lunes, 30 de mayo de 2011

Resistencia Judia

Las políticas de opresión y genocidio alimentaron la resistencia a los nazis en el Tercer Reich y la Europa ocupada. Tanto judíos como no judíos respondieron a la opresión nazi de varias maneras.

La resistencia armada organizada era la forma más potente de oposición judía a los nazis. La sublevación armada más grande fue la del ghetto de Varsovia durante abril y mayo de 1943, que fue empezada por rumores de que los nazis iban a deportar los habitantes que quedaban en el ghetto al campo de exterminio de Treblinka en Polonia. Mientras las fuerzas alemanas entraban al ghetto, los miembros de la Organización Judía de Combate (Zydowska Organizacja Bojowa; ZOB) lanzaban a los tanques alemanes granadas de mano. Les llevó a los nazis veintisiete días destrozar el ghetto y sofocar la ultima resistencia.

Sublevaciones ocurrieron en Vilna y Bialystok y en varios otros ghettos. Muchos de los combatientes de los ghettos sabían que la resistencia armada de unos pocos no podía salvar las masas judías de la destrucción, pero luchaban por el honor judío y para vengar la matanza de tantos judíos.

Varios combatientes resistieron escapándose de los ghettos y yéndose a los bosques donde se juntaban con los partisanos. Algunos directores de los consejos judíos (Judenrat) resistieron no cumpliendo las ordenes, y negándose a entregar judíos para su deportación.

Sublevaciones ocurrieron en tres campos de exterminio. En Sobibor y Treblinka, prisioneros con armas robadas atacaron al personal de las SS y sus colaboradores ucranianos. La mayoría de los rebeldes fueron fusilados, aunque varios docenas de prisioneros se escaparon. En Auschwitz, cuatro mujeres judías ayudaron a algunos judíos que trabajaban en los crematorios a volar uno de los crematorios. Las cuatro fueron asesinadas.

En la mayoría de los países satélites u ocupados por los nazis, la resistencia judía se concentró en la ayuda y el rescate. Las autoridades judías en Palestina mandaron paracaidistas clandestinos como Hannah Szenes a Hungría y Eslovaquia para ayudar los judíos. En Francia, varios elementos de la resistencia judía se juntaron y formaron l'Armee Juive (ejército judío). Muchos judíos lucharon en los movimientos nacionales de resistencia en Bélgica, Francia, Italia, Polonia, y otros países de la Europa oriental.

Los judíos en los ghettos y los campos también respondieron a la opresión nazi con formas de resistencia espiritual. La creación de instituciones culturales judías, la continuación de practicas religiosas, y la voluntad de recordar y contar la historia de los judíos (a través, por ejemplo, el archivo Oneg Shabbat en Varsovia) eran intentos conscientes de preservar la historia y vida comunal del pueblo judío a pesar de los esfuerzos nazis de erradicar a los judíos de la memoria humana.

Fuente: Enciclopedia del Holocausto

jueves, 26 de mayo de 2011

Recapitulemos.


El 5 de marzo se efectuaron las elecciones y Hitler obtuvo el 43,9 por ciento de los votos. La esperada aplastante victoria no se produjo y Hitler tuvo que mostrar sus cartas. Los diputados que habían obtenido los comunistas fueron apresados a medida que se presentaban en el Parlamento. En mayo, el líder nazi mandó a sus tropas a incautarse de los bienes de todas las organizaciones obreras. El 14 de julio del mismo año, el Partido Nacional Socialista fue declarado el único legal en Alemania.

En 1934 murió Paul von Hindenburg y Hitler tomó el doble cargo: Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. No tardó en autoproclamarse dictador de la nación, acumulando la presidencia del Reich y de la cancillería con el título de Reichsführer.

