viernes, 29 de abril de 2011

Las últimas horas de Hitler.

¿Foto falsa?

Ya sólo faltan horas para que llegue el 30 de abril. Una fecha que para los aficionados a la Historia del conflicto europeo es fundamental. No necesito decir que fue el día en que Hitler comprendió que su plan visionario y embaucador de todo un país se venía abajo.

Los rusos a las puertas del bunker berlines y los hechos ocurridos con el cadáver de Mussolini, le hicieron tomar esa decisión. También es cierto que ya dijo en alguna ocasión que no lo atraparían vivo y así fue, una pistola y una cápsula de cianuro hicieron el trabajo sucio.

El 30 de abril de 1945 por la mañana temprano el dictador se despidió de su personal médico y seguidamente se reunió con su ministro de armamento que le habló de varias órdenes desobedecidas. Hitler le despidió fríamente. Hizo los preparativos para su muerte, que incluía unos bidones de gasolina para quemar su cadáver y el de su recién esposa, Eva Braun cuando todo hubiera acabado. Se despidió de sus secretarias; a una de ellas Traudl Junge, le había sido dictado su testamento horas antes. Lo que sucedió posteriormente es relatado por Junge en sus memorias:

Cuando abrí la puerta de su habitación, me encontré con una escena que nunca olvidaré: a la izquierda del sofá estaba Hitler, sentado y muerto. A su lado, también muerta, Eva Braun. En la sien derecha de Hitler se podía observar una herida del tamaño de una pequeña moneda y sobre su mejilla corrían dos hilos de sangre. En la alfombra, junto al sofá, se había formado un charco de sangre del tamaño de un plato. Las paredes y el sofá también estaban salpicados con chorros de sangre. La mano derecha de Hitler descansaba sobre la rodilla, con la palma mirando hacia arriba. La mano izquierda colgaba inerte. Junto al pie derecho de Hitler, había una pistola del tipo Whalter PPK calibre 7,65 mm. Al lado del pie izquierdo, otra del mismo modelo, pero de calibre 6,35 mm. Hitler vestía su uniforme militar gris y llevaba puestas la insignia de oro del Partido, la Cruz de Hierro de Primera Clase y la medalla de los heridos de la Primera Guerra Mundial; además, llevaba puesta una camisa blanca con corbata negra, un pantalón de color negro, calcetines y zapatos negros de cuero.

Rápidamente fue transportado su cuerpo a la superficie y Martin Bormann junto con el chófer de Hitler, Erich Kempka, se encargaron de hacer lo mismo con el cadáver de Eva Braun. Depositaron los cuerpos en el cráter de un obús y fueron rociados con doscientos litros de combustible. La imagen tuvo que ser dantesca pero tranquilizadora para el futuro del mundo.

lunes, 25 de abril de 2011

Batallas donde se empleó la Blitzkrieg

A pesar de que el término Guerra Relámpago se empezó a partir de la invasión a Polonia de 1939, se considera que el ejército alemán actuó más que todo apegado a las teorías tradicionales de guerra. La estrategia de la Wehrmacht se centro en crear y aislar al ejército polaco en bolsas que pudiesen ser atacadas y destruidas. Los diferentes ejércitos alemanes que participaron actuaron de forma dependiente e incluso se afirma hoy en día que los movimientos alemanes fueron más bien cautelosos y tradicionales. No solo eso también se dice que el uso de sus fuerzas blindadas fue deficiente.

Fue en las siguientes batallas donde se aplicaron las tácticas de guerra relámpago con bastante exito:

Invasión a Francia. (1940)
La invasión a Francia se dividió en 2 fases: el Plan Amarillo (Fall Gelb) y el Plan Rojo (Fall Rot). La primera fase constituyó un movimiento contra los países bajos y Bélgica usando 2 cuerpos de paracaidistas y de fuerzas blindadas. Tres días después un cuerpo del ejercito Panzer avanzó a través de las Ardenas logrando una rotura del frente usando apoyo aéreo. Posteriormente este ejército se movió por la costa del Canal de la Mancha atrapando con ello a la Fuerza Expedicionaria Británica, algunas unidades del Ejercito Francés y al Ejército de Bélgica. Las fuerzas mecanizadas dada su rapidez lograron avanzar mas rápidamente que las divisiones que las seguían lo que aprovecharon las tropas británicas para contraatacar con tanques en la Batalla de Arras lo cual creo un periodo de incertidumbre entre los comandantes alemanes. A pesar de estos las unidades mecanizadas lograron avanzar hasta ser detenidas brevemente en la ciudad de Dunkerke. Esto lo aprovecharon los aliados para evacuar a sus fuerzas que corrían el riesgo de ser capturadas. La Luftwaffe trato de detener la evacuación mediante operaciones aéreas sin embargo al final unos 300000 soldados ingleses y franceses pudieron ser evacuados mediante la operación Dinamo.
Por su parte la Operación Plan Rojo comenzó cuando XV Cuerpo Panzer atacó Brest en Francia mientras el XIV Cuerpo Panzer atacaba el sureste de Paris y el XIX Cuerpo Panzer avanzó hacia Lyon con lo cual se acabo por envolver completamente la Línea Maginot. Ante este ataque los defensores no pudieron organizar un contraataque ya que se encontraban abrumados por los alemanes. Cuando las fuerzas francesas formaban nuevas líneas de defensa se encontraban con que las unidades alemanas ya habían pasado.

