viernes, 30 de agosto de 2013

Hitler vende


 Que Hitler es más que un personaje histórico, ya se sabe. Hoy por hoy no podemos entender la historia del siglo XX sin él, para bien o para mal. Si la Segunda Guera Mundial no hubiese tenido lugar, lo que hoy llamamos pomposamente Orden Mundial, sería diferente. Si Hitler no hubiese existido, posiblemente no hubiera ocurrido muchos hechos que han sido fundamentales para el mundo. Para empezar cincuenta millones de seres no habrían perecido, la separación de Alemania por medio de un muro, la Guerra Fría y la era atómica tampoco formaría parte de nuestra historia. Tantos y tantos hechos que por el simple nacimiento de un hombre y unas circunstancias políticas y sociales, que hicieron que el mundo cambiase a marchas forzadas.

Una nación, la alemana, que provocó dos guerras mundiales, una peor que la otra en datos estadísticos, y que se dejó seducir por un genocida. ¿Cómo habríamos actuado los españoles en un caso así? Seguramente nos hubiese pasado lo mismo y la seducción hubiera sido igual de efectiva. afortunadamente nunca tuvimos que vernos en esa situación e incluso tras una guerra civil que dejó a España destrozada, el dictador español  maniobró para dejar al país fuera de la guerra. A mi parecer, el general Franco estuvo hábil en esa cuestión.


El famosos libro Patria -Fatherland- de Robert Harris relata una posible victoria nazi y, por tanto, cómo hubiesen sido las cosas si Hitler hubiera vencido en la Segunda Guerra Mundial. Una situación apasionante desde el punto de mira de un historiador con aficiones en el ámbito de la historia-ficción.

                

             

Pues con la perspectiva de la historia-ficción se hecho un falso anuncio de la firma Mercedes Benz en la que el niño Hitler muere. Como curiosidad está bien pero lo más interesante es seguir comprobando como la imagen de Hitler sigue vendiendo. Estoy seguro que si el protagonista hubiera sido Napoleón o Franco el asunto no tendría mucha repercusión.

lunes, 26 de agosto de 2013

Juicio Nuremberg

En este final del verano recordemos a los principales acusados en Nuremberg

Los 24 altos funcionarios nazis que fueron
acusados principales en este proceso:

Cargos:
1. Conspiración en contra de la paz mundial.
2. Planificación, provocación y realización de una guerra ofensiva.
3. Crímenes y atentados en contra del Derecho de Guerra.
4. Crímenes inhumanos.




Borman, Martin; nacido en 1900; Agrónomo; a partir de 1933 jefe de
departamento bajo Rudolf Hess; asistente principal de Hitler en la central
de comando del ‘Fuhrer’ durante la Segunda Guerra Mundial . Se ignora
qué fue de él al finalizar la guerra. Se le acusó de los cargos 1, 3 y 4; fue
condenado a muerte en base a 3 y 4.




Dönitz Karl, nacido en 1891, Gran almirante, constituyó un ‘Gobierno
Administrativo del Imperio’ al morir Hitler el 2 de mayo de 1945. Fue
acusado de 1, 2 y 3; por 2 y 3 fue condenado a 10 años de prisión. Salió de
prisión en 1956. Falleció en 1980.










Frank, Hans; nacido en 1900, Abogado. Fue gobernador de Polonia a
partir de 1939. Se le acusó de 1, 3 y 4. Fue condenado a muerte por 3 y 4.









Frick, Wilhelm; nacido en 1877; Ministro de Asuntos Interiores del
Imperio. Acusado por 1,2,3 y 4. Fue condenado a muerte por 2,3 y 4.






Fritzsche, Hans, nacido en 1900; Periodista; director de las Fuerzas de
Inteligencia dentro del Departamento de Prensa del Ministerio de
Propaganda. En cierta forma, fue acusado en sustitución de Goebbels,
quien se había suicidado. Fue acusado por 1, 3 y 4. Se le declaró inocente. A
continuación fue sometido a 9 años de campo de trabajo como parte del
proceso de desnazificación. Adquirió la libertad en 1950. Murió en 1953.