Miles de ciudadanos contrarios al partido nazi fueron enviados a campos de concentración y se eliminó cualquier asomo de oposición. Su mayoría parlamentaria le permitió aprobar una ley que transfería al partido nazi el control de la burocracia y del sistema judicial, reemplazaba los sindicatos por un Frente del Trabajo alemán dirigido también por los nazis y prohibía todos los partidos políticos excepto el Nacionalsocialista. Las autoridades nazis tomaron el control de la economía, los medios de comunicación y todas las actividades culturales haciendo depender los puestos de trabajo de la lealtad a su ideología.

Política Exterior

Mientras tanto, la política internacional del Führer se concretaba en un pacto anticomunista con Japón, sellado en noviembre de 1936. Ese mismo año la Italia de Mussolini había ocupado militarmente Addis Abeba, capital de Abisinia, nación africana que hoy lleva el nombre de Etiopía.

La acción fue condenada por Francia e Inglaterra, así es que Italia se acercó más a Alemania.

Esta amistad quedó aún más de manifiesto cuando ambos países prestaron decidido apoyo al levantamiento de Francisco Franco contra el gobierno republicano de España, en 1936. Alemania e Italia entregaron material de guerra a Franco y también enviaron tropas especializadas a combatir en suelo español.

Las otras potencias no quisieron provocar un enfrentamiento directo y se abstuvieron de intervenir en la lucha. Sólo Checoslovaquia y la Unión Soviética (ambos países desaparecidos actualmente) se sustrajeron en parte a esa política de no intervención.

A pesar de lo anterior, se dice que la Guerra Civil Española fue una especie de campo de prueba, en el que se ensayaron las armas que luego habrían de usarse en la Segunda Guerra Mundial. En 1937, Italia adhirió al pacto contra la propagación de los comunistas que ya habían firmado Alemania y Japón. Los bloques ya se perfilaban con nitidez.

Hitler siguió adelante y en 1938 Alemania anexó Austria a su territorio. En marzo de 1939 ocupó sin resistencia Bohemia y Moravia. Dos meses más tarde firmó el "Pacto de Acero" con Mussolini, por el cual Alemania e Italia se comprometieron a prestarse ayuda militar en caso de guerra.

El Eje Berlín Roma quedó así sellado definitivamente. En agosto del mismo año, Hitler logró que la Unión Soviética firmase un pacto de no agresión con Alemania. Ello permitiría al Führer atacar Polonia, sin temor a una intervención soviética en el frente oriental. De esta forma, Adolfo Hitler tuvo el camino despejado. El estallido de la guerra era sólo cuestión de tiempo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Juicio a Adolf Eichmann

Después de la Segunda Guerra Mundial el criminal de guerra nazi Adolf Eichmann huyó de Austria hacia la Argentina en donde vivió bajo el nombre de Ricardo Klement. En mayo de 1960, agentes del servicio de seguridad israelita atraparon a Eichmann en la Argentina y lo llevaron a Jerusalén para enjuiciarlo en una corte israelí. Eichmann declaró desde una cabina de cristal a prueba de balas.

El juicio de Eichmann despertó el interés internacional, trayendo las atrocidades nazis a la vanguardia de las noticias del mundo. Los testimonios de los sobrevivientes del Holocausto, especialmente de los combatientes de los ghettos como Zivia Lubetkin, generaron interés en la resistencia judía. El juicio incitó una nueva oportunidad en Israel; muchos sobrevivientes del Holocausto se sentían capaces de compartir sus experiencias mientras que el país enfrentaba este capítulo traumático.

El procurador general de Israel, Gideon Hausner, firmó una acusación contra Eichmann por 15 cargos, incluyendo crímenes contra la gente judía y crímenes contra la humanidad.

Los cargos contra Eichmann fueron numerosos. Después de la conferencia de Wannsee (enero de 1942), Eichmann coordinó las deportaciones de los judíos de Alemania y de otras partes de Europa occidental, meridional y norteña, a los campos de exterminio (a través de sus representantes Alois Brunner, Theodor Dannecker, Rolf Guenther, Dieter Wisliceny y de otros de la Gestapo). Eichmann planeó la deportación detalladamente. Trabajando con otras agencias alemanas, determinó cual sería la deportación apropiada de los judíos y se aseguró que su oficina se beneficiara de los activos confiscados. También coordinó la deportación de diez mil gitanos (Romaní/Sinti).