Invasión a la Unión Soviética. (1941)
La invasión alemana de la Unión Soviética se inicio con la Operación Barbarroja en 1941. Implico el uso de tácticas de rompimiento de frentes y envolvimientos usando fuerzas motorizadas con el fin de destruir las fuerzas soviéticas en el oeste y así evitar que retrocedieran al este, a los grandes espacios abiertos del país para así lograr una victoria rápida. Cuatro ejércitos Panzer cercaron y atraparon a las desorganizadas fuerzas soviéticas seguidos por ejércitos de infantería que completaba el movimiento y destruía las unidades enemigas. A pesar de los éxitos iniciales de la Guerra Relámpago en 1941 los alemanes no lograron derrotar a los soviéticos antes del invierno de ese año. El ejército de la Unión Soviética pudo reagruparse atrás de la línea principal de batalla y contragolpear ya que no había sufrido ningún golpe estratégico importante a pesar de las grandes extensiones de territorio cedidas ante el ejército alemán. Es así como pudo detener el avance alemán y derrotarlos por primera vez en la Batalla de Moscú. Para el verano de 1942 ejercito alemán lanzo otra ofensiva esta vez al sur de la Unión Soviética hacia la ciudad de Stalingrado y los campos petrolíferos del Caucaso. Los soviéticos sufrieron grandes perdidas, sin embargo debido al desvió de recursos alemán para el ataque de Stalingrado (Debida a Hitler que estaba obsesionado con su conquista) no pudieron ser capitalizadas por lo cual se perdió la iniciativa al desviarse los ejércitos alemanes de su plan y objetivos originales.
Limitaciones de la Guerra Relámpago
Para aplicar adecuadamente los principios de la Guerra Relámpago se necesitaban condiciones geográficas y metereológicas determinadas. El terreno debía ser firme, plano y sin ningún tipo de obstáculo natural o fortificación que impidiera el libre movimiento de las unidades móviles. En caso de que las condiciones fueran mas adversas, las tropas blindadas eran más vulnerables a contraataques. Si las condiciones atmosféricas no eran las adecuadas, el apoyo de la fuerza aérea y de la artillería seria limitado.
Por otro lado se corría el riesgo de extender demasiado las líneas de abastecimiento y ante un enemigo determinado que no le importara ceder territorio como en el caso de los soviéticos la estrategia podía ser derrotada. El ejército soviético permitió que los alemanes se adentraran en un territorio para después proceder a aislarlos cortando sus líneas de suministro.
Además hay tácticas que pueden ser usadas para combatir la Blikskrieg efectivamente. Esta es sumamente efectiva contra unidades estáticas no así contra fuerzas con mayor movilidad. Es así por ejemplo que un cuerpo de unidades blindadas que ataca el flanco de un ejército puede llegar a detener y hacer retroceder el avance de este tal como le ocurrió al ejército alemán durante la Batalla de Arras cuando fueron atacados en el flanco por unidades blindadas británicas.
Este tipo de ataque combinado con la táctica de Defensa de Erizo desarrollada por el militar francés Maxine Weygand se convirtió en la respuesta aliada a la Blikskrieg alemana. Básicamente la estrategia era realizar despliegues a profundidad, utilizar artillería anticarro, atacar con fuerza los flancos del enemigo, realizar contraataques precisos y el uso de la fuerza aérea para así detener el avance alemán usando la artillería para causar la mayor cantidad de bajas. Estas tácticas fueron de uso común por parte de los aliados contra las fuerzas alemanas y fueron usadas con éxito a partir de 1940 cuando contaban ya con experiencia para desarrollarlas y aplicarlas adecuadamente.
Fuente: Guerra Mundial

jueves, 21 de abril de 2011

¡Feliz cumpleaños, Adolfo!

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El 20 de abril de 1945, Hitler cumplía cincuenta y seis años. Tristemente no podemos celebrar su posterior cobardía, al ver que estaba cercado por los soviéticos y se suicidara como un valiente, si señor. Menudo fantoche tenía Alemania al frente. Lo más triste de esta situación es que todavía quede gente que celebre en serio esta efemérides.