Funk, Walter; nacido en 1890; Periodista en economía. Ministro de
Economía y a partir de 1939 Presidente del Banco del Imperio. Se le acusó
por 1,2,3 y 4 a cadena perpetua. Fue puesto en libertad por enfermedad en
1957. Murió en 1960.






Göring, Hermann; nacido en 1893. Creo en su función de Ministro de
Asuntos Interiores de Prussia la ‘Policía Secreta Estatal’, la cual más tarde
resultaría en la Gestapo. A partir de 1936 mobilizó al sector económico
para el rearmamento de la nación. Se le acusó por 1,2,3 y 4; fue condenado
a muerte por los 4 cargos. En vísperas de su ejecución se suicidó ingiriendo
cianuro potásico. No fue posible aclarar con seguridad el origen de la
cápsula que contenía la sustancia tóxica.

Hess, Rudolf; nacido en 1894. Fue sustituto de Hitler en el Partido
Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores a partir de 1933. En 1941
voló a Escocia en una misión que nunca pudo aclararse y fue internado en
ese país. Se le acusó por 1,2,3 y 4; fue condenado a cadena perpetua por 1 y
2. Se suicidó en 1987 en la Prisión de Presos de Guerra de las Fuerzas
Aliadas en Berlin-Spandau.






Jodl, Alfred; nacido en 1890. Coronel . Jefe de la Administración y
Dirección Militar y consejero de Hitler en asuntos estratégicos y cuestiones
operacionales. Fue acusado por los cargos 1,2 3 y 4. Se le condenó a
muerte por 1,2,3 y 4.







Kaltenbrunner, Ernst; nacido en 1903, Abogado. Jefe de la Policía
Secreta y de la Oficna Central Imperial de Seguridad. Acusado por 1,3 y 4,
condenado a muerte por 3 y 4.










Keitel, Wilhelm; nacido en 1882. Jefe del Alto Mando del Ejército Alemán.
Se le acusó por 1,2,3 y 4. Fue condenado a muerte por 1,2,3 y 4.





Krupp von Bohlen und Halbach, Gustav; nacido en 1870. Acusado
como representate de la industria bélica y pesada alemana por 1,2,3 y 4.
Debido a su incapacitación para tomar parte en las sesiones causada por
un accidente de tráfico en 1944, el proceso en su contra fue suspendido en
noviembre de 1945. Murió en 1950. El así denominado ‘Proceso Krupp’ se
llevó a cabo en 1948 ante un Tribunal Militär de los Estados Unidos
Norteamericanos en la ciudad de Nuremberg. El hijo de Krupp, Alfried
Krupp, fue condenado en este proceso a 12 años de prisión y se confizcó la
fortuna familiar íntegra.



Ley, Robert, nacido en 1890. Ing. Químico. Anuló en 1933 los sindicatos
libres y a partir de entonces dirigió - basándose estrictamente en su
ideología - el Frente de Trabajadores Alemanes (Deutsche Arbeitsfront).
Fue acusado por los cargos 1,2,3 y 4. Se suicidó en la prisión de Nuremberg
el día 26 de octubre de 1945.





Neurath, Konstantin von; nacido en 1873. Miembro del Cuerpo
Diplomático a partir de 1908. Desde marzo de 1939 a 1943 (cesado desde
1941). Fue Vicario Imperial de Bohemia y Moravia. Fue acusado por 1,2,3 y
4; condenado a 15 años de prision por 1,2,3 y 4. Puesto en libertad por
enfermedad en 1954. Murió en 1956.






Papen, Franz von; nacido en 1879. Vicecanciller en el primer consejo de
ministros de Hitler en 1933. Más tarde fue embajador en Vienna y Ankara.
Fue acusado por 1 y 2. Se le declaró inocente. A continuación fue
condenado como proceso de desnazificación a 8 años de campo de
trabajo. Puesto en libertad en 1949. Murió en 1969.




Raeder, Erich; nacido en 1876. Fue Comandante en Jefe de la Marina de
Guerra hasta 1943. Se le acusó por 1,2 y 3; condenado a cadena perpetua
por 1,2 y 3. Fue puesto en libertad en 1955 a causa de estar enfermo. Murió
en 1960.