Eichmann también fue acusado por ser miembro de organizaciones criminales - Tropas de Asalto (SA), Servicio de Seguridad (SD), y la Gestapo - las cuales ya habían sido declaradas organizaciones criminales en el ensayo de Nuremberg en 1946. Como jefe de la sección de la Gestapo para asuntos judíos, Eichmann coordinó con el jefe principal de la Gestapo, Heinrich Mueller, un plan para expulsar a los judíos de Alemania a Polonia, lo cual fijó el patrón para las deportaciones futuras.
Por esos y otros cargos más, Eichmann fue encontrado culpable y condenado a muerte. El 1 de junio de 1962 Eichmann fue ahorcado. Su cuerpo fue cremado y las cenizas fueron esparcidas en el mar, más allá de las aguas territoriales de Israel. La ejecución de Adolf Eichmann ha sido la única vez que Israel ha decretado una sentencia de muerte.

Fuente:Enciclopedia del Holocausto

viernes, 20 de mayo de 2011

Los hombres lobos nazis.

Como comandante en jefe del Ejército de Reserva, Himmler se propuso aprovechar las posibilidades de la guerra de guerrillas a partir de otoño de 1944, coincidiendo con el retroceso del frente al territorio original de Reich. Himmler habló por primera vez de los hombres-lobos el 28 de octubre 1944 en la Prusia Oriental ante los miembros de la Volkssturm. Se inspiraba sin duda en la novela de Hermann Löns, donde se describe la lucha de los partisanos campesinos de la Guerra de los Treinta Años. A mediados de setiembre de 1944, Himmler nombró a Hans Prützmann, entonces general de división de la SS, “Inspector General para la Defensa Especial”, adjunto al jefe de la SS. Prützmann, que como alto mando de las SS y jefe de la policía de la rusa meridional, ya tenía experiencia en luchar contra los partisanos, perfeccionó la táctica de la lucha en pequeños grupos en escuelas para mandos. Para su institución se utilizaba el libro “Hombres- lobos. Aviso para las unidades de caza”.El 25 de marzo de 1945 los hombres-lobos llevaron a cabo su acción más espectacular: el asesinato del alcalde de Asquisgrán, nombrado por los norteamericanos. Este hecho -considerado por el Volkskischer Beobachter, la aplicación de una sentencia de muerte- fue percibido por muchos como el renacer de la tradición de los tribunales secretos que seguía la extrema derecha. Goebbels utilizó esta acción que interpretaba como autorización plena de guerra total, para proclamar una resistencia fanática. A ello contribuyó, entre otras, la emisora “El hombre lobo”, en la onda de Radio Alemania, en la que se anunció que todos los bolcheviques, británicos y estadounidenses en suelo alemán eran objeto de caza libre. “Siempre que tengamos oportunidad de acabar con sus vidas lo haremos con gusto y sin pensar en la nuestra propia”.

Prütmann contribuyó a una parte mínima de la formación de los hombres-lobos en comparación con Goebbels, quien propagó el odio a los nacionalistas fanáticos con un impulso para continuar la lucha contra la derrota, como si fuera un alzamiento del pueblo. En las últimas semanas del conflicto, las actuaciones de los hombres-lobos tuvieron como objetivo a los alemanes que estaban cansados de la guerra. Su acciones terminaron a la finalización de la ocupación de Alemania por los aliados pero las consecuencias de la propaganda de Goebbels se dejaron sentir durante bastante tiempo en las tropas de ocupación, sobre todo en la zona soviética: la menor sospecha era motivo para el internamiento en un campo de prisioneros o para la deportación a Siberia.

martes, 17 de mayo de 2011

Adolf Eichmann

Adolf Eichmann (1906-1962)  nació en Solingen Alemania el 19 de marzo de 1906.

