viernes, 29 de junio de 2012

El verano y otras crisis.

El 5 de mayo, el Gobierno polaco acepta la construcción de la carretera, pero se niega a concederle el estatuto pedido y rechaza la anexión de Danzing al Reich alemán.
A partir de este momento se desarrolla una guerra de nervios en la que se mezclan las amenazas alemanas, la decisión polaca de resistir y el estímulo franco-británico para que lo haga. La guerra de nervios termina con un golpe teatral: la conclusión, el 23 de agosto, del pacto germano-soviético.
La falta de publicación de la documentación soviética nos impide conocer bien los móviles de Stalin cuando analizamos la marcha de los acontecimientos: a pesar de la sustitución de Litvinov por Molotov, la Unión Soviética continúa las negociaciones con Francia y Gran Bretaña, que tan penosamente comenzaron en abril.
Durante los meses de junio, julio y agosto, la negativa polaca a permitir el paso del Ejército Rojo por su territorio paraliza las conversaciones, que quedan en suspenso el 21 de agosto. Pero a comienzos de junio llega a Moscú la oferta alemana de un pacto de no agresión.
En agosto se activan las negociaciones y el mismo día 21 las agencias de prensa de los dos países anuncian la inminencia de su firma. Finalmente, el día 23 se concluye el acuerdo público -compromiso de no agresión- y el secreto -el reparto de Polonia entre los dos firmantes y la extensión de la influencia soviética por territorios que había perdido en 1918-.
Los móviles alemanes están muy claros: se trata de evitar la consolidación del acercamiento de la Unión Soviética al bloque franco-británico, colocando a éste en una situación que, a lo mejor, le hacía desistir de su apoyo a Polonia.
Sin duda, el acuerdo es ventajoso para Alemania, a pesar de que vuelve a poner en contacto sus fronteras con las de Rusia y a pesar de que su firma podía desconcertar a los militantes nazis al apartarse de los planes esbozados en Mein Kampf.
También para la Unión Soviética es un acuerdo ventajoso, al permitirle recuperar Finlandia, Letonia, Estonia, Polonia oriental y Besarabia; el bloque franco-británico no le hubiera concedido tanto por su apoyo.
Al margen de la responsabilidad soviética al firmar el pacto, es evidente que las noticias de su negociación no inducen a Francia y Gran Bretaña a apresurar su alianza con la Unión Soviética. Por su parte, el Gobierno polaco, a pesar de conocer los riesgos a los que se enfrenta, piensa que es preferible sucumbir ante Alemania que dejar entrar como amigos a los rusos; sin embargo, este Gobierno no tiene en cuenta la eventualidad de que se yuxtapongan las dos dominaciones, la alemana y la rusa.
La conclusión del pacto germano-soviético despeja definitivamente el camino hacia la guerra; el día 22, el día antes de concluirlo, Hitler declara a sus generales que la guerra contra Polonia comenzará seguramente el 26 de agosto.
Sin embargo, la decisión del Gobierno francés de sostener a Polonia, la declaración italiana de que no podrá entrar en la guerra hasta 1942 ó 1943 y, sobre todo, la firma, el día 25, de un tratado de alianza anglo-polaca, provocan en Berlín un movimiento de retroceso y, en la tarde del 25, Hitler anula la ofensiva fijada para el día 26.
A partir de entonces se desarrolla un último intento de negociación anglo-alemana a través de dos conductos: el embajador inglés en Berlín, Henderson, y la acción de un ingeniero sueco llamado Dahlerus.
Hitler intenta, en vano, conseguir la promesa de la neutralidad británica mientras Chamberlain admite que las cuestiones de Danzing y del pasillo polaco sean objeto de negociación siempre que, acto seguido, Alemania garantice internacionalmente las fronteras de Polonia abandonando la conquista de nuevos territorios.
Hitler, que no desea la negociación, se limita a poner dificultades formulando exigencias que el Gobierno polaco no está dispuesto a aceptar. Finalmente, el Gobierno alemán anuncia la ruptura de las negociaciones y el día 1 de septiembre su Ejército entra en el territorio polaco; dos días después, los Gobiernos de Francia y Gran Bretaña declaran la guerra al Reich alemán.