Ribbentrop, Joachim von; nacido en 1893. Comerciante. Ministro de
Asuntos Exteriores del Imperio de 1938 a 1945. Acusado por 1,2,3 y 4 ;
condenado a muerte por 1,2,3 y 4.







Rosenberg, Alfred; nacido en 1893. Ministro Imperial de los Territorios
Ocupados del Este a partir de 1941. Se le acusó por 1,2,3 y 4; fue
condenado a muerte por 1,2,3 y 4 .






Sauckel, Fritz; nacido en 1894. A partir de 1942 fue apoderado general de
Hitler para los Servicios de Trabajo, y como tal, responsable de haber
sometido a trabajos forzados en Alemania a más de 5 millones de hombres
y mujeres de los territorios ocupados. Acusado por 1,2,3 y 4; condenado
por 3 y 4 a muerte.






Schacht, Hjalmar; nacido en 1877. Banquero. Presidente del Banco
Imperial Alemán y Ministro de Economía. A partir de 1944 en el campo de
concentración de Flossenbuerg. Acusado por 1 y 2. Se le declaró inocente.
Estuvo sometido a prisión por parte de las autoridades alemanas hasta
1948. Murió en 1970.






Schirach, Baldur von; nacido en 1907. Jefe de la Juventud del Imperio y (a
partir de 1940) jefe de distrito de Viena. Acusado por 1 y 4 ; condenado a
20 años de prisión por 4. Puesto en libertad en 1966. Murió en 1974.





Seyß-Inquart, Arthur; nacido en 1892. Abogado. De 1940 a 1945 fue
Comisario Imperial para los Territorios Holandeses Ocupados. Acusado
por 1,2,3 y 4. Condenado a muerte por 2,3 y 4.








Speer, Albert; nacido en 1905. Arquitecto. Inspector General de
Construcciones de Berlin a partir de 1937. A partir de 1942 a 1945 Ministro
Imperial de Armamento y Munición. Acusado por 1,2,3 y 4. Condenado a
20 años de prisión por 3 y 4. Puesto en libertad en 1966. Murió en 1981.




Streicher, Julius; nacido en 1885. Maestro de educación escolar básica.
Fue el fundador, en 1923, de la revista juvenil "Der Stuermer" - traducción:
‘Al Asalto’- la cual tenía como fin la agitación antisemita. Propietario y
editor de tal publicación hasta 1945 - aún después de haber sido destituído
como jefe de distrito de Franconia en 1940. Fue acusado por 1 y 4;
condenado a muerte por 4.




Fuente: 4.justiz.bayern.de

jueves, 22 de agosto de 2013

Mirando atrás.


Una vez leí que habian sido escritos unos setenta mil libros sobre la Segunda Guerra Mundial. Sin duda, ha sido un periodo de la historia de la civilización occidental que no tiene parangón alguno. Múltiples batallas, sociedades rotas y masacradas, datos hasta decir basta dan forma a la que, para el que suscribe, ha sido la etapa más apasionante y terrorífica que jamás el mundo ha conocido. Nunca se ha estado tan cerca de sucumbir ante un sólo hombre.

El Tercer Reich sustanció su ideología en términos de supervivencia y dominio de una falsa raza superior. Al final, resultó ser la sociedad más bestia e ignorante de la historia. No quiero cansar al lector de este blog con hechos que todos los aficionados conocemos pero si me gustaría resaltar la manipulación, que yo considero consentida, del pueblo alemán que asimiló en buena parte la ideología nazi e incluso miró a otro lado cuando conciudadanos  gitanos, judíos, homosexuales, discapacitados o de pensamiento diferente al régimen instalado eran conducidos a campos de exterminio para ser asesinados por el gobierno al que votaron o admitieron.

Todo este horror sigue presente en esos miles de libros que cuentan el sufrimiento del mundo en manos del poder nacionalsocialista, los cientos de películas rodadas para que no se nos olvide lo que una vez ocurrió, y siempre hacernos partícipe de la idea que debemos estar alerta de posibles comportamientos -el ser humano cambia pero cambia poco- que podrían repetirse en cualquier rincón del mundo. De hecho, en otras guerras modernas ha habido algún detalle que ya estuvo presente en el Tercer Reich. El régimen del terror instaurado por Hitler y sus cómplices modernizó los sistemas de muerte y manipulación y han sido utilizados de una forma más o menos disimulada en otros conflictos locales; lógicamente nadie ha alcanzado las cotas de muerte que los nazis lograron.