En su juventud, se mudó con su familia a Linz, Austria, donde completó la escuela básica y empezó su entrenamiento en ingeniería mecánica, pero sin finalmente terminar sus estudios. En los tiempos inciertos de la economía de los años veinte, pasó de trabajo en trabajo, como jornalero, oficinista, y viajante de comercio para la Vacuum Oil Company AG. En 1932, a instigación de un conocido, Ernst Kaltenbrunner, que luego serviría como su jefe en la Oficina Principal de Seguridad del Estado (Reichssicherheitshauptamt o RSHA), Eichmann se afilió al partido nacional-socialista austriaco (nazi), y las SS.

En agosto de 1933, Eichmann ingreso "Legión Austríaca", una asociación organizada en Bavaria para miembros del partido nazi de Austria sin empleo; aquí Eichmann recibió entrenamiento militar por unos meses. En 1934, con el rango de SS-Scharführer (sargento primero) Eichmann se unió a la Oficina Principal del Servicio de Seguridad (Sicherheitsdienst (SD)-Hauptamt) y seguía trabajando para esta organización cuando se unió a la RSHA en 1939. A mediados de los años treinta, Eichmann trabajó para la oficina del SD II-112, que tenía entre sus objetivos la vigilancia de organizaciones judías. Asignado a una sección a cargo de actividades sionistas, Eichmann negoció con oficiales sionistas y hizo un tour de inspección de Palestina en 1937; sus esfuerzos para promocionar una "emigración sionista de judíos de Alemania por cualquier medio" le fue útil para sus futuras actividades.

Después del Anschluss en marzo de 1938, durante la cual él personalmente dirigió un asalto contra las oficinas de la Comunidad Cultural Judía, Eichmann trabajó para organizar una Oficina Central de Emigración Judía en Viena (Zentralstelle für jüdische Auswanderung), que abrió oficialmente el 20 de agosto de 1938. Según sus propias estimaciones, la Oficina Central "facilitó" la emigración de 110.000 judíos austriacos entre agosto de 1938 y junio de 1939. La Oficina Central tuvo tanto éxito en su emigración forzada que creó un modelo -- a menudo llamado el "modelo de Viena"-- para una Oficina Central del Reich para la Emigración Judía (Reichzentrale für jüdische Auswanderung) que funcionó en toda Alemania.

Eichmann comenzó a dirigir la Oficina Central en octubre de 1939. En ésta tuvo menos éxito, particularmente porque la deportación de judíos empezó a reemplazar la emigración como estrategia para lograr una Alemania sin judíos. En esta área, Eichmann iba a jugar un papel crucial. En el verano de 1939, Eichmann se hizo responsable de promover la expulsión de judíos checos del Protectorado de Bohemia y Moravia recién anexado, y creó otra Oficina Central para la Emigración Judía en Praga, siguiendo el modelo de la oficina en Viena. Poco después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, organizó el primer intento actual de deportación masiva del llamado Gran Reich alemán. Eichmann coordinó la deportación de unos 3.500 judíos de Moravia y Viena hacia Nisko sobre el río San, en la parte de la Polonia ocupada por los alemanes que sería designada como el Generalgouvernement. Aunque problemas con las deportaciones y un cambio en la política alemana les pusieron fin, los jefes de Eichmann quedaron lo suficientemente satisfechos con su iniciativa como para asegurar que él continuaría jugando un papel en el futuro.

Después de la creación de la RSHA en septiembre de 1939, Eichmann se trasladó del SD a la Gestapo y se convirtió en director de la sección (Referat) IV D 4 de la RSHA (Actividades de Liquidación, o Räumungsangelegenheiten) (1940), y después de marzo de 1941, IV B 4 (Asuntos Judíos, o Judenreferat). En octubre de 1940, Eichmann y la oficina IV D 4 organizaron la deportación de casi 7.000 judíos de Baden y Saarpfalz a áreas de la Francia no ocupada. Pero fue desde su posición en la sección IV B 4 de la RSHA, que Eichmann jugó su papel central en la deportación de más de 1,5 millones de judíos de toda Europa a campos y sitios de exterminio en la Polonia ocupada y en partes de la Unión Soviética ocupada.

