lunes, 29 de abril de 2013

¡¡¡ALELUYA!!! La portada de mi novela Los Dioses de Berlín.



Hay un dicho que reza  "el que espera desespera". Los asiduos saben que hace casi tres años anuncié que mi primera novela iba a ver la luz. Cierto escritor amigo y conocido por todos me dijo que no me anticipase, que estas cosas iban muy despacio y que hasta que no estuviese todo muy avanzado no dijese nada. Que razón tenía.

Otro dicho: Lo bueno se hace esperar. Vale, lo acepto, pero.. tanto. Los meses pasaban y las noticias no eran buenas, la situación que vivimos y esa crisis que nos tiene a todos preocupados y a demasiados desocupados tienen a las editoriales bastante asustadas y la con la que firmé el  contrato no era una excepción.
Pero por fin parece que la publicación se va acercando. Esta es la portada de la novela. En Septiembre verá la luz, por eso voy calentando motores. ¿Que os parece? Espero vuestros comentarios.

También retomó un Blog, titulado como la obra. Los Dioses de Berlín, que había empezado cuando creí que se iba a publicar. Estáis todos invitados a visitarla. Allí iré desgranando no solo lo que va sucediendo con la novela, sino todo aquello que se me ocurra y claro este tenga algo de interés. Pero, no os preocupéis. Continuaré con Historias del Tercer Reich.
Seguiré informando...

viernes, 26 de abril de 2013

Asedio al pasado.


Durante el siglo pasado el Hombre cometió un sinfín de hechos que condujeron a dos guerras mundiales y a un periodo de que se denominó Guerra Fría. Las circunstancias políticas que provocaron estos terribles años bélicos no parecen dislumbrarse en la actualidad pero si hay situaciones que al menos recuerdan algunos momentos de la última centuria.

Los altos índices de desempleo sufridos en Alemania durante los años veinte y treinta y la sulfuración de la sociedad agitada por sindicatos de izquierda y el partido comunista encuentran una similitud en nuestra España de hoy. Los asedios a políticos y persecuciones a los católicos por parte de la llamada sociedad civil animada por organizaciones de izquierda hacen recordar algunos momentos de aquellos tiempos en Alemania e incluso en aquella España antes de la guerra.

La falta de moral y la manipulación de medios de comunicación por grupos con intereses económicos, ideologizados en uno u otro sentido, el ambiente revolucionario, la incapacidad de la sociedad para discernir entre los intereses comunes y los individuales, el pensamiento único y la radicalización de ideas y hechos derivan en momentos de tensión entre las denominadas Españas.

Para ser consecuente, habría que señalar que la decrepitud del sistema constitucional actual, la falta de valentía del Gobierno, la abisal crisis en la que estamos sumergidos por no haber jugado bien nuestras cartas en los años de bonanza pueden aparentemente justificar el nerviosismo de la población afectada. La corrupción generalizada en todos los bandos y en casi todas las instituciones del estado, terminan por minar el sentido común y la paciencia de la población. En estos momentos de desesperación es fácil pretender desear ser guiado por una actitud de responsabilidad general de la población y en muchos casos, mal orientados por radicales antisistemas que, como ayer mismo, pretendieron con aviso previo tomar el Congreso de los Diputados violentamente para en una reacción de falsa actuación democrática, golpear en la base del sistema político español.

No creo que entre la sociedad actual, la radicalizada ya sea por motivos políticos-ideológicos o la desesperada por el paro y la postración de la clase gobernante, pudiera emerger un personaje tal como en Alemania ocurriese durante el siglo pasado. Afortunadamente no. Es más, al margen de las movilizaciones legales o ilegales sobrevenidas en los últimos tiempos por las distintas plataformas -15M y otras- el individuo sigue esperando que sea el estado y los mismos políticos que desde los ayuntamientos, gobiernos regionales o central, sea los valedores para salir de la situación actual. De momento no veo la luz del tunel. Si alguien la ve que me lo explique.

lunes, 22 de abril de 2013

Una de las "ocurrencias" de Himmler


El Lebensborn (Fuente de Vida), se inició el 12 de diciembre de 1935 bajo la dirección de Heinrich Himmler. Su objetivo era la de crear una súper raza Aria que respondiera a la pureza y a los criterios de perfección biológica.
Era el sueño sobre el que el propio Himmler ya había edificado las  SS. Todos los miembros habían pasado por el proceso de los seleccionadores de la raza en los que se contemplaban todas y cada una de las medidas antropomórficas: ojos azules, pelo rubio, estatura mínima de 1,75 metros, y un árbol genealógico que se remontase al menos hasta 1.750.