Fuente: ArteHistoria

lunes, 25 de junio de 2012

La línea Maginot



La Línea Maginot fue una línea de fortificación y defensa construida por Francia a lo largo de su frontera con Alemania e Italia, después del fin de la Primera Guerra Mundial. El término Línea Maginot se usa indistintamente para referirse al sistema completo de fortificaciones, o exclusivamente para referirse a las defensas contra Alemania, en cuyo caso las defensas contra Italia suelen llamarse Línea Alpina. Frente a ella se hallaba la línea fortificada alemana conocida como Línea Sigfrido.
En 1938, el ejército francés realizó maniobras en la zona boscosa de Las Ardenas, al norte de la línea Maginot. Los tanques franceses que hacían el papel de enemigo cruzaron sin problemas las espesas florestas. Pese a todo, en mayo de 1940 la doctrina oficial del Elíseo consideraba imposible el tránsito de las divisiones blindadas alemanas por el bosque.
El general Maurice Gamelin, obsesionado con la Primera Guerra mundial, esperaba el ataque aún mas al norte, desde Bélgica, por lo que dejó pocas tropas y de baja calidad en los bosques de las Ardenas. La línea podría haber cumplido con eficacia alguno de sus objetivos, especialmente reducir el número de tropas para guarecer la frontera, de haber prolongado su construcción hasta la zona boscosa de las Ardenas, desde donde conectarse con el sistema de fortificaciones belga -en particular el Fuerte Eben-Emael que en cualquier caso fue rápidamente conquistado por fuerzas aerotransportadas alemanas durante la Batalla de Francia-. Sin embargo, las Ardenas eran consideradas como de fácil defensa debido a lo accidentado del terreno: una zona de bosques atravesada, además, por el río Mosa. Y finalmente no fue reforzada, lo que propiciaría la penetración alemana en la ofensiva de 1940.
Irónicamente el 22 de Junio de 1940, mientras se estaba firmando el armisticio, las fortificaciones de la Línea Maginot seguían Intactas.

jueves, 21 de junio de 2012

Las Salomón, Darcy Lilo y Rajoy.


Nadie me podrá negar que el ambiente en España, fuera de lo meramente futbolero, es pesimista hasta más no poder. Pero hoy resulta que ese familiar al que todos tememos y que es hija de una tía nuestra, un poco ligera de cascos, que es nuestra prima de riesgo nos ha dado un respiro. Nunca nos habiamos preocupado por este indice económico -pido perdón por la broma anterior- pero de pronto todos somos expertos economistas y hacemos cábalas con el futuro imprevisible de nuestra prima.

Pero he aquí que Rajoy se va a Brasil y en el pleno de la Conferencia de la ONU es confundido con el primer ministro de las Islas Salomón, Gordon Darcy Lilo, cosa extraña pero como veréis en la foto la diferencia es palpable.

Lo que si he observado es que compartimos problemas con las Islas Salomón, tales como el deficit y la corrupción, además tenemos en vigor una monarquía parlamentaria igualmente compartida que no en común.

Pero que sería hablar de las conocidas Islas Salomón para un friki de la Segunda Guerra Mundial sin hablar de los acontecimientos que ese territotio se vio envuelto con motivo del conflicto de marras. Pero como hay mucho escrito sobre ello s internet es generosa lo dejaremos para otro día.

La verdad es que no soy de los que se siente atrapados por el frente del Pacífico, y prefiero el escenario europeo, pero claro para eso están los gustos.

lunes, 18 de junio de 2012

El descubrimiento de los campos


Mientras las tropas Aliadas avanzaban a través de Europa en una serie de ofensivas contra Alemania, empezaron a encontrar prisioneros de los campos de concentración. Muchos de estos prisioneros habían sobrevivido las marchas de la muerte al interior de Alemania.

Las fuerzas soviéticas en julio de 1944 fueron las primeras en encontrar un campo nazi importante, el de Majdanek cerca de Lublin, Polonia. Sorprendidos por el rápido adelanto de los soviéticos, los alemanes intentaron esconder la evidencia de exterminio masivo destruyendo el campo. El personal del campo incendió el crematorio grande, pero en la apurada evacuación quedaron intactas las cámaras de gas. En el verano de 1944, los soviéticos también llegaron a los campos de exterminio de Belzec, Sobibor, y Treblinka. Los alemanes habían desmontado estos campos en 1943, después que la mayoría de los judíos polcaos habían sido matados.