En el otoño de 1941, Eichmann, ahora un SS-Obersturmbannführer (Teniente Coronel) y  jefe de la sección IV B 4 de la RSHA, participó en las discusiones en las que se planeó la aniquilación de los judíos europeos. Como Eichmann iba a estar encargado de transportar los judíos de toda Europa a los campos de exterminio, el jefe de la RSHA Reinhard Heydrich le pidió que preparase una presentación para la Conferencia de Wannsee, donde oficiales de la RSHA aconsejaron a las agencias apropiadas del gobierno y al partido nazi sobre la implementación de la "Solución Final". Eichmann también informó de estos planes a su red de oficiales, que lo ayudaría a llevar a cabo el trabajo de deportación en las áreas ocupadas por los alemanes, y en los países aliados del Eje. Prominentes entre estos "Eichmann-Männer" (hombres de Eichmann) eran su segundo Rolf Günther, Alois Brunner, Theodor Dannecker, y Dieter Wisliceny. En 1942, Eichmann y sus secuaces organizaron la deportación de judíos de Eslovaquia, Holanda, Francia y Bélgica. En 1943 y 1944 deportaron a los judíos de Grecia, el norte de Italia, y Hungría. Solamente en Hungría se involucró Eichmann directamente en el proceso de las deportaciones. Desde el fin de abril de 1944, seis semanas después que Alemania ocupó Hungría, hasta principios de julio de ese año, Eichmann y sus ayudantes deportaron a unos 440.000 judíos húngaros.

Al fin de la guerra, Eichmann cayó prisionero de los estadounidenses, pero se escapó en 1946. Al fin, con la ayuda de miembros de la iglesia católica, logró huir a Argentina. Ahí vivió bajo varios alias, el más famoso Ricardo Klement. En 1960, agentes del Servicio de Seguridad Israelí (Mossad) raptaron a Eichmann y lo llevaron a Israel a ser procesado. El proceso ante un juzgado de distrito en Jerusalén atrajo atención internacional, e historiadores generalmente atribuyen a la cobertura de su juicio (especialmente a través del libro "Eichmann en Jerusalén" de Hannah Arendt) el despertar del interés publico en el Holocausto.

El 15 de diciembre de 1961, Eichmann fue hallado culpable de crímenes contra la población judía. Fue ahorcado a medianoche entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1962; las autoridades judías cremaron sus restos y desparramaron sus cenizas en el mar más allá de las aguas Israelíes.

Fuente: Enciclopedia del Holocausto

sábado, 14 de mayo de 2011

Iván el Terrible, salvado por la campana.

Tuvo que ser bastante duro ser capturado por los nazis y lograr una salida mediante su colaboración en el campo de Sobibor. Nos referimos a John Demjajnjuk o con su nombre de nacimiento, Iván Mikoláiovich Demianiuk, un soldado ucraniano al que se responsabilizó de la muerte de miles de personas en dicho campo de exterminio. Se le conocía como Iván El Terrible.

Cuando el conflicto mundial terminó, Iván emigró a estados Unidos y ya convertido en John, desarrolló una carrera como trabajador en el sector automovilístico en Ohio. En 1983, el gobierno israelí solicitó su extradicción, siendo concedida, perdiendo su nacionalidad norteamericana y juzgado en Israel para ser condenado a morir ahorcado. Unas declaraciones de antiguos guardias de Treblinka sobre el apellido del acusado, llevaron a la Corte Suprema de Israel a revocar la sentencia y devolverlo a su país de adopción, donde le fue devuelta su nacionalidad en 1993.

En 2002, volvió a perder la nacionalidad norteamericana por mentir sobre su pasado, siendo en 2008 deportado a Alemania para volver a ser juzgado por los tribunales germanos. El ex nazi escuchó el veredicto sentado en su silla de ruedas, con la cabeza cubierta con una gorra y los ojos ocultos bajo sus gafas de sol.