Amparado en las Leyes de Núremberg la conciencia racial del Tercer Reich convirtió a las SS en un batallón de sementales que sólo podrían casarse con mujeres arias: rubias, de ojos azules y una estatura mínima de 1,60 metros.
De este modo, se puso en marcha el proyecto “Lebensborn”. Al mismo tiempo se apoyaba la iniciativa con una campaña publicitaria sin precedentes, en la que se pedía a las mujeres alemanas que tuvieran hijos para Hitler, hijos que deberían reemplazar a los soldados alemanes que morían en el frente. Para cumplir estos objetivos y con la promesa de importantes privilegios y beneficios económicos a las mujeres que aceptaran este papel reproductor, se establecieron en Alemania clínicas especiales para que éstas pudieran dar a luz y cuidar de sus hijos. Todo ello se llevó a cabo con el máximo secreto, en castillos apartados y con una fuerte vigilancia.

Pero la obsesión por conseguir la súper raza estableció claras diferencias de trato. Las esposas de los SS guardaban y criaban a sus hijos. Sin embargo, aquellas mujeres que reunían las características de la raza aria y que habían sido reclutadas con fines reproductores sólo podían permanecer junto a sus hijos durante un periodo de tres meses. La razón era simple: los niños nacidos en los “Lebensborn” pertenecían al Reich y no podían sufrir la influencia de sus padres.
El inicio de la guerra ofreció la posibilidad de exportar su proyecto a los países conquistados. Para ello, envió a sus seleccionadores de la raza para instalar sus criaderos arios. En todos ellos se seguía un riguroso registro de nacimientos, aunque en los mismos no figuraba el nombre de los padres y se cambiaban los nombres y apellidos de los niños que, transcurridos tres meses, eran dados en adopción a matrimonios de las SS que habían hecho méritos para obtener aquel privilegio.

En Noruega se construyeron nueve “Lebensborn”. De hecho, este país fue declarado «puro para la raza aria». Se construyeron maternidades en un antiguo hospital de Luxemburgo y en un castillo de Lamorlayc, en Francia. En Holanda, sin embargo, se instaló una guardería, al igual que en Bélgica, en el castillo de Wegimond. Todos los países conquistados rindieron su tributo al sueño de una raza purificada y superior.

Sin embargo, parecía que todo aquello no era suficiente. En enero de 1944 se ordeno potenciar el programa.  Seleccionadores de la raza recorrieron Polonia y los países del Este en busca de niños que reunieran las características arias y, por tanto, susceptibles de ser germanizados. Más de 200.000 fueron raptados, sometidos a un exhaustivo análisis antropométrico y enviados a los centros de “Lebensborn”, donde se les cambiaba los nombres y las fechas de nacimiento; eran convertidos en perfectos alemanes.
Ni siquiera durante el proceso de Nüremberg, se pudo saber cuántos niños nacieron del “Lebensborn”. En cualquier caso, la mayoría de ellos siguen vivos y desconocen sus orígenes; Son los hijos del Führer y del Reich. 
Fuente: Mundo histor

jueves, 18 de abril de 2013

Rosita Serrano, el ruiseñor de Hitler.


Por lo que tengo entendido la historia de Rosita Serrano, la cantante chilena, es poco conocida. Una artista que tuvo la admiración de Hitler y que cayó en desgracia tras ser considerada traidora al régimen por apoyar a los judíos.

Existe un documental rodado por Pablo Berthelon, donde se narra la fulgurante carrera de la cantante en cuestión y su fama bajo el dominio nazi. El realizador conocía de cerca a Rosita, cuyo nombre real era María Aldunate, ya que era prima de su abuelo y tía de su madre, la también cantante Isabel Aldunate.