Hoy, todo ello ha dejado una huella profunda en el pensamiento y en la memoria de las siguientes generaciones. Al lector de libros de temática segundaguerramundialista -perdón por el palabro- o coleccionista de objetos de aquel periodo, es mirado por el neófito en estos lares como posible adulador del régimen. Es casi misión imposible aclarar que no existe ninguna admiración por Hitler, Himmler u otra rata de alcantarilla de la época, sino sólo un interés antropológico o histórico que pregna nuestra mente con la droga de la curiosidad y el ansía del conocimiento. Que en muchos casos incluso supone para el lector afianzado en este terreno pedregoso, momentos de ira y mucha tristeza al descubrir rincones cubiertos por el polvo del tiempo y el olvido. Que en todo momento y particularmente cuando se lee sobre las desgracias humanas, ya sea el Holocausto u otras injusticias, ha que sacar fuerzas desde el interior de su alma para terminar un parrafo determinado. Y que un mayor saber de esa guerra nos hace mejores desde el punto de vista conciliador y totalmente intransigente ante comportamientos deleznables que nos recuerden hechos acaecidos durante el Tercer Reich.

lunes, 19 de agosto de 2013

Winston Churchill

Winston nació el 30 de noviembre de 1874 en Oxfordshire. Su padre, Randolph Churchill, era un político conservador que decidió alistar a su hijo en colegios destinados a nobles. No fue un alumno estrella, pero sí destacó en historia, algunos idiomas y literatura.
Terminado el colegio, Churchill fue enrolado en el Ejército Británico. Esto lo llevó por una gran aventura viajando por distintos lugares como la India, Sudán y Sudáfrica. Participó en diversas zonas de combate pero más como periodista. Su pasión por escribir le valió la popularidad de cronista, llegando a publicar varios artículos en periódicos, haciéndose muy popular.

Patrocinado por el partido de su padre ascendió desde subsecretario de las colonias, hasta llegar al ministro del interior en escasos cinco años. Un año más tarde, 1911, es nombrado Primer Lord del Almirantazgo, puesto que conservó iniciada la Primera Guerra Mundial. Fue él quién sugirió llevar a cabo el desembarco de Gallípoli que buscaría la rápida eliminación de Turquía de la guerra. Ante el fracaso perdió su puesto, fue nombrado ministro de municiones y luego de guerra y de aire. En sí, tal humillación hacía parecer que su carrera política estaba acabada.
Ya nadie hablaba de Churchill y las nuevas generaciones ni lo conocían. De vez en cuando daba algún discurso u opinión acerca de la situación del mundo, sobre todo,del preocupante fascismo y nazismo. De igual modo, condenó al comunismo de Stalin.
A pesar de que Winston ya había sobrevivido a períodos mucho más densos y problemáticos como la Primera Guerra Mundial, y la entonces reciente Gran Depresión, nada llamó más su atención que el nombramiento de Hitler  y el rearme de Alemania. Mientras muchos de sus colegas de gran poder y los primeros ministros  se dedicaban a solucionar los problemas económicos, Alemania se rearmaba.
Para esto Churchill ya no tenía un puesto de importancia y se sentía alejado de sus antiguos amigos políticos militares. Criticó mucho a Chamberlain por su política pasiva frente a Hitler, pero estalló en ira cuando el primer ministro inglés volvió de Múnich alegando haber obtenido la "paz de este siglo".
Cuando comenzó el conflicto, Chamberlain invitó a Churchill a formar parte de su gobierno, siendo nombrando Primer Lord del Almirantazgo. Su función estuvo en evitar el abastecimiento alemán por mar y además de formar parte de la organización en la lucha contra la Kriegsmarine. Se podría decir que en la primera parte del conflicto, Churchill se hallaba al frente de la batalla del Atlántico. Al ser invadida Noruega, Chamberlain presenta su dimisión.