En enero de 1945, los soviéticos liberaron Auschwitz, el campo de exterminio y concentración más grande. Los nazis habían forzado a la mayoría de los prisioneros de Auschwitz en las marchas de la muerte, y cuando los soldados soviéticos entraron al campo encontraron vivos a solamente algunos miles de prisioneros hambrientos. Había abundante evidencia del exterminio masivo en Auschwitz. Los alemanes habían destrozado la mayoría de los depósitos en el campo, pero en los que quedaban los soviéticos encontraron las pertenencias de las victimas. Descubrieron, por ejemplo, cientos de miles de trajes de hombres, más de ochocientos mil vestidos de mujeres, y más de catorce mil libras de cabello humano.

En los meses siguientes, los soviéticos liberaron otros campos en los Países Bálticos y en Polonia. Poco después de la rendición de Alemania, las fuerzas soviéticas liberaron los campos principales de Stutthof, Sachsenhausen, y Ravensbrueck.

Pocos días después que los nazis empezaran a evacuar el campo, las fuerzas americanas liberaron el 11 de abril de 1945 el campo de concentración de Buchenwald cerca de Weimar, Alemania. El día de la liberación, una organización de resistencia de prisioneros tomó control de Buchenwald para prevenir atrocidades por los guardias en retirada. Las fuerzas americanas liberaron más de veinte mil prisioneros en Buchenwald. También liberaron los campos principales de Dora-Mittelbau, Flossenbürg, Dachau, y Mauthausen.

Las fuerzas británicas liberaron campos en Alemania del norte, incluyendo Neuengamme y Bergen-Belsen. A mediados de abril de 1945, entraron al campo de concentración de Bergen-Belsen, cerca de Celle. Encontraron vivos alrededor de sesenta mil prisioneros, la mayoría en condición critica por una epidemia de tifus. Más de diez mil murieron de malnutrición o enfermedad a las pocas semanas de la liberación.

Los liberadores enfrentaron condiciones inexpresables en los campos, donde pilas de cadáveres estaban sin enterrar. Solamente con la liberación de los campos fue posible exponer al mundo las atrocidades de los nazis. Los prisioneros que sobrevivieron parecían esqueletos a causa de las demandas de los trabajos forzados y la falta de nutrición adecuada. Muchos estaban tan débiles que no podían moverse. La enfermedad era un peligro constante, y muchos de los campos tuvieron que ser quemados para prevenir la difusión de epidemias. Los sobrevivientes de los campos enfrentaban un largo y difícil camino a la recuperación.

Fuente: Enciclopedia Holocausto

viernes, 15 de junio de 2012

Lo que se de los nazis, de Luis Abeytua.


He retrasado la entrada prevista para ayer jueves con la intención de disponer del tiempo suficiente para terminar de leer el libro de Luis Abeytua. Lo que sé de los nazis es una crónica de lo acontecido durante varios años de la guerra en la sociedad alemana. El autor no solamente tiene un magnífico manejo de la lengua de Cervantes, sino que además posee unas condiciones para el periodismo ciertamente brillantes.

La obra que nos trata, tal como se dice en el prólogo, no es una novela. Es un texto en el que se retrata sin parafernalia las distintas circunstancias contempladas desde el punto de vista de un corresponsal de una agencia de noticias.

La visión de Luis Abeytua es claramente de alguien que no vislumbra la victoria bélica de Hitler, a pesar que aún era la época de triunfos para el dictador germano. Hay quien dice que Abeytua es la persona que influyó sobre Serrano Suñer para evitar la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial, ya que conocía al personaje y compartió numerosas ocasiones con él.

El libro conserva la inmediatez de haber sido escrito recién terminado el conflicto mundial, lo cual permite dudas y cuestiones diversas que a han sido resuelta pero que en el momento de redacción del texto o eran meras conjeturas o simplemente se desconocian.

Un libro muy entretenido sobre el Tercer Reich, escrito desde la más politicamente incorrecta opinión para aquella época. La libertad de Abeytua le granjeo algunas enemistades en España y una situación poco propicia en las altas esferas.