En 1936 llegó a Europa para visitar a su madre que con el nombre artístico de Sofía Campos recorría los teatros con gran éxito. Ella tuvo entonces la ocasión de actuar en el teatro de variedades causando sensación, según cuenta el realizador en el documental. Poco después se convirtió en una de las figuras más populares del entretenimiento en Alemania. Cuando comienza la guerra es solicitada para trabajar grabando discos y actuando en unas quince películas de la época.

Mientras tuvo el beneplácito del régimen gozó de un alto prestigio social y ganó mucho dinero pero cuando cantó ante unos niños judíos en Suecia, todo se vino abajo y fue rechazada e incluso perseguida por las SS acusada de ayudar a la resistencia enemiga. Sus discos fueron prohibidos y también los de su madre.

Tras esta persecución, actuó en África y América, regresó a su país para volver en los sesenta a actuar en televisiones alemanas desde donde era solicitada. Treinta años después moría en la ciudad de Ñuñoa (Chile)
Nunca más logró alcanzar la tremenda fama que conquistara bajo el Tercer Reich y su popularidad se apagó para siempre.

Por cierto, me llama la atención la forma del presentador alemán en el vídeo de anunciar a la cantante bajo el nombre de "Rúsita Serra".

lunes, 15 de abril de 2013

La verdadera historia de Belchite

Imaginaros a alguien que un día soleado decide viajar junto a su familia no a un lugar con playa, ni a un bello paraje boscoso, sino a un pueblo llamado Belchite.
Supuestamente nos encontramos con un pueblo abandonado tras la Guerra Civil española y en el que se pueden ver los estragos de una batalla encarnizada. Nada más llegar la primera sorpresa, solo se puede visitar con guia, después de haber abonado seis euros. La guia abre las puertas de lo que parece será un viaje en el tiempo
La puerta de entrada a las ruinas de Belchite.



Una vez franqueada la puerta se puede observar la destrucción más absoluta. Se puede describir de mil maneras, pero siempre es mejor la prueba fotográfica.
He aquí donde llega el mazazo que desvirtúa toda la visita y que hace preguntarse al protagonista ¿Que hago aquí?
La guía nos informa que las ruinas que estamos a punto de ver no son por la batalla, sino por el abandono, las lluvias y los saqueos. Por lo visto durante años el antiguo pueblo de Belchite fue la cantera donde se sacaron muchos materiales para el nuevo Belchite.
El gozo en un pozo, el visitante se encuentra ante las ruinas de un pueblo abandonado, nada que ver con la Guerra Civil. Es un lugar devastado por los años y la avaricia, de esos que hay en todos los rincones de España, eso si, de visita gratuita.




Esta sería una foto impresionante si fuera lo que de verdad se publicita, las ruinas de una guerra, pero no es más que una casa a la que le robaron las tejas y todo lo que era de valor.













Por lo visto cuando una casa se queda sin tejado las paredes tienden a desplazarse hacia el exterior ocurriendo el derrumbe. Causa bélica:Ninguna.













Solo hay dos detalles que hacen recordar que allí hubo una batalla. Un campanario afectado por la artillería.
Y un "obús" sin desactivar que se encuentra incrustado en la pared de una iglesia. Iglesia que fue usada después de la guerra, porque el pueblo, y hay viene el segundo mazazo estuvo habitado hasta la mitad de los años 50 y por ende restaurado para poder seguir viviendo en él.
Iglesia donde esta alojado el obús.

Lateral de la misma iglesia donde se puede ver el obús
Primer plano del artefacto explosivo.
Y eso es todo.
La cuestión es. ¿Por que enseñan el pueblo? ¿Por que cobran 6 euros? ¿Por que perder un día en ver algo sin interés? Nunca sabremos las respuestas
                                                                 

lunes, 8 de abril de 2013

El infame decreto




Una de las muestras de mayor perversidad del Nazismo es el decreto Nacht und Nebel (Noche y Niebla). A continuación se relata con profusión su contenido, su significado y las repercusiones.