Nombrado primer ministro dirigió la batalla de Francia sin éxito. Luego vino su primer y gran reto: la batalla de Inglaterra. Negándose a la rendición condicional con Alemania, Churchill alentó a sus muchachos a defender los cielos ingleses y a pesar de que Londres llegó a ser bombardeada más de 50 noches consecutivas así como muchas otras urbes de la isla, la Luftwaffe se ve obligada a admitir la derrota. Churchill diría: "en el campo del combate nunca antes tantos debieron tanto a tan pocos".
Después de esto, el primer ministro concentró sus defensas en el norte de África y también en Birmania y Malasia, antes de la invasión nipona. Además recibió ayuda a través de la ley de préstamos y arriendos de Estados Unidos. También trató de convencer a los soviéticos de unirse a la lucha contra Alemania. Tras el ataque a Rusia y Pearl Harbor en 1941 por parte de Japón, eso ya no fue necesario. Cuando la guerra estaba a punto de acabar, Churchill se percató que Gran Bretaña había quedado atrás como gran potencia para ceder a Estados Unidos y la URSS. Finalmente en 1945 la guerra terminó y el Eje fue derrotado dejando a una Inglaterra totalmente debilitada. No obstante ya era un hombre conocido en todo el mundo y su popularidad ocultó bastante algunos defectos suyos como el ser un bebedor empedernido y el haber permitido la hambruna en la India que dejó millones de muertos.

Poco antes de terminada la guerra, perdió las elecciones.
Volvió a presentarse para elecciones como primer ministro en 1951 y las ganó haciendo triunfar otra vez al partido conservador. Gobernó hasta 1955 cuando dimitió, por motivos de salud. Durante su tercer mandato se acercó mucho a los Estados Unidos. Apoyó a Washington en todos los acontecimientos de la Guerra Fría mientras estuvo vivo, así como a Israel en su lucha contra los árabes.
También tuvo que hacer frente a asuntos de índole nacional, como la rebelión del Mau Mau y la guerra de independencia en Malasia y Singapur, aunque este último asunto no se terminó bajo su mandato. Entre las buenas noticias  en 1953 Estocolmo le concedió el Premio Nobel de Literatura, por la contribución de sus obras históricas.
El 15 de enero de 1965 sufre un ataque cardíaco y nueve días después fallece, con 90 años de edad. El funeral fue con toda la pompa, como si de un noble se tratase, donde asistieron representantes de casi 100 países.
Fuente: Joaquin Toledo Historia del mundo

jueves, 15 de agosto de 2013

Ponerle nombre a una batalla.


Todos los amantes de la historia  conocemos nombres de guerras y batallas. La verdad sea dicha, nunca me había preguntado como se bautizan a estos sucesos históricos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, hubo una batalla que dejó a los nazis sin las últimas reservas militares y de suministros. Lógicamente muchos de vosotros habréis pensado rápidamente en la Batalla de las Ardenas. Pues sí, habéis hecho bien. ¿Pero cómo llegó a tener ese nombre? La respuesta es curiosa.

Normalmente el nombre de una batalla se consolida en la historia de una guerra por el uso repetido que se haga del mismo en los libros, archivos e incluso periódicos de la época. También por la denominación utilizada por la soldadesca o por el pueblo en general. Sin olvidar que suele hacer referencia al lugar determinado en el que se desarrolla. En el caso de la conocida Batalla de las Ardenas, los norteamericanos llamaron a L.A. Marshall, un historiador militar que vivía en Paris y le pusieron en antecedentes sobre lo que ocurría en la zona comprendida entre nordeste de Francia, sudeste de Bélgica y Luxemburgo. Le dijeron que una operación militar de enorme importancia se estaba desarrollando en esos parajes y que existía la necesidad de ponerle un nombre acorde con el suceso.
                         



Marshall, tras conocer detalles de la batalla que estaba teniendo lugar en aquella zona, respondió que lo más adecuado sería denominarla Batalla de las Ardenas, nombre que ya se ha había tenido en cuenta en el Cuartel General, pero también añadió la conveniencia de asegurarse que no existiera otra batalla u operación militar anterior en la historia que llevase ese nombre. Tras una comprobación, se sacó a la luz unas escaramuzas en el pasado por aquella zona pero  ninguna batalla conocida por aquel nombre.

