
donde, después del ataque alemán contra la Unión Soviética en junio de 1941, las
operaciones de la resistencia aumentaban día a día.
Keitel dio al ministro de justicia, Otto Thierack, instrucciones para la puesta en práctica
de la orden.
Según los ideólogos del nazismo el Decreto tenía una especial importancia pues
implicaba una "innovación básica" del Estado:
Una característica fundamental de la directiva es que permitía la aplicación secreta de
la pena, sin dejar testimonio o pruebas sobre las circunstancias y término de la misma,
de ahí el uso eufemístico de las palabras Noche (Nacht) y Niebla (Nebel), inspiradas
directamente de un canto de la ópera "El oro del Rin" de Richard Wagner
Su aplicación sobre prisioneros combatientes, violando de ésta manera la convención,
fue particularmente seguida en occidente para con los guerrilleros de la resistencia de
Francia, Bélgica y Países Bajos, y de manera masiva con militares de la Unión
Soviética.

Para la aplicación del decreto se autorizaba el aislamiento y deportación del prisionero
en territorio del III Reich desde el país ocupado. La consigna era de no transmitir
ninguna información sobre el destino o el lugar de la muerte, llegado el caso. El campo
de Struthof-Natzweiler acogió muchos de éstos prisioneros en cuyos uniformes se
inscribían las siglas N.N.

El decreto estipulaba, que los actos de resistencia de la población civil en los países
ocupados sólo se castigaran por una corte marcial, cuando:

a) Había certeza de que se aplicara la pena de muerte.

b) Cuando la sentencia se pronunciase dentro de los ocho días posteriores al
arresto.

Si no se cumplían esas condiciones, las detenciones debían realizarse durante "la
noche y la niebla", para llevar a los acusados clandestinamente a Alemania.
El efecto de disuasión dé estas medidas", explicadas por la contrainteligencia nazi, el
2 de febrero de 1942, radicaba en que:

a) Permite la desaparición de los acusados sin dejar rastro.

b) Que ninguna información puede ser difundida acerca de su paradero o
destino.

Keitel, en un dictamen escrito a cinco días del decreto de Hitler, coincidía con la
apreciación de sus colegas y explicaba el efecto psicológico de la "innovación básica"
del Führer.

"Una disuasión efectiva y duradera solamente puede lograrse a través de la pena
capital o de medidas que dejan a los parientes y al pueblo en un estado de
incertidumbre en cuanto al destino del perpetrador. Este es el propósito de transferirlos
a Alemania".

En caso de muerte del secuestrado, nadie de su entorno social sería notificado, para,
de esta manera, generar la necesaria "incertidumbre acerca del destino de los
prisioneros, entre sus parientes y conocidos".

"Por la misma razón, la entrega del cuerpo para su entierro en su lugar de origen, no
es aconsejable", observan los autores del documento de la contrainteligencia "porque
el lugar del entierro podrá ser utilizado para manifestaciones".
Sólo un grupo de presos de la "NN" fueron puestos a trabajar para la economía
alemana.

El índice de mortalidad entre los presos en los cuarteles y prisiones era
extremadamente alto.

El Sicherheitspolizei (Policía de Seguridad) hizo vigorosos esfuerzos para arrancar el
control de la orden "NN" de las autoridades militares y de las cortes especiales.

Por una orden publicada por el general Staff, en junio de 1943, los presos de la "NN"
que habían sido absueltos debían ser transferidos a la Gestapo. En enero de 1944, el
ministro de la justicia Thierack publicó una orden para dar el control de esos presos a la Gestapo.
Por un decreto de general Staff del 24 de septiembre de 1944, temporalmente se
pararon los procesos contra los prisioneros de la "NN". En las semanas siguientes,
transfirieron a los presos de las prisiones donde estaban recluidos a los campos de
concentración. Poco antes el ejército rojo había cruzado las fronteras del Reich, los
presos de la "NN" fueron trasladados en marchas de la muerte al campo de
concentración de Buchenwald.

Fuente:

Callejon del Pau

jueves, 10 de mayo de 2012

Europa, ayer y hoy.


La economía en España y sus estrechas relaciones con Europa tras su integración en la U.E. ha supuesto que lo que se diga en cualquier rincón del territorio europeo repercuta en el otro extremo del mapa. Estamos en crisis, ya se que no acabo de inventar la polvora pero es que creo que están ocurriendo algunas cosas y alcanzando cifras que tienen que ver con el régimen desaparecido de la Alemania hitleriana. Esta crisis tal como la que tuvo lugar en los años treinta en Europa, vino desde los Estados Unidos. La cifra de parados por ejemplo, camino de los seis millones de parados, es una cantidad récord para nuestro país, también lo fue entonces para el país germano. La desesperanza ciudadana, otro factor que aletarga la salida de la trágica situación. Alemania estaba sumida en una auténtica miseria donde la inflación se disparaba hasta el sin sentido.