Orden de Hitler del 7 de diciembre de 1941 y que el comandante supremo de la
Wehrmacht, mariscal Wilhelm Keitel, firmó y publicó el 12 de diciembre de 1941:

Directivas para la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o
las fuerzas de ocupación en los territorios ocupados

"Las personas que en los territorios ocupados cometan acciones contra las
fuerzas armadas han de ser transferidas al Reich para que sean juzgadas por un
tribunal especial.

Si por alguna razón no fuese posible procesarlas, serán enviadas a un campo de
concentración con una orden de reclusión válida, en términos generales, hasta
el final de la guerra.

Parientes, amigos y conocidos han de permanecer ignorantes de la suerte de los
detenidos: por ello, estos últimos no deben de tener ninguna clase de contacto
con el mundo exterior.

No podrán escribir ni recibir paquetes ni visitas.

No deben transmitirse a ningún organismo extranjero informaciones sobre la
vida de los detenidos.

En caso de muerte, la familia no debe de ser informada hasta nueva orden.

Falta todavía una reglamentación definitiva sobre este aspecto de la cuestión.
Las disposiciones anteriores son válidas para todos aquellos detenidos sobre
los que, durante las diligencias de la reclusión por razones de seguridad
realizadas por la Oficina Central de Seguridad del Reich, haya la anotación Nacht und Nebel".

La causa inmediata para publicar la orden fue la situación en la Francia ocupada, en
donde, después del ataque alemán contra la Unión Soviética en junio de 1941, las
operaciones de la resistencia aumentaban día a día.
Keitel dio al ministro de justicia, Otto Thierack, instrucciones para la puesta en práctica
de la orden.
Según los ideólogos del nazismo el Decreto tenía una especial importancia pues
implicaba una "innovación básica" del Estado:
Una característica fundamental de la directiva es que permitía la aplicación secreta de
la pena, sin dejar testimonio o pruebas sobre las circunstancias y término de la misma,
de ahí el uso eufemístico de las palabras Noche (Nacht) y Niebla (Nebel), inspiradas
directamente de un canto de la ópera "El oro del Rin" de Richard Wagner
Su aplicación sobre prisioneros combatientes, violando de ésta manera la convención,
fue particularmente seguida en occidente para con los guerrilleros de la resistencia de
Francia, Bélgica y Países Bajos, y de manera masiva con militares de la Unión
Soviética.

Para la aplicación del decreto se autorizaba el aislamiento y deportación del prisionero
en territorio del III Reich desde el país ocupado. La consigna era de no transmitir
ninguna información sobre el destino o el lugar de la muerte, llegado el caso. El campo
de Struthof-Natzweiler acogió muchos de éstos prisioneros en cuyos uniformes se
inscribían las siglas N.N.

El decreto estipulaba, que los actos de resistencia de la población civil en los países
ocupados sólo se castigaran por una corte marcial, cuando:

a) Había certeza de que se aplicara la pena de muerte.

b) Cuando la sentencia se pronunciase dentro de los ocho días posteriores al
arresto.

Si no se cumplían esas condiciones, las detenciones debían realizarse durante "la
noche y la niebla", para llevar a los acusados clandestinamente a Alemania.
El efecto de disuasión dé estas medidas", explicadas por la contrainteligencia nazi, el
2 de febrero de 1942, radicaba en que:

a) Permite la desaparición de los acusados sin dejar rastro.

b) Que ninguna información puede ser difundida acerca de su paradero o
destino.

Keitel, en un dictamen escrito a cinco días del decreto de Hitler, coincidía con la
apreciación de sus colegas y explicaba el efecto psicológico de la "innovación básica"
del Führer.

"Una disuasión efectiva y duradera solamente puede lograrse a través de la pena
capital o de medidas que dejan a los parientes y al pueblo en un estado de
incertidumbre en cuanto al destino del perpetrador. Este es el propósito de transferirlos
a Alemania".

En caso de muerte del secuestrado, nadie de su entorno social sería notificado, para,
de esta manera, generar la necesaria "incertidumbre acerca del destino de los
prisioneros, entre sus parientes y conocidos".