El historiador descubrió que, tras un corto periodo de satisfacción por ser aceptado el nombre propuesto, no sin algún incoveniente; los propios soldados habían bautizado la batalla con el nombre de Battle of the Bulge, -Batalla del Bulto- debido a la forma de cuña o saliente de la penetración alemana en las filas aliadas por medio de los Panzers. Este nombre sólo tendría continuidad en paises de habla inglesa, siendo conocido  en el resto como Batalla de las Ardenas.

Os dejo un vídeo que explica, para los no iniciados, el desarrollo de la ofensiva.


lunes, 12 de agosto de 2013

Linea Maginot

Después de la Primera Guerra Mundial, los países europeos quedaron traumatizados por el gran número de muertos que causó la guerra de posiciones, contando con que no hubo bombardeos aéreos de importancia. Las tres grandes potencias continentales europeas, Francia, Alemania e Italia sabían que el Tratado de Versalles era sólo una tregua y que tarde o temprano el conflicto volvería a comenzar.
Francia continuó considerando que su enemiga Alemania podía repetir la guerra y quiso tomar medidas preventivas, y lo hizo asumiendo que una próxima guerra sería igual a la que recién terminada, pero con armamento más sofisticado.

Tras largas discusiones los altos mandos militares llegaron a la conclusión de que debían crear una barrera a lo largo de la frontera con Alemania, una especie de Muralla China armada, para impedir una nueva invasión con grandes ejércitos equipados con armas automáticas. Una línea de defensa a lo largo de la frontera alemana que fue bautizada con el nombre de Línea Maginot.
Como la mayoría de los altos jefes militares franceses eran sexagenarios o más, el criterio del Mariscal Joffre se impuso ante los jóvenes Paul Reynaud y Charles DeGaulle, impulsores del desarrollo de la aviación y de los vehículos blindados. Joffre obtuvo el apoyo del Mariscal Petain y André Maginot convenció al gobierno de construir las defensas fortificadas por él propuestas. Maginot era también un veterano de la Primera Guerra Mundial, Ministro de Guerra desde 1928 hasta 1932 y un convencido de que esa guerra no se habría librado si su línea fortificada hubiera existido en 1918.


La línea de fortificaciones de 400 Km. de extensión, desde el Rin hasta Bélgica, no cruzaba el Bosque de las Ardenas, porque los mandos franceses lo consideraban inexpugnable e imposible de cruzar, y porque Francia y Bélgica habían firmado una alianza militar en 1920 que le autorizaba a los franceses a desplegar sus fuerzas en territorio belga, en caso de agresión por parte de un tercer país. Cuando los belgas deshicieron el tratado en 1936, declarándose neutrales, los franceses se vieron obligados a extender sus defensas lo largo de la frontera belga, pero esa línea no tenía los mismos parámetros de seguridad que el resto de la Línea Maginot, en especial si se le comparaba con la existente en los alrededores de Metz, Lauter y Alsacia.

Las obras se empezaron en 1930 con un coste de tres mil millones de francos. La Línea Maginot contaba con tres zonas distintintas. La primera zona contaba con una red fija de puestos de observación y de contención, obstáculos antitanque, alambradas, ametralladoras y piezas contra carro, todo con acceso subterráneo. La segunda zona consistía en fortificaciones para asegurar una línea continua de obstáculos, para evitar infiltraciones. Los fuertes fueron construidos para mimetizarlos con el paisaje, pues las cúpulas de acero de 50 cm. de espesor apenas sobresalían del terreno, armadas de cañones de medio y grueso calibre, torretas con periscopios, pozos de los que emergían ametralladoras y cañones de pequeño calibre, todo ello circundado por profundas zanjas con alambradas, trincheras y obstáculos anticarro. En el subsuelo, entre murallas de cemento de 3 a 4 metros de espesor, se encontraban las instalaciones para alojar l personal, enfermerías, almacenes, centrales eléctricas y telefónicas, ascensores e instalaciones de ventilación y calefacción. La tercera zona defensiva estaba constituida por 108 fortificaciones de mayor tamaño y complejidad, construidas cada 15 Km., armadas con cañones de grueso calibre, cañones y armas destinadas a la defensa cercana. Una red de trenes subterráneos comunicaban todo el sistema a través de 100 Km. de galerías para permitir el traslado de armas, municiones y personal de un lugar a otro según las necesidades.
Fuente: Errores Historicos

jueves, 8 de agosto de 2013

Historias de hoy, mañana y siempre.