En definitiva la crónica de aquellos años merece la pena su lectura, ya sea por el interés de la obra en si misma o por la amenidad del texto. Yo me quedo con ambas virtudes.

lunes, 11 de junio de 2012

La batalla del Kursk


Estalingrado se había perdido para siempre y los militares alemanes, para evitar las contraofensivas rusas que intentaran aislar a los germanos en el Cáucaso, dan la orden de una rápida retirada haciendo que muchas unidades alemanas se amontonen en la cabeza del puente del Kuban, dando origen a la batalla de nombre homólogo en la que acaecieron enormes combates aéreos pues se sabía que a través de los cielos se tendría una importante ventaja para ayudar a las tropas. La Luftwaffe estaba ya tocando sus límites.
Manstein, alemán, había decidido fingir una retirada desastrosa para dar confianza a los soviéticos quienes se adentrarían demasiado en las líneas alemanas para luego caer sobre ellos y aniquilarlos por completo al encontrarse más desgastados. El plan de Manstein dio resultados y efectuó una contraofensiva que permitió rescatar la ciudad de Jarkov. Stalin y la STAVSKA, por supuesto, se preocuparon, y Zhukov, el salvador de Estalingrado, fue llamado para hacer algo en el frente que detuviese a los alemanes antes del inicio del verano. Tomó algunas medidas y consiguió que los alemanes fuesen frenados hasta cuando empezó el deshielo, y a excepción de la toma de Bjerlgorod por los germanos, este hecho paralizó casi todas las acciones en tierra, pues había barro por todas partes. La situación luego de semanas de tira y afloja en el frente del sur era el siguiente, un saliente de 160 km penetraba el frente alemán, de anchura tenía aproximadamente la misma medida. Al norte los alemanes tenían Orel, al centro del saliente estaba en disputa Kursk y al sur de aquella especie de golfo introducido en las filas alemanas y dibujado en los mapas, se hallaba Bjelgorod también en manos de los nazis.

Para cualquier soviético o nazi estaba claro que en aquella zona se libraría una batalla de grandes proporciones, no sólo acerca de la disputa de Jarkov, la misma Kursk o todo el Cáucaso, sino porque en dicho combate se probarían las reservas, las fuerzas y las tácticas de uno y otro bando que definiría de una vez por todas, el veredicto final acerca de quién sería el vencedor en el frente oriental. Los alemanes, más que todo debido al desgaste de su industria y de sus tropas, no tuvieron planes definidos sino hasta el mes de mayo. Se esperaban nuevos carros de combate como los Panther y Ferdinand pues nuevamente el ataque alemán se desarrollaría de la mano con los blindados, mientras que los rusos confiaban en ellos mismos y en la artillería.
El alemán Guderian fue llamado al frente otra vez luego de haber sido destituido en 1941 y los soviéticos respaldados en su inteligencia espía, se enteraron de los planes alemanes. Una vez más estos últimos perdieron el factor sorpresa, lo que dio tiempo a Zhukov y a Stalin para iniciar un plan defensivo que además debía contar con una contraofensiva. La barrera defensiva sobretodo, era fundamental y por ello la misma se armó con todo tipo de armamento antitanques, desde bazucas hasta artillería especializada. Gracias a la pérdida de tiempo de Hitler en la desconfianza hacia sus altos mandos y su excesiva confianza en sus blindados y armas, la operación fue pospuesta una y otra vez quedando finalmente establecida el 5 de julio de 1943.

Los planes
Para Manstein, luego de atraer lo suficiente al ejército se lanzaría una nueva ofensiva tal cual se hizo a la hora de recuperar Járkov. Esta táctica que se aplicaría en Kursk debía, al menos, acabar con una quinta parte del ejército soviético. Walter Model atacaría desde el sur de Orel, Hoth desde Jarkov en el norte para unirse ambos cerca de Kursk, completando un cerco. Los militares alemanes quisieron que se realice en mayo, pero como ya mencionamos, Hitler debía tomar la decisión final y se retrasó la operación primero para el 12 de junio y luego para el 4 de julio. Una vez más la ofensiva de verano que debió quedar lista durante la primera se retrasó siendo fatal para el destino de los nazis. La Operación Ciudadela consiguió reunir y movilizar 900 mil soldados, 2 mil aviones y 2700 tanques.
Los soviéticos planeaban atacar en Orel y Járkov igual que los alemanes. Pero Zhukov planteó esperar el ataque alemán, dejar que estos se internasen confiados, para luego lanzar una contraofensiva que acabe con ellos. Pero gracias a la ineptitud de Hitler, los soviéticos tuvieron tiempo de informarse exactamente de los planes alemanes y plantar 400 mil minas, construir 5 mil kilómetros de trincheras, reunir 1300000 soldados, 3300 tanques, 20000 piezas de artillería y 2400 aviones.Muy pronto, estallaría una batalla sin precedentes.