El juez, Ralph Alt, comunicó que la condena era por "complicidad en el Holocausto" y por "participación en la maquinaria exterminadora nazi". El tribunal, sin embargo, no pudo atribuirle una participación directa en el asesinato de los 28.060 judíos que, según documentó la fiscalía, murieron en ese campo de la Polonia ocupada en los seis meses en que el acusado sirvió como 'Trawniki' (guardia voluntaria de los campos). El ex colaborador nazi será puesto en libertad por su avanzada edad.

Al comienzo del texto, escribía que debió ser duro encontrar una salida a su propia situación como prisionero, colaborando en el exterminio de seres humanos. Sin duda, no me gustaría estar en el pellejo de ese tipo. Pero lo que está claro es que no le supuso ningún problema vivir con los recuerdos de esas miles de personas, lo justifica porque o colaboraba o era él el exterminado.

A tan avanzada edad, ¿qué charlas habrá tenido con su familia respecto a este asunto y cómo lo habrán aceptado éstos?. Si un familiar mío fuera un ex nazi con crímenes de guerra a la espalda, realmente no se cómo me comportaría, si lo rechazaría o intentaría “comprender” sus motivaciones



Realmente que, a sus noventa y un años, el enfermo y criminal Iván El Terrible se vaya a salvar de la cárcel no es de recibo. Pienso que el crimen fue cometido y que los que no pudieron tener la oportunidad de llegar a tan avanzada edad, siguen pidiendo justicia. La justicia es un valor en declive, normalmente, pero en estos casos tan peliagudos y dramáticos no es nada más que un estorbo para que el criminal pague por sus culpas. En el caso de Iván, el tiempo ha corrido a su favor.

lunes, 9 de mayo de 2011

La linea Maginot


Después de la Primera Guerra Mundial, los países europeos quedaron traumatizados por el gran número de muertos que causó la guerra de posiciones, contando con que no hubo bombardeos aéreos de importancia. Las tres grandes potencias continentales europeas, Francia, Alemania e Italia sabían que el Tratado de Versalles era sólo una tregua y que tarde o temprano el conflicto volvería a comenzar.
Francia continuó considerando que su enemiga Alemania podía repetir la guerra y quiso tomar medidas preventivas, y lo hizo asumiendo que una próxima guerra sería igual a la que recién terminada, pero con armamento más sofisticado.

Tras largas discusiones los altos mandos militares llegaron a la conclusión de que debían crear una barrera a lo largo de la frontera con Alemania, una especie de Muralla China armada, para impedir una nueva invasión con grandes ejércitos equipados con armas automáticas. Una línea de defensa a lo largo de la frontera alemana que fue bautizada con el nombre de Línea Maginot.
Como la mayoría de los altos jefes militares franceses eran sexagenarios o más, el criterio del Mariscal Joffre se impuso ante los jóvenes Paul Reynaud y Charles DeGaulle, impulsores del desarrollo de la aviación y de los vehículos blindados. Joffre obtuvo el apoyo del Mariscal Petain y André Maginot convenció al gobierno de construir las defensas fortificadas por él propuestas. Maginot era también un veterano de la Primera Guerra Mundial, Ministro de Guerra desde 1928 hasta 1932 y un convencido de que esa guerra no se habría librado si su línea fortificada hubiera existido en 1918.


La línea de fortificaciones de 400 Km. de extensión, desde el Rin hasta Bélgica, no cruzaba el Bosque de las Ardenas, porque los mandos franceses lo consideraban inexpugnable e imposible de cruzar, y porque Francia y Bélgica habían firmado una alianza militar en 1920 que le autorizaba a los franceses a desplegar sus fuerzas en territorio belga, en caso de agresión por parte de un tercer país. Cuando los belgas deshicieron el tratado en 1936, declarándose neutrales, los franceses se vieron obligados a extender sus defensas lo largo de la frontera belga, pero esa línea no tenía los mismos parámetros de seguridad que el resto de la Línea Maginot, en especial si se le comparaba con la existente en los alrededores de Metz, Lauter y Alsacia.