"Por la misma razón, la entrega del cuerpo para su entierro en su lugar de origen, no
es aconsejable", observan los autores del documento de la contrainteligencia "porque
el lugar del entierro podrá ser utilizado para manifestaciones".
Sólo un grupo de presos de la "NN" fueron puestos a trabajar para la economía
alemana.

El índice de mortalidad entre los presos en los cuarteles y prisiones era
extremadamente alto.

El Sicherheitspolizei (Policía de Seguridad) hizo vigorosos esfuerzos para arrancar el
control de la orden "NN" de las autoridades militares y de las cortes especiales.

Por una orden publicada por el general Staff, en junio de 1943, los presos de la "NN"
que habían sido absueltos debían ser transferidos a la Gestapo. En enero de 1944, el
ministro de la justicia Thierack publicó una orden para dar el control de esos presos a la Gestapo.
Por un decreto de general Staff del 24 de septiembre de 1944, temporalmente se
pararon los procesos contra los prisioneros de la "NN". En las semanas siguientes,
transfirieron a los presos de las prisiones donde estaban recluidos a los campos de
concentración. Poco antes el ejército rojo había cruzado las fronteras del Reich, los
presos de la "NN" fueron trasladados en marchas de la muerte al campo de
concentración de Buchenwald.

Fuente:

Callejon del Pau

lunes, 1 de abril de 2013

Campos de exterminio


 Los campos nazis de exterminio cumplieron la función exclusiva del asesinato en masa. A diferencia de los campos de concentración, que servían primariamente como centros de detención y trabajo, los campos de exterminio eran casi exclusivamente “fabricas de muerte”. Más de tres millones de judíos fueron asesinados en los campos de exterminio, con gas y fusilamiento.

El primer campo de exterminio fue Chelmno, que abrió en el Warthegau (la parte de Polonia anexada a Alemania) en diciembre de 1941. Más que todo judíos, pero también Roma (gitanos), fueron gaseados en camiones. En 1942, en el Gobierno General (un territorio en el interior de Polonia ocupada), los nazis abrieron Belzec, Sobibor, y Treblinka (como parte de la Operación Reinhard) para asesinar sistemáticamente a los judíos de Polonia. Para octubre de 1943, más de 1.7 millones de judíos habían sido gaseados (con monóxido de carbono en cámaras de gas) en los campos de la Operación Reinhard. Hubo solo alrededor de 120 supervivientes.

Casi todos los deportados que llegaban a los campos eran mandados inmediatamente a las cámaras de gas (con la excepción de algunos elegidos para trabajar en equipos especiales llamados Sonderkommandos). El campo de exterminio más grande era Auschwitz-Birkenau en Polonia, que para la primavera de 1943 operaba cuatro cámaras de gas (usando ácido prúsico o Zyklon B). Al culminar las deportaciones, hasta ocho mil judíos eran gaseados cada día en Auschwitz-Birkenau. Para noviembre de 1944, más de un millón de judíos y decenas de miles de Roma, polacos, y prisioneros de guerra soviéticos habían sido gaseados ahí.

Otro campo en Polonia, Majdanek, inicialmente un campo de prisioneros de guerra y luego un campo de concentración, era también un sitio de exterminio masivo. Alrededor de 170.000 prisioneros murieron en Majdanek; virtualmente todos eran judíos, soldados y civiles soviéticos, y civiles polacos. Las cifras aproximadas de las personas muertas por gas y otros medios (fusilamiento, ahorcamiento, palizas) no son determinables en base a la documentación disponible. Los últimos dieciocho mil prisioneros judíos del campo fueron fusilados en fosos el 3 de noviembre de 1943, en la operación “Festival de la cosecha” (Aktion Erntefest), mientras parlantes poderosos trasmitían música a fuerte volumen.

Las SS consideraban a los campos de exterminio un secreto de estado. Para obliterar todo rastro de las cámaras de gas, equipos especiales de prisioneros (Sonderkommandos) fueron forzados a retirar los cadáveres de las cámaras de gas y cremarlos. Algunos de los campos fueron transformados en parques; otros fueron camuflados.
Fuente: Enciclopedia del Holocausto