Hoy la inflación todavía no es un problema que nos traiga de cabeza. La deflación de la moneda no es posible al ser de cambio fijo pero si que se puede producir abismos entre los niveles de vida. Póngamos por ejemplo el habido entre Grecia y Alemania.

La llegada de un Hitler a la escena política hoy es impensable, no existen cuentas pendientes con el pasado como las hubo entre Alemania y la Primera Guerra Mundial por lo que a mí personalmente me tranquiliza. Europa ha vivido los últimos años mirando hacia Estados Unidos, esperando que desde allí, desde donde llegaron las subprimes, se levanten vientos de fortuna y bienestar. Pero no, ya no se puede esperar que sea la potencia americana la que nos saque del pozo, sino que es la vetusta Europa la que tiene que hacer lo que sea necesario para seguir adelante, para asegurar su futuro si quiere que la unión económica existente se consolide y no sea recordada como un intento fallido. El no existir una unión política real es un incoveniente a la hora consensuar estrategias.

Hitler quiso anexionar nuevos territorios y lo hizo al rápido imperio creando una ristra de paises que se suponía iba a ser una riqueza en cuanto a recursos humanos y energéticos para hacer la Gran Alemania. El esfuerzo de estar el poderio nazi extendido a lo largo del mundo hizo que la robusta Alemania desarrollada en el amanecer nazi, tuvieran que distribuir sus fuerzas, siendo al final vencida en los distintos territorios por la precariedad alcanzada.

En la actual Europa la unión de paises que sin estar preparados económicamente fueron admitidos en la U.E. ha representado un lastre inmenso. Cuando la RDA volvió a unirse a la RFA supuso una carga que el estado ha ido asimilando pero entonces se vió como un mal necesario. Hoy todavía existen algunas diferencias de tipo social entre las dos Alemania, pero con los años solo podrán ser encontradas en los libros de historia.

La crisis actual nos ha enseñado que el que mucho abarca poco aprieta y que aunque bien es sabido que es positivo pretender seguir creciendo, si éste es demasiado rápido se traduce en una falsa visión de la economía bien entendida. La situación actual requiere una política que se aleje del keysianismo para no sobrecargar las cuentas públicas y que mantenga el nivel de libertad individual lo más alto posible para permitir la iniciativa privada. La facilidad para crear empresas y con los medios previstos por la ley para la protección del dinero público en manos de posibles corruptos es sólo una de las claves para salir del pozo. La crisis financiera también se puede regir por lo anteriormente expuesto. Al final, todo se resume en unas pocas palabras: Necesitamos buena voluntad y honradez desde todos los ámbitos de nuestra sociedad.

En la Alemania de los treinta del siglo pasado, Hitler embaucó a su pueblo con palabras, con malas artes practicadas en la política nacional y con un país que desesperado, fueron factores suficientes para dejar entrar al lobo en el gallinero, esperemos que no vuelva a ocurrir nunca más, aunque no descarto a un lobo con distinta piel.

lunes, 7 de mayo de 2012

La leyes de Nüremberg

 

15 DE SEPTIEMBRE DE 1935
SE INSTITUYEN LAS LEYES DE NUREMBERG

Los nazis anunciaron las nuevas leyes que institucionalizaban muchas de las teorías raciales prevalecientes en la ideología nazi. Las leyes les negaban a los judíos la ciudadanía alemana y les prohibían casarse o tener relaciones sexuales con personas de "sangre alemana o afín". Había ordenanzas secundarias que inhabilitaban a los judíos para votar y los privaban de la mayor parte de los derechos políticos.

Las leyes de Nuremberg, no definían a un "judío" como alguien que tenía determinadas creencias religiosas, sino que cualquier persona que tuviera tres o cuatro abuelos judíos, era definida como judía, independientemente de si se identificaba como judía o pertenecía a la comunidad religiosa judía.

Durante un breve período después de Nuremberg, en las semanas previas y durante los Juegos Olímpicos de 1936 que tuvieron lugar en Berlín, el régimen nazi de hecho moderó sus ataques antisemitas y hasta retiró algunos de los carteles que decían "No se aceptan judíos" de los lugares públicos.