La batalla de tanques más grande de la historia

Los Stukas dieron el bautismo de fuego el 4 de julio. Bombardearon las posiciones en el norte, a continuación, la artillería nazi hizo su entrada. Hoth avanzó cumpliendo sus objetivos prioritarios al oeste de Butovo esa misma noche. Al sur las cosas marcharon algo lentas, en especial por el mal tiempo. El 5 de julio les tocó el turno a los soviéticos y con su acostumbrado bombardeo de artillería lanzaron la aviación rusa, que encontró una fiera resistencia de la Luftwaffe pues los alemanes contaban con radares. En los siguientes minutos se trabó la batalla aérea más grande de todos los tiempos. En tierra, mientras tanto, el ejército del norte se vio inmovilizado debido a los campos minados, no sería sino hasta el 9 de julio cuando se trabó un fiero combate entre tanques alemanes y soviéticos. La situación siguió igual para ambos bandos, pero con un gusto amargo para los alemanes pues no consiguieron avanzar. Esta batalla en Ponyri es recordada debido al salvajismo y la sangre que corrió. En el sur las cosas iban mejor para los germanos.

Batalla de Prokhorovka

El clímax de la batalla llevó este nombre. Producida entre el 9 al 15 de julio, se convirtió en el mayor escenario que aparentemente, según los historiadores, definió la batalla, siendo el día decisivo el número 12. En el combate se enfrentaron algo más de 500 carros de combate soviéticos contra cerca de, algo así, 400 blindados nazis. A continuación, se produjo un enfrentamiento sin precedentes en la historia. Los tanques de ambos bandos reventaban por los proyectiles que se intercambiaban sin cesar, se lanzaron todas las reservas y todos los tanques sin que haya un minuto de descanso.
Eso sin contar que en esos mismos instantes, en el cielo, los aviones nazis y soviéticos también disputaban un fiero combate que se prolongó durante todo el día. Los ataques soviéticos por avanzar más, fueron también rechazados, así como su infantería. Para el anochecer todo el campo era un enorme cementerio de tanques, incendiados y destruidos. El combate cuerpo a cuerpo también generó grandes bajas, había grupos de uno y otro bando que buscaban acabar con tanques, la brutalidad llegó a extremos nunca antes imaginados. Los ataques en algunas zonas se prolongaron hasta los días 15 y 16. En el norte las cosas, habían quedado empatadas, pero seguían teniendo un sabor amargo para los alemanes, en especial, luego de que se intentó recuperar Orel por los soviéticos. Von Manstein mientras tanto seguía insistiendo en que un esfuerzo más haría ganar la batalla, pero a decir verdad, los alemanes no estaban ya para esfuerzos, y para cualquier militar participe en el combate era obvio que Alemania había perdido ya la batalla y la guerra en el frente oriental. Hasta aquel momento no se ha establecido una cifra exacta con respecto a las bajas de blindados y soldados, aunque la balanza siempre le jugó en contra a los soviéticos, quienes por fortuna, podían reemplazar con facilidad las pérdidas. Por el sur, donde las cosas habían salido regulares para los germanos, también se consiguió debilitarlos, desgastarlos, sus avances pudieron ser detenidos y los iniciales habían sido meras ilusiones. Los soviéticos, insistimos, a costa de grandes pérdidas lograban detener a sus enemigos.

La gran decisión
Hitler observaba preocupado los mapas mientras discutía vehementemente con sus generales cercanos. La ofensiva en la cual el Führer confiaba sería el golpe decisivo para recuperar la moral de sus tropas y renacer las esperanzas de derrotar a su mortal enemigo, Stalin, se iban desvaneciendo poco a poco, una vez más, gracias a su ineptitud castrense. Cuando Hitler analizaba la situación de sus tropas recibe la noticia de que los aliados han desembarcado en Sicilia. Ahora debía hacer todo lo contrario, quitar tropas experimentadas del este y dirigirlas al oeste. Por todos los frentes de Kursk los alemanes eran empujados a sus posiciones iniciales. Para el 15 de julio se iniciaron ataques contra Orel de parte soviética utilizando a grupos del frente central. Los alemanes retrocedían en todas sus posiciones aceleradamente. En el sur, si bien los rusos estaban bastante débiles, para el 3 de agosto ya habían podido iniciar un ataque, tomaron Belgorod y el 23, luego de otra sanguinaria batalla por Járkov calle por calle, se le liberó de modo definitivo.
Esa fue la mayor batalla aérea y de blindados de todos los tiempos, donde los alemanes perdieron poco más de 56 mil soldados, y los soviéticos 70 mil, sin contar los heridos para ningún bando. Como sea, la batalla de Kursk será recordada como la de mayores e ingentes gastos, involucrados y material bélico que haya acaecido en un pequeño frente.