Hitler fue toda su vida un loco megalómano y con poco sentido común. Ya se que algunos de nuestros lectores no estarán de acuerdo con mis calificativos o pensarán que son demasiados simplistas. Pero hoy por hoy, como no tengo temer que entre en mi casa las SS y me detengan, pues lo digo. Hitler mereció la horca desde el primer momento que invadió Polonia, es más, desde que refundó ese grupo de descerebrados que era el viejo e insignificante Partido de los Trabajadores y lo convirtió en la poderosa organización criminal que fue.

El cumpleaños de Hitler debe representar otra fecha más para recordar lo que un ser, ciertamente, demente puede hacer si está acompañado de las personas y circunstancias adecuadas. Un momento de reflexión para extraer nuevas conclusiones y ahondar en la determinación que el totalitarismo aún prevalece en muchos países encubierto bajo una falsa democracia desprovista de libertades y amparadas por leyes que protegen al régimen establecido.

El cumpleaños de Hitler me seguirá recordando que millones de judíos fueron masacrados en los campos de exterminios nazis. La agresión al pueblo soviético en la Operación Barbarroja efectuada por la técnica bélica del Blitzkrieg y miles y miles de campesinos rusos asesinados en un primer momento por los Einsatzgruppen.

El cumpleaños de Hitler debe mantenernos alerta, ya que la historia se suele repetir y que envasado de otra forma, alguien en algún lugar intentará vender las mismas ideas a otros ciudadanos incautos, tal como el dictador hizo con los alemanes.

Por tanto, os animo a celebrar la muerte del dictador que se recordará dentro de unos días, pero no por su muerte en si, sino porque si existe el infierno, éste estará allí disfrutando con sus colegas de partido de las clásicas y asumidas características del lugar.

Hay en la red, personas que habrán escrito sobre esta misma efemérides, y quizá lo habrán hecho en otro sentido o con otra línea de expresión, yo lo he preferido hacer desde el corazón y el recuerdo a los que fueron engañados por el dictador o asesinados por los criminales del régimen nazi.

Hoy prefiero celebrar que en 1946 ya no existía en este mundo Adolf Hitler y que, aunque los daños provocados por éste fueron muchos, Europa comenzó un camino de recuperación paralelo a otros dramas que tuvieron origen en la Segunda Guerra Mundial.

Celebremos todos los años que Hitler no cumplió los cincuenta y siete.


lunes, 18 de abril de 2011

La Blitzkrieg


La Guerra Relámpago del alemán (Blitzkrieg) es el nombre popular para una doctrina de guerra. Un bombardeo inicial rápido junto con el uso coordinado de fuerzas móviles en conjunto con velocidad y sorpresa con el fin de golpear con contundencia al enemigo antes de que este pueda organizar una defensa coherente.
La Blikskrieg incluye tácticas y uso de maniobras para derrotar al oponente usando el desgaste, utiliza la concentración de fuerzas combinadas de recursos móviles de forma certera y coordinada con blindados apoyados de cerca por elementos de infantería móvil, fuerza aérea y artillería. Todas estas tácticas no hubieran sido posibles sin del desarrollo de nuevas formas de comunicación, vehículos especializados, tácticas militares novedosas y una estructura de mandos menos centralizada y mas eficiente con oficiales dotados de iniciativa propia. En la medida de lo posible las fuerzas alemanas evitaban el combate directo a favor de interrumpir mediante ataques selectivos las comunicaciones, líneas de suministros, los centros de mando y a la vez disminuir la moral del adversario. Fuerzas defensoras lentas y poco flexibles no tenían muchas opciones en contra de la Blikskrieg más que fragmentarse para poder combatir las fuerzas alemanas las cuales acababan rodeando y acabando con las bolsas aisladas formadas del ejército defensor. Se buscaba de esta manera que un ejército pequeño y profesional pudiese derrotar rápidamente y con pocas perdidas a cualquier adversario.