 En 1937 y 1938, el gobierno se propuso empobrecer a los judíos exigiéndoles que registraran sus propiedades y luego "arianizando" los comercios judíos. Esto significó que los trabajadores y gerentes judíos fueran despedidos y que la propiedad de la mayor parte de los comercios judíos pasara a manos de alemanes no judíos que los compraron a precios muy bajos fijados por los nazis. A los médicos judíos se les prohibió tratar a pacientes no judíos y a los abogados judíos no se les permitió ejercer la profesión.
Los judíos estaban obligados a llevar identificaciónes especiales: una "J" roja impresa y un nuevo segundo nombre para todos los judíos que no tuvieran nombres que los identificaran como tales: "Israel" para los varones y "Sara" para las mujeres.

18 DE OCTUBRE DE 1935
SE INSTITUYEN NUEVOS REQUISITOS PARA EL MATRIMONIO
La "Ley de Protección de la Salud Hereditaria del Pueblo Alemán" exige que todos los futuros cónyuges obtengan a través de las autoridades de salud pública un certificado de aptitud para casarse. Esos certificados se les niegan a quienes sufren "enfermedades hereditarias" y enfermedades contagiosas y a quienes intenten casarse en violación a las leyes de Nuremberg.
Fuente: Museo Americano del Holocausto

jueves, 3 de mayo de 2012

Breve Historia de Hitler, de Jesús Hernández.


He terminado de leer este fin de semana pasado, el último libro publicado por Jesús Hernández, Breve Historia de Hitler, (Nowtilus, 2012), 345 páginas.

Lo primero que me llamó la atención es el formato, que es más pequeño de lo habitual que en sus otros libros. La colección a la que pertenece ha sido diseñada con unas dimensiones reducidas, podríamos decir, que se trata de una estrategia editorial entre el libro de tamaño “normal” y el de bolsillo. De tapa blanda reforzada y con una retrato muy conocido del dictador abarcando toda la portada, sobre su cabeza, en caracteres tipográficos muy grandes, el apellido del protagonista. A mi parecer, una portada muy llamativa. Lo digo, porque tengo en mi haber la anécdota de estar un servidor leyendo en un lugar público, mientras esperaba a uno de mis hijos y pasar por delante, a ocho o diez metros de mi, un amigo que me pedía por curiosidad que le enseñase la portada del libro en el tenía pegado mis ojos. Al mostrársela, se cuadró cómicamente, saludando a la romana, dando muestras de reconocer al personaje histórico a esa distancia. En definitiva, la portada funciona.

En una obra que comienza su título por el término “breve”, para lectores que llevamos miles de páginas leídas sobre la Segunda Guerra Mundial y el dictador alemán, no parece que, a priori, pueda tener mucho interés. Pero hay que decir que a pesar de que soy un tolandiano y sentir auténtica admiración por la obra escrita por éste, hay un detalle en el que el libro de Hernández es superior a la del escritor americano: la falta de dispersión. Tengo que decir que la cronología de los hechos es perfecta, la añadidura de otros hechos en paralelo a los principales es situada con verdadera maestría y sin distraer al lector del objeto del capítulo en cuestión. No voy a descubrir nada si digo que Jesús Hernández es uno de los mejores escritores divulgativos de España, por ello este texto es muy apropiado para los lectores que no conocen la historia del mandamás germano en profundidad, pero también para los que tienen muchas horas de lectura sobre el personaje, ya que la magnífica estructura de la obra invita a una reordenación mental de los conocimientos adquiridos a través de la lectura de otros muchos libros, lo que lo convierte en un texto de consulta muy útil y ágil, aportando algunos datos muy poco conocidos.

El autor ha logrado mantener una visión de Hitler al margen de lo políticamente correcto, dejando claro lo que pertenece al hecho demostrado y lo que es concerniente a la leyenda o mito. Separa el Hitler humano -hechos como la muerte de su madre o su vida de bohemio- y su realidad como político. No intenta demonizar al hombre pero tampoco ignora los actos deleznables y su responsabilidad criminal como gobernante. La relación con las distintas personas en su juventud, como la que mantuvo con el matrimonio Popp, que lo acogió en Múnich y a los que le tenía mucho aprecio. Datos que aporta Jesús Hernández que derrumba la fama de Hitler de ser una persona introvertida y huraño. No hay lugar para el mito y sí para advertir de las múltiples incoherencias de la historia para con este personaje. Un texto valiente, diáfano, sin recodos que oculten verdades y sobre todo, clarificador.

El libro viene acompañado de un anexo que es una guía de escenarios a visitar. Edificios y parajes que compartieron la vida de Adolf Hitler y que ha sido, en muchos casos, transformados para hacer olvidar lo inolvidable, en un intento de borrar la Historia. Además tenemos una impagable foto del escritor, señalando el punto exacto en el que explotó la bomba colocada por Claus von Stauffenberg en el atentado del 20 de julio de 1944 en la Guarida de Lobo, y que podía haber sido un giro copernicano de cara al término de la Segunda Guerra Mundial.