Fuente: Joaquin Toledo Historia Mundo

jueves, 7 de junio de 2012

Frida.


Anni Frid Lyngstad la belleza pelirroja que en los años 70, conoció el gran éxito internacional, gracias a ser una de las voces femeninas del cuarteto ABBA de Suecia, nació en Noruega, hija de una chica noruega y de un sargento alemán de las tropas nazis apostadas en el país, durante la segunda guerra mundial.

Nació al poco de terminar el conflicto, en 1945, y su madre y abuela la llevaron a vivir a Suecia, para ponerla a salvo de la reacción de la gente, con los niños nacidos de relaciones con los invasores alemanes. Ahí donde murió pronto su madre y fue criada por su abuela, empezo a dar sus primeros pasos en la música.


En los 60 formaba un grupo con otros chicos, se casó, procreó dos hijos y se divorció, un concurso a nivel nacional en Suecia le trajo popularidad y en 1967 conocía a uno de los qu luego serían los integrantes de ABBA, con los que llegaría a tener un éxito arrollador a nivel mundial, convirtiéndose en uno de los grupos musicales más populares de Suecia.

Anni Frid junto con los integrantes de ABBA se separaron a principios de los años 80, ella siguió cantando esporádicamente en solitario, divorciada del que había sido su segundo marido Benny Anderson otro integrante de ABBA, se casó en los años 90 con un miembro de la realeza sueca, Ruzzo Reus, por lo que ahora ella es una princesa sueca.

La vida no ha sido dulce con Anni Frid, perdió a su madre cuando tenía año y medio, a su último marido victima de un cáncer, y a su hija en un accidente de tránsito. Aún asi sigue siendo una mujer activa y positiva, y se encuentra involucrada en la lucha ambiental, fuera de ello su vida la dedica al ámbito privado.

Fuente: Internet

lunes, 4 de junio de 2012

Irma Grese, la bella y bestia



Creo que dentro de poco tendremos alguna noticia sobre Irma Grese, por eso va este pequeño adelanto.
 
Irma Grese (Wrechen, 7 de octubre de 1923 — Hamelín, 13 de diciembre de 1945) fue supervisora de prisioneros en el 3er Reich en los campos de concentración de Aushwitz-Birkenau, Bergen-Belsen y Ravensbruck. Fue conocida como "El ángel de Auschwitz", "El ángel rubio de Belsen" o "La perra de Belsen".

Capturada el 15 de abril de 1945 fue ejecutada el 13 de Diciembre de 1945.

Fue juzgada, y de dicho juicio quedan las siguientes declaraciones.

    La prisionera Luba Triszinska dijo que “Cuando las mujeres caían, rendidas por el trabajo, Grese solía lanzarles los perros. Muchas no sobrevivían a estos ataques”.
    Gisella Pearl, médico de los prisioneros dijo que “Grese gustaba de azotar con su fusta en los senos a jóvenes bien dotadas, con el objeto de que las heridas se infectaran. Cuando esto ocurría, yo tenía que ordenar la amputación del pecho, que se realizaba sin anestesia. Entonces ella se excitaba sexualmente con el sufrimiento de la mujer”.
    Isabella Leittner y Olga Lengyel dijeron que “Irma Grese tenía aventuras bisexuales y que en los últimos tiempos había mantenido romances homosexuales con algunas internadas.
    Helene Klein dijo que “Grese hacía deporte con los internos, obligándolos a hecer flexiones durante horas. Si alguien paraba, Grese le golpeaba con una fusta de equitación que siempre llevaba consigo”.
    Gitla Dunkleman y Dora Szafran dijeron “haber visto a Grese pegando a los internos”
    Klara Lebowitz dijo que “Grese obligaba a los internos a permanecer en formación, durante horas, sosteniendo grandes piedras sobre sus cabezas”.
    Gertrude Diament e Ilona Stein dijeron que “Grese era también responsable de la selección para las cámaras de gas en Auschwitz".
    Helene Kopper dijo que “Grese había sido responsable de, al menos, 30 muertes diarias”.

Fuente: Errores Históricos