Las obras se empezaron en 1930 con un coste de tres mil millones de francos. La Línea Maginot contaba con tres zonas distintintas. La primera zona contaba con una red fija de puestos de observación y de contención, obstáculos antitanque, alambradas, ametralladoras y piezas contra carro, todo con acceso subterráneo. La segunda zona consistía en fortificaciones para asegurar una línea continua de obstáculos, para evitar infiltraciones. Los fuertes fueron construidos para mimetizarlos con el paisaje, pues las cúpulas de acero de 50 cm. de espesor apenas sobresalían del terreno, armadas de cañones de medio y grueso calibre, torretas con periscopios, pozos de los que emergían ametralladoras y cañones de pequeño calibre, todo ello circundado por profundas zanjas con alambradas, trincheras y obstáculos anticarro. En el subsuelo, entre murallas de cemento de 3 a 4 metros de espesor, se encontraban las instalaciones para alojar l personal, enfermerías, almacenes, centrales eléctricas y telefónicas, ascensores e instalaciones de ventilación y calefacción. La tercera zona defensiva estaba constituida por 108 fortificaciones de mayor tamaño y complejidad, construidas cada 15 Km., armadas con cañones de grueso calibre, cañones y armas destinadas a la defensa cercana. Una red de trenes subterráneos comunicaban todo el sistema a través de 100 Km. de galerías para permitir el traslado de armas, municiones y personal de un lugar a otro según las necesidades.
Fuente: Errores Historicos

jueves, 5 de mayo de 2011

Ferdinand "Ferry" Biesel, el mejor doble de Hitler.

El parecido de Ferdinand Biesel con Hitler era bastante aceptable. Biesel todo un miembro de la poderosa SS disfrutaba de su tiempo de ocio en una típica taberna alemana, cuando haciendo gala de su similitud física con el Führer, y delante de su cuadrilla de amigos, imita a Hitler. Todos ríen menos un miembro de la Gestapo que se encontraba en el local. Biesel es detenido inmediatamente por mofarse del dictador.

En la sede de la Gestapo y tras ser interrogado por miembros de esta organización, llama enormemente la atención el gran parecido con Hitler. Se decide utilizar a Ferdinand Biesel como doble del Führer.

Adolf Hitler estaba corriendo un gran peligro en tiempo de guerra y con continúas asistencias a eventos y actos públicos. Bormann, secretario del dictador, actúa como auténtico promotor de la idea de preparar al Biesel como doble. Éste perfeccionó los gestos y movimientos característicos de Hitler hasta poder asistir a diversos actos en los que salió airoso.

La famosa foto publicada hace dos entradas en este mismo blog, muestra un cadáver de un hombre con un gran parecido al Führer. Cuando los soviéticos llegaron hasta el búnker de Hitler encontraron el cuerpo de Biesel, por un momento creyeron que era Hitler pero después de examinarlo con más detenimiento, se dieron cuenta que no pertenecía al Führer. Biesel había sido el más importante de los dobles que Hitler había tenido en su vida. “Ferry”, tal como se le conocía, había mantenido una apariencia exultante y optimista del dictador. Todo esto ha alimentado la teoría de una huida de Hitler a Argentina, con la utilización de un submarino y un avión hasta llegar a la tierra argenta.

La historia de Ferdinand Biesel está unida a la de Adolf Hitler por los pliegues más superficiales de lo que significó la Segunda Guerra Mundial pero sin duda es inocente en la medida que aunque colaboró con el Tercer Reich, se le puede considerar una víctima -aunque fuese un nazi convencido- más de la locura generada por el dictador y sus acólitos.