Sí, soy yo, traquilos, no es ninguna aparición, estoy escribiendo y lo hago cuando mis circunstancias vitales-tal como dicen algún pedante nacional- lo permiten y surge alguna idea que me induce a ello.

Prosigo, y voy al caso que quería haceros llegar. Hace un par de días me llegó un enlace a un vídeo -al que supongo verídico- que no me ha dejado muy buen cuerpo. Me refiero a un reportaje de como hoy -según el referido vídeo- la compañía Amazon, de la cual soy cliente habitual, contrata a empleados en Alemania llegados del resto de Europa, por medio de una agencia de empleo o algo similar. La duras condiciones en que viven, los engaños que se ven abocados estos trabajadores hacen que el visionado del documento sea bastante desagradable pero a la vez muy interesante desde el punto de vista antropológico.




Lógicamente para los aficionados a la historia del Tercer Reich, el reportaje nos lleva a retrotraernos -con las diferencias que estimemos oportunas- a la exclavitud que, millones de seres humanos fueron sometidos por el régimen criminal nazi. Ya se que no hay nada nuevo bajo el sol y que esta práctica salvaje de explotación trabajadora es algo casi normal en países subdesarrollados o, como se dice ahora, de economía emergente.

Quizás, lo que más me ha llamado la atención es que la multinacional no haga nada al respecto y el dueño  millonario Jeffrey Bezos, si está informado, haga caso omiso. Algunos de los objetos que he comprado vienen desde  la central logística de Alemania al que en el vídeo se hace alusión y aún me produce más repelús que mi dinero haya ayudado a fomentar este abuso. También presto atención a que sea Alemania  el nuevo motor de una población que viva bajo la exclavitud.

Se ha escrito que la historia está condenada a ser repetida para las mentes que desconocen o olvidan el pasado. En este caso, la triste realidad de una sociedad, que es la nuestra, la europea, con múltiples necesidades básicas en estos tiempos de crisis, es la fuerza generadora de mano barata y maltratada como en este caso concreto.


miércoles, 7 de agosto de 2013

Linea Sigfrido

La Línea tiene su antecedente en la Línea Hindenburg de la Primera Guerra Mundial, cuando se construyó con el fin de detener a los aliados ante su avance hacia la tierra alemana. Luego de la derrota fue casi desmantelada y no se volvió a mencionar del tema hasta 1938 con Hitler en el poder y la guerra a un paso de iniciarse. Los alemanes con fines propagandísticos, empezarían en 1938 bajo el nuevo nombre de Sigfrido. Se anunció que la reconstrucción de la línea rebautizada con un nuevo nombre estaría hecha meramente con fines defensivos ante cualquier agresión extranjera además beneficiaría con miles de puestos de trabajos. Más tarde se harían en algunos sectores con trabajos forzados de judíos, prisioneros o ciudadanos no alemanes.
Se empezaron con pequeños búnkeres que servirían para algunos grupos de guardias en la frontera, después se empezó con los llamados búnkeres de tipo 10, los cuales tenían casi metro y medio de espesor en sus paredes y techo, aún así ni siquiera eran resistentes, y ya eran bastante anticuados para lo moderno. A esto siguió una extensión de la línea a las ciudades de Aquisgrán y Saarbrücken, con búnkeres tipo 107, hasta con tres metros y medio de espesor en sus paredes.
En otras partes pasado el tiempo se fueron incrementado torres antiaéreas, y con el inicio de la Segunda Guerra Mundial la línea recibió una considerable fortificación, aparentemente para evitar un ataque rápido francés, incluido una zona desde Viersen hasta Cléveris. Pero todo pareció en vano, tras la declaratoria de guerra de Francia e Inglaterra no hubo combates ni en Sigfrido ni en Maginot, se procedió a devastar Polonia y no hubo el enfrentamiento esperado entre los franceses y alemanes, a pesar de que la línea alemana fue rearmado modestamente. De hecho 1939 y parte de 1940 fue una época de nulas operaciones en el frente occidental y cuando Alemania invadió Francia Sigfrido ni sirvió, Maginot fue flanqueada demostrando que las guerras de posiciones habían llegado a su fin. Hubo algunos ataques insignificantes, de sabotaje, distracción o hasta práctica y tanteo, nada más. Luego de la toma de Francia la Línea Sigfrido fue desmantelada y todas sus armas llevadas a otros frentes. Aparentemente la guerra acabaría pronto y nunca más sería usada…