Es por esto que la guerra relámpago siempre buscaba acciones decisivas, con este fin los alemanes desarrollaron la teoría del schwerpunkt, se trataba del punto de esfuerzo máximo. Las fuerzas Panzer y la Luftwaffe en conjunto luchaban en este punto de forma tal que se lograba romper las líneas enemigas en un área específica gracias a lo cual lograban ventajas al penetrar y pelear en la retaguardia del enemigo
Para conseguir esta rotura la infantería y las fuerzas blindadas atacaban la línea defensiva del enemigo apoyados por la fuerza aérea y la artillería de tal modo que se creaba una brecha por la cual penetraba la totalidad de las fuerzas mecanizadas. Además la fuerza atacante debe abrir los flancos con el fin de aumentar la seguridad con la distancia. A este movimiento de rotura en las líneas del enemigo se le llamo de "bisagra" debido a que las fuerzas mecanizadas actuando desde la retaguardia ejercían una acción de palanca sobre las fuerzas enemigas.
Con el fin de ganar la superioridad aérea se atacaban y destruían los aviones situados en tierra bombardeando los aeródromos o derribándolos en combate aéreo.
Otro elemento importante en la teoría del schwerpunkt era el uso de tropas aerotransportadas depositadas detrás de las líneas del enemigo con el fin de tomar objetivos importantes y entorpecer las operaciones enemigas.
Una vez lograda la rotura en el frente enemigo, las fuerzas alemanas buscaban destruir su capacidad de toma de decisiones y de reaccionar adecuadamente. Las fuerzas mecanizadas alemanas buscaban moverse mas rápido que las del enemigo de manera que no tuvieran ningún respiro, se les impedía reorganizarse aprovechando el momentum del ataque. Esto se debía en parte a los ciclos de decisiones (tiempo para recopilar información, tomar decisiones, repartir ordenes entre los subalternos y ejecutar las acciones) menores del ejército alemán que le permitía juntos con la mayor movilidad de sus fuerzas actuar antes de que lo hicieran sus oponentes lo que suponía una gran ventaja. Además poseían un sistema de mando rápido y flexible, el Auftragstaktik, mediante el cual al comandante de una unidad solamente se le informaba el papel que debería cumplir esta y las intenciones de su superior. De esta manera el comandante de cada unidad tenia la libertad de elegir el mejor curso de acción para cumplir los objetivos que se le exigían, adaptándose a la situación que se le presentaba. De esta manera se economizaba un tiempo precioso en la trasmisión y ejecución de ordenes y hacia al ejercito alemán mas flexible que sus contrarios.
Por ultimo, la fase final de la Blikskrieg llamada Kesselschlacht o batalla de la caldera en la cual en un ataque concentrico concentrado a unidades enemigas completas que fueron aisladas en bolsas. De esta manera se lograba infligir grandes pérdidas a los ejércitos contrarios mediante la captura de prisioneros y de armamento.
En un siguiente capítulo hablaremos de los lugares donde se aplicó la Blitzkrieg
Fuente:Guerra Mundial

jueves, 14 de abril de 2011

Verdades y manipulaciones.

Se dice que la historia la escriben los vencedores, hasta cierto punto puede ser cierto tal afirmación. Pero tengamos en cuenta algunos aspectos a resaltar en esta cuestión.

En un estado totalitario, es casi norma no escrita que todo sea del color del régimen y, por tanto se manipule los hechos para que vaya siempre en consonancia con el poder. En china, ya se sabe que ni siquiera la censura deja resquicios para que la “otra verdad” llegue a través de Google. Esta empresa ha tenido que sucumbir a los deseos del régimen comunista.

Cuando es escrita por historiadores ideologizados y contrarios a tal o cual línea, ya todo dependerá de la suspicacia de sus lectores, que puedan comparar los hechos y separar lo auténtico de lo manipulado.

Como nuestro blog trata sobre el Tercer Reich, demos un ejemplo sencillo y por todos conocidos:

El movimiento antisemita de la Rusia Zarista, por ejemplo, difundió unos falsos “Protocolos de los Sabios de Sión”, según los cuales los judíos estaban confabulados para hacerse con el control del planeta. La alarma sirvió para azuzar a las masas en los hechos que causaron la muerte de miles de personas en tierras rusas en 1917, y más tarde, para justificar el Holocausto programado por los nazis. Este ejemplo dio pie a una bandada de revisionistas que se sacaban de la manga multiples razones, pruebas y conjeturas aderezadas por una legión de posibles dudas para poner en liza nuevos argumentos que contrarrestaran a unos hechos que a mi, me parecen irrefutables.

¿Pero es justo decir que los revisionistas son partidarios del régimen nazi? Yo pienso que no, aunque siempre será más cómodo discutir con ellos, leer sus libros, que comprobar que hubieran hecho si estuviesen situados en un escenario temporal del Tercer Reich.

El hecho que tengan unas ideas diferentes a las que un servidor pueda tener no me preocupa, pero si que justifiquen activamente unos hechos y que parezca que los buenos son los nazis. Es más que acudan como moscas a defender sus pensamientos, a veces simples posiciones intelectuales sobre una temática en concreto, otrora anejas ideologías en pro del nazismo.

El mero hecho de ver el nazismo como un régimen válido es merecedor de rechazo. La pérdida de las libertades individuales y colectivas en beneficio de una ideología racista y, por tanto, excluyente es contrario a una sociedad que pretende mejorar su presente y futuro y no vivir bajo la bota de sus gobernantes sean del signo que sean.

Sin embargo, no soy partidario de una ley anti-nazi al estilo de Alemania, donde se prohíbe la venta del Mein Kampf. Creo que la libertad de expresión es fundamental y es pilar indiscutible de la democracia actual. Lo que quiero decir es que la leyes en España, en cuanto a esta cuestión, son correctas y que el delito de propagación ideas genocidas, nos protege del proselitismo nazi.

Ya se que este tema suele levantar ampollas, y que suscita algunos comentarios no muy agradables de leer, pero es recomendable por la salud mental de esta sociedad recordar que estas ideas todavía están en las mentes de muchos jóvenes y algún madurito, que sigue teniendo una utilidad entre los desesperanzados, confundidos y cortos de miras de este planeta. Es por eso mi interés de que, de vez en cuando, lo saquemos a colación y debatamos entre nosotros, si así os apetece, con gente de un lado y seguramente del otro.


lunes, 11 de abril de 2011

Breve Biografía de Winston Churchill

Winston nació el 30 de noviembre de 1874 en Oxfordshire. Su padre, Randolph Churchill, era un político conservador que decidió alistar a su hijo en colegios destinados a nobles. No fue un alumno estrella, pero sí destacó en historia, algunos idiomas y literatura.
Terminado el colegio, Churchill fue enrolado en el Ejército Británico. Esto lo llevó por una gran aventura viajando por distintos lugares como la India, Sudán y Sudáfrica. Participó en diversas zonas de combate pero más como periodista. Su pasión por escribir le valió la popularidad de cronista, llegando a publicar varios artículos en periódicos, haciéndose muy popular.

Patrocinado por el partido de su padre ascendió desde subsecretario de las colonias, hasta llegar al ministro del interior en escasos cinco años. Un año más tarde, 1911, es nombrado Primer Lord del Almirantazgo, puesto que conservó iniciada la Primera Guerra Mundial. Fue él quién sugirió llevar a cabo el desembarco de Gallípoli que buscaría la rápida eliminación de Turquía de la guerra. Ante el fracaso perdió su puesto, fue nombrado ministro de municiones y luego de guerra y de aire. En sí, tal humillación hacía parecer que su carrera política estaba acabada.
Ya nadie hablaba de Churchill y las nuevas generaciones ni lo conocían. De vez en cuando daba algún discurso u opinión acerca de la situación del mundo, sobre todo,del preocupante fascismo y nazismo. De igual modo, condenó al comunismo de Stalin.
A pesar de que Winston ya había sobrevivido a períodos mucho más densos y problemáticos como la Primera Guerra Mundial, y la entonces reciente Gran Depresión, nada llamó más su atención que el nombramiento de Hitler  y el rearme de Alemania. Mientras muchos de sus colegas de gran poder y los primeros ministros  se dedicaban a solucionar los problemas económicos, Alemania se rearmaba.
Para esto Churchill ya no tenía un puesto de importancia y se sentía alejado de sus antiguos amigos políticos militares. Criticó mucho a Chamberlain por su política pasiva frente a Hitler, pero estalló en ira cuando el primer ministro inglés volvió de Múnich alegando haber obtenido la "paz de este siglo".
Cuando comenzó el conflicto, Chamberlain invitó a Churchill a formar parte de su gobierno, siendo nombrando Primer Lord del Almirantazgo. Su función estuvo en evitar el abastecimiento alemán por mar y además de formar parte de la organización en la lucha contra la Kriegsmarine. Se podría decir que en la primera parte del conflicto, Churchill se hallaba al frente de la batalla del Atlántico. Al ser invadida Noruega, Chamberlain presenta su dimisión.

Nombrado primer ministro dirigió la batalla de Francia sin éxito. Luego vino su primer y gran reto: la batalla de Inglaterra. Negándose a la rendición condicional con Alemania, Churchill alentó a sus muchachos a defender los cielos ingleses y a pesar de que Londres llegó a ser bombardeada más de 50 noches consecutivas así como muchas otras urbes de la isla, la Luftwaffe se ve obligada a admitir la derrota. Churchill diría: "en el campo del combate nunca antes tantos debieron tanto a tan pocos".
Después de esto, el primer ministro concentró sus defensas en el norte de África y también en Birmania y Malasia, antes de la invasión nipona. Además recibió ayuda a través de la ley de préstamos y arriendos de Estados Unidos. También trató de convencer a los soviéticos de unirse a la lucha contra Alemania. Tras el ataque a Rusia y Pearl Harbor en 1941 por parte de Japón, eso ya no fue necesario. Cuando la guerra estaba a punto de acabar, Churchill se percató que Gran Bretaña había quedado atrás como gran potencia para ceder a Estados Unidos y la URSS. Finalmente en 1945 la guerra terminó y el Eje fue derrotado dejando a una Inglaterra totalmente debilitada. No obstante ya era un hombre conocido en todo el mundo y su popularidad ocultó bastante algunos defectos suyos como el ser un bebedor empedernido y el haber permitido la hambruna en la India que dejó millones de muertos.

Poco antes de terminada la guerra, perdió las elecciones.
Volvió a presentarse para elecciones como primer ministro en 1951 y las ganó haciendo triunfar otra vez al partido conservador. Gobernó hasta 1955 cuando dimitió, por motivos de salud. Durante su tercer mandato se acercó mucho a los Estados Unidos. Apoyó a Washington en todos los acontecimientos de la Guerra Fría mientras estuvo vivo, así como a Israel en su lucha contra los árabes.
También tuvo que hacer frente a asuntos de índole nacional, como la rebelión del Mau Mau y la guerra de independencia en Malasia y Singapur, aunque este último asunto no se terminó bajo su mandato. Entre las buenas noticias  en 1953 Estocolmo le concedió el Premio Nobel de Literatura, por la contribución de sus obras históricas.
El 15 de enero de 1965 sufre un ataque cardíaco y nueve días después fallece, con 90 años de edad. El funeral fue con toda la pompa, como si de un noble se tratase, donde asistieron representantes de casi 100 países.
Fuente: Joaquin Toledo Historia del mundo

jueves, 7 de abril de 2011

Resistencia obrera en el Tercer Reich.

Quisiera comenzar estableciendo una diferencia: la que existe entre la resistencia política de la clasen obrera alemana al régimen nazi y lo que quiero denominar la oposición obrera.

A mi entender, la resistencia comprendía sólo las actividades conscientes y de marcado tinte político de los miembros de organizaciones perseguidas: las actividades ilegales y conspiradoras de los grupos y las personas que intentaban debilitar a la dictadura nazi o derrocarla en nombre de la socialdemocracia, el comunismo o el movimiento sindical; una actividad política que estaba caracterizada por el rechazo total y absoluto al gobierno nacionalsocialista y que se oponía a su dominio.

Sin embargo, el papel político de la clase obrera en el Tercer Reich no estuvo limitado a esta heroica y trágica lucha clandestina. Junto a la incansable agitación y organización de los grupos ilegales, resurgió el conflicto económico de clases en un vasto frente después de 1936. Dicho conflicto no revestía un carácter netamente político, según se desprende de las razones esgrimidas por los trabajadores involucrados y asentadas en los registros. De hecho, en muchos casos es imposible detectar en las fuentes elementos que comprueben la existencia de factores políticos conscientes. Además, esta lucha por los intereses económicos fundamentales de la clase obrera no parece haber tenido ningún tipo de organización: se ponía de manifiesto a través de huelgas espontáneas, del ejercicio de presiones colectivas sobre las empresas o las organizaciones nazis, a través de los más variados actos de rebeldía en contra de las normas del lugar de trabajo y de los decretos gubernamentales, mediante el trabajo a desgano, el ausentismo, excesivos pedidos de licencias por enfermedad, manifestaciones de descontento, etc.

Esta reticencia por parte de la clase obrera a subordinarse totalmente al sistema nazi puede denominarse oposición, oposición que se valía de las contradicciones existentes dentro del orden económico capitalista y de la dictadura, y que al mismo tiempo las acentuaba. Ocupaba una zona gris en los márgenes de la legalidad fascista y representaba una amenaza de magnitud, si bien no de fondo, para el régimen.

Esta diferenciación entre oposición y resistencia en la clase obrera no es simplemente una cuestión de claridad analítica; se basa en hechos reales de la experiencia de la clase obrera y es en sí misma de vital importancia para cualquier tratamiento del tema, ya que el aislamiento concreto de los grupos de resistencia política de la clase a la que pertenecían fue un triunfo decisivo del régimen de terror policial del Tercer Reich. El poder que tenía la Gestapo implicaba que la resistencia política debía ser, por sobre todas las cosas, secreta. (La única excepción eran los funerales de los miembros de la resistencia que morían durante los interrogatorios o en «un intento de fuga». Los camaradas y amigos de la víctima se reunían en torno a la tumba, mientras la Gestapo se limitaba a observar.) Por el contrario, el conflicto de clases en el sector industrial era, en todas sus manifestaciones, público: público en el sentido de que el trabajo a desgano, por ejemplo, o las demandas por mejores condiciones de trabajo quedaban inmediatamente registrados por los patrones y los organismos gubernamentales. De hecho, después
de 1938 había cada vez más probabilidades de que ese tipo de acciones atrajera la atención de la propia Gestapo.Creo que fue por estas razones, en primer lugar, que los miembros de los grupos políticos clandestinos no participaban de los conflictos de clase en la industria: de haberlo hecho, habrían salido de su anonimato y habrían puesto en grave peligro su trabajo político. Es más, podría decirse que este aislamiento de la resistencia de la clase a la que pertenecían sus miembros se vio acentuado por el carácter mismo del comunismo alemán después de 1928: los grupos comunistas de la resistencia eran los más activos de todos, pero su trabajo ilegal estuvo caracterizado por la enorme importancia de los factores ideológicos y del sistema de lealtades dentro de la organización. Antes de 1933 el KPD no estaba muy arraigado en la clase obrera industrial, sino en algunos lugares; y de allí en más su lucha clandestina no se nutrió demasiado del conflicto de clases en el lugar de trabajo. Así, no son los historiadores con su análisis retrospectivo los que establecen la diferencia entre resistencia y oposición: ésta es el resultado de la situación real de la clase obrera durante el dominio nazi. Este hecho se ve aun con mayor claridad en los informes de la Gestapo, del Frente del Trabajo Alemán del partido y de la oficina estatal de asuntos laborales que hacen referencia al descontento de los trabajadores y a los conflictos en el sector industrial. Estas entidades siempre actuaron con el supuesto de que detrás de cada huelga o conflicto había algún «agitador» marxista o algún comunista que movía los hilos. Sin embargo, y a pesar de sus métodos brutales de interrogatorio, la policía pudo probar este supuesto fehacientemente en muy pocas ocasiones, y las veces en que lo consiguió, se encontraba generalmente con ex miembros de partidos políticos de clase obrera y no con activistas clandestinos, lo cual generaba un alto nivel de desconcierto y dudas en el régimen nazi.

A pesar de todo esto, no debemos permitir que el hecho de diferenciar resistencia de oposición
nos lleve a pensar que la oposición obrera era totalmente apolítica. ¿Podríamos saber algo más sobre sus características específicas si analizamos la magnitud y las formas que tomaba esta oposición? ¿Qué significan términos como «político» y «apolítico» en el marco de la clase obrera alemana en el Tercer Reich? ¿En qué sentido se puede hablar de conflicto de clases cuando una clase ha sido despojada de la posibilidad de organizarse y formarse políticamente? ¿Qué fue lo que determinó el comportamiento de los obreros industriales en los años del régimen nazi?, el tema de la oposición obrera plantea todas estas cuestiones y muchas otras de difícil interpretación.

lunes, 4 de abril de 2011

El plan Madagascar

Israel podía estar hoy en África oriental.
Los nazis estuvieron barajando la idea de trasladar a los judíos alemanes a Madagascar entre 1938 y 1941 . En realidad, el proyecto de crear una tierra prometida forzosa se remonta a finales del siglo XIX pero no fue hasta 1937, con los nazis en el poder, cuando Alemania envió una comisión a Madagascar para determinar si era factible esa migración forzosa. La comisión decidió que no era viable, de modo que para resolver el "problema judío" se optó por la Solución Final.
Madagascar es la isla más grande del continente africano y la cuarta más grande del mundo. También es una isla relativamente despoblada, con 19 millones de habitantes en un tamaño ligeramente superior al de España. En el período entreguerras, sin embargo, apenas llegaba a los 4 millones de habitantes. Japón y Alemania, por separado, estudiaron la posibilidad de utilizar la isla para aliviar sus respectivos problemas de superpoblación.
El Plan Madagascar se origina en 1885, cuando el renombrado orientalista y antisemita Paul de Lagarde lanzó la propuesta de recluir a los 4 millones de judíos europeos en la isla de Madagascar. La idea de establecerse en el continente negro tampoco desagradó a los propios judíos: el Movimiento Sionista consideró en 1904 seriamente la idea de establecer Israel en Uganda, aunque es dudoso que sopesaran la opción malgache.
En 1937 Alemania envió una comisión para comprobar si Madagascar era apta.

Un año después el ministro alemán de Exteriores de la Alemania nazi, Joachin von Robbentrop, propuso el Plan Madagascar en una conferencia de paz en Londres.
El plan, según Himmler, era "mejor que la exterminación física del método bolchevique". El jefe de las SS consultó a Adolf Hitler sobre la idoneidad del plan a lo que éste respondió que era "muy bueno y correcto".
El programa, diseñado por Franz Rademacher y Adolf Eichmann, jefe de la oficina de evacuación de judíos del III Reich, contemplaba la expatriación de un millón de judíos al año durante un período de cuatro años.
El plan diseñado por Rademacher en el memorándum "La cuestión judía en el tratado de paz" contemplaba los siguientes puntos:
-Francia cedería Madagascar a Alemania.
-Alemania podría instalar bases militares en Madagascar.
-Los 25.000 franceses que vivían en la isla deberían abandonarla.
-La emigración judía sería forzosa.
-Los judíos de Madagascar tendrían un gobierno local bajo la supervisión de los alemanes.
-La emigración y colonización de Madagascar se pagaría con las posesiones judías confiscadas por los nazis.
A pesar de estar concienzudamente diseñado, el Plan Madagascar no llegó a ejecutarse. La deportación de judíos alemanes al recién construido gueto de Varsovia hizo innecesario el traslado, mucho más caro y logísticamente complicado, hacia Madagascar.
Fuente:Lainformación

viernes, 1 de abril de 2011

¿Pudieron los nazis rendirse al día siguiente del desembarco de Normandía?



El 18 de agosto de 1944, poco más de dos meses después de los desembarcos del Día D, un coche oficial alemán se apartó del camino cerca de Claremont-en-Argonne, Francia. Se dirigía al a sede del Führer, pero nunca llegaría a su destino. El mariscal de Campo von Kluge y su ayudante se apearon del vehículo, caminando en dirección a un lugar a resguardo del sol francés. Después de un agradable almuerzo, el mariscal de campo entregó a su ayudante una carta personal dirigida a su hermano, y con calma se tragó una cápsula de cianuro, aunque también se dice que se suicidió en el avión que le llevaba a Berlín para comparecer como acusado por el atentado del 20 julio contra Hitler. En todo caso es más romántica la primera versión.

El mariscal de campo, que acababa de ser relevado como comandante en jefe de Occidente, había caído en desgracia. Al igual que su predecesor Rundstedt y Rommel subordinados, que no habían podido contener la marea Aliada que había logrado superar los obstáculos alemanes en Normandía. Igual que sus colegas pensaba que era una misión imposible de cumplir. Pero había otra similitud, una infinitamente más importante. Aunque carecía de la agresividad de Rundstedt, que sugirió al Alto Mando que pactara la paz, o el moralismo de Rommel, quien se alió con la oposición activa a Hitler, Kluge también llegó a creer que sólo había una manera de salir para Alemania, el de conseguir la paz con los aliados occidentales.

Lamentablemente Hitler sospechaba. Pocos días antes, cuando la sede del Führer perdió el contacto con el mariscal de campo durante varias horas, Hitler gritó "Kluge debe haber estado involucrado en el complot y ahora se ha escabullido de las conversaciones secretas con la entrega al enemigo". ¿Por qué llegó Hitler a esta conclusión tan sorprendente? ¿Fue simplemente un caso de paranoia de su bien conocido atentado en el cuartel general, o fueron razones más contundentes que le llevaron a esta afirmación?

Rommel no ocultó su opinión de que había llegado el momento de una solución política para contrarrestar la inevitable derrota que se avecina en el Oeste. En una reunión con Hitler el 17 de junio , apenas una semana y media después del Día D, Rommel advirtió que las condiciones en el frente era imposibles. En su camino a una conferencia con Führer en Berchtesgaden fijada para el 29 de junio Rommel comentó a su superior Rundstedt: "... tú y yo creemos que esta guerra debe detenerse ahora. Tengo la intención de no ocultarlo cuando veamos al Führer.". Sin embargo, en la conferencia, Hitler se negó a que hablara sobre asuntos políticos, al final lo echó de la habitación. Como Rommel repitió sus intentos de persuadir a Hitler a través de informes del 03 de julio y del 15, estaba claro que había tomado una decisión. En sus propias palabras, "la lucha desigual se está acercando a su fin."

A mediados de julio, Rommel decidió actuar: "Me han dado él (Hitler), su última oportunidad. Si no lo hace, voy a actuar ". Cuando se le preguntó qué pasaría si Hitler se negara, él replicó: "Entonces voy a abrir el frente occidental. Sólo una cosa importa ahora, los británicos y los estadounidenses deben llegar a Berlín antes que los rusos lo hagan". El general Bayerlein, compañero de Rommel en el desierto, al mando de la división Panzer Lehr en Normandía, dijo:" Rommel y Speidel ... tengo la intención de entablar negociaciones independientes de paz con los Aliados occidentales. Todo había sido preparado y von Kluge y muchos otros están de nuestra parte “

Von Kluge hizo suya la opinión de su subordinado. Exploró formas de contacto con el enemigo hasta el punto de hablar con algunas enfermeras alemanas que acababa de ser liberadas de su cautiverio estadounidense en Cherbourg. La mayor parte de los subordinados de Rommel en el Grupo de Ejércitos B estaban listos. El general de las SS Sepp Dietrich, un viejo amigo de Hitler, afirmó que seguiría las órdenes de Rommel, aunque en contradicción con las del Führer.

La intención de Rommel estaba clara. En declaraciones poco antes de su suicidio forzado, en octubre de 1944, insistió, "La revuelta no debería haber comenzado en Berlín, pero en Occidente ... la esperada ocupación por la fuerzas norteamericanas y británicas de Alemania se han convertido en una oposición 'en marcha '.

El general Blumentritt, jefe de Kluge, informó que: "si hubiera tenido éxito, su primer paso (Kluge) habría sido la de ordenar el lanzamiento de las V1 contra Inglaterra para ser detenido, y que su segundo paso habría sido ponerse en contacto con los comandantes de los Aliados".

No fue así. Rommel fue retirado del juego por el ametrallamiento de combatientes británicos, hiriéndolo gravemente el 17 de julio. En pocos días, se hizo evidente que el complot del 20 de julio había fracasado. Kluge, sin embargo, seguía siendo libre de actuar, ¿pero lo hizo?

Además de aumentar las sospechas de Hitler, la historia permanece en silencio sobre esta cuestión, hay sin embargo una idea tentadora. En septiembre de 1944, Keitel, del