lunes, 2 de mayo de 2011

La linea Sigfrido

La Línea tiene su antecedente en la Línea Hindenburg de la Primera Guerra Mundial, cuando se construyó con el fin de detener a los aliados ante su avance hacia la tierra alemana. Luego de la derrota fue casi desmantelada y no se volvió a mencionar del tema hasta 1938 con Hitler en el poder y la guerra a un paso de iniciarse. Los alemanes con fines propagandísticos, empezarían en 1938 bajo el nuevo nombre de Sigfrido. Se anunció que la reconstrucción de la línea rebautizada con un nuevo nombre estaría hecha meramente con fines defensivos ante cualquier agresión extranjera además beneficiaría con miles de puestos de trabajos. Más tarde se harían en algunos sectores con trabajos forzados de judíos, prisioneros o ciudadanos no alemanes.
Se empezaron con pequeños búnkeres que servirían para algunos grupos de guardias en la frontera, después se empezó con los llamados búnkeres de tipo 10, los cuales tenían casi metro y medio de espesor en sus paredes y techo, aún así ni siquiera eran resistentes, y ya eran bastante anticuados para lo moderno. A esto siguió una extensión de la línea a las ciudades de Aquisgrán y Saarbrücken, con búnkeres tipo 107, hasta con tres metros y medio de espesor en sus paredes.
En otras partes pasado el tiempo se fueron incrementado torres antiaéreas, y con el inicio de la Segunda Guerra Mundial la línea recibió una considerable fortificación, aparentemente para evitar un ataque rápido francés, incluido una zona desde Viersen hasta Cléveris. Pero todo pareció en vano, tras la declaratoria de guerra de Francia e Inglaterra no hubo combates ni en Sigfrido ni en Maginot, se procedió a devastar Polonia y no hubo el enfrentamiento esperado entre los franceses y alemanes, a pesar de que la línea alemana fue rearmado modestamente. De hecho 1939 y parte de 1940 fue una época de nulas operaciones en el frente occidental y cuando Alemania invadió Francia Sigfrido ni sirvió, Maginot fue flanqueada demostrando que las guerras de posiciones habían llegado a su fin. Hubo algunos ataques insignificantes, de sabotaje, distracción o hasta práctica y tanteo, nada más. Luego de la toma de Francia la Línea Sigfrido fue desmantelada y todas sus armas llevadas a otros frentes. Aparentemente la guerra acabaría pronto y nunca más sería usada…

Llegó el día D y la línea Sigfrido se renovó por completo, los alemanes empezaron a fortificar la misma ante el inminente avance aliado. Se calcula que hubo 20 mil trabajadores forzados, tanto enemigos del Reich como alemanes. Se hicieron así nuevas zanjas antitanques, se colocaron minas, y más búnkeres. Pero todo era demasiado tardío, nada podía detener el avance aliado, mucho menos una línea, que es cierto en cuestión de varias semanas de arduo trabajo de hiper-fortificación, pero que pertenecía ya a la guerra antigua, las líneas defensivas a lo mucho podían demorar el avance aliado pero no significaban nada ya para los soldados de la coalición, que tenían una poderosa aviación bajo su mando, blindados, motos, jeeps, y muchos vehículos.
El inminente avance aliado se topó con la línea en agosto de 1944 y los combates fueron varios en casi toda la extensión de la misma: casi 630 kilómetros con alrededor de 18 mil búnkeres activos, fosas, y una considerable cantidad de alemanes prestos a la defensa con municiones ingentes, algunos tanques escondidos en las líneas, así como artillería, granadas y todo lo que pudiese estallar. Sin embargo, había dos problemas, por un lado la falta de coordinación germana, por lo cual la batalla se terminó convirtiendo en varios mini-combates aislados por todas partes, y por otro, la industria aliada que en muchas partes consiguió vencer rápidamente a los alemanes, aislándolos, ignorándolos para dejarlos morir o sencillamente eliminándolos. Hubo excepciones, donde los combates fueron realmente arduos, como en Hürtgenwald donde los aliados tuvieron 30 mil bajas frente a 12 mil alemanes. La línea se obvio en parte y los germanos lucharon hasta la muerte, algunos búnkeres resistieron a duras penas hasta casi finalizada la guerra.
Fuente: Joaquin toledo. Historia del mundo