Llegó el día D y la línea Sigfrido se renovó por completo, los alemanes empezaron a fortificar la misma ante el inminente avance aliado. Se calcula que hubo 20 mil trabajadores forzados, tanto enemigos del Reich como alemanes. Se hicieron así nuevas zanjas antitanques, se colocaron minas, y más búnkeres. Pero todo era demasiado tardío, nada podía detener el avance aliado, mucho menos una línea, que es cierto en cuestión de varias semanas de arduo trabajo de hiper-fortificación, pero que pertenecía ya a la guerra antigua, las líneas defensivas a lo mucho podían demorar el avance aliado pero no significaban nada ya para los soldados de la coalición, que tenían una poderosa aviación bajo su mando, blindados, motos, jeeps, y muchos vehículos.
El inminente avance aliado se topó con la línea en agosto de 1944 y los combates fueron varios en casi toda la extensión de la misma: casi 630 kilómetros con alrededor de 18 mil búnkeres activos, fosas, y una considerable cantidad de alemanes prestos a la defensa con municiones ingentes, algunos tanques escondidos en las líneas, así como artillería, granadas y todo lo que pudiese estallar. Sin embargo, había dos problemas, por un lado la falta de coordinación germana, por lo cual la batalla se terminó convirtiendo en varios mini-combates aislados por todas partes, y por otro, la industria aliada que en muchas partes consiguió vencer rápidamente a los alemanes, aislándolos, ignorándolos para dejarlos morir o sencillamente eliminándolos. Hubo excepciones, donde los combates fueron realmente arduos, como en Hürtgenwald donde los aliados tuvieron 30 mil bajas frente a 12 mil alemanes. La línea se obvio en parte y los germanos lucharon hasta la muerte, algunos búnkeres resistieron a duras penas hasta casi finalizada la guerra.
Fuente: Joaquin toledo. Historia del mundo

domingo, 4 de agosto de 2013

El mal en el Tercer Reich

Ha surgido un tema en vuestros comentarios que es digno de una entrada. ¿Por qué nos resultan más atractivos los malos? Ocurre con las películas, sin duda el personaje más recordado de la Guerra de las Galaxias es Darth Vader y en muchas otras se nos presenta al malo como inteligente y maquiavélico, mientras el bueno es un poco simple que siempre sigue el camino que le va indicando su antagonista.
Ahora me gustaría haceros una pregunta. ¿Cuál es vuestro malo favorito del Tercer Reich? Hay van algunas propuesta. Sin duda hay muchos más.

Adolf Hitler: Nada que decir, mundialmente famoso.

Josef Goebbels: Ministro de propaganda

Heinrich Himmler: El jefe de las SS.

Hermann Goering: Presidente del Reichstag y comandante de la luftwaffe.

Reinhard Heydrich: Segundo al mando de las SS.

Martin Borman: Jefe de la cancillería.

Albert Speer: Arquitecto de cabecera de Adolf Hitler y ministro de armamento.

Rudolf Hess: Mano derecha de Hitler hasta que realizó su extraño vuelo a Inglaterra


Adolf Eichmann: Tras la muerte de Heydrich fue el encargado de poner en funcionamiento la Solución Final

Rudolf Hoess: Comandante de Auschwitz

Josef Mengele: Médico de Auschwitz

Heinrich Müller: Jefe de la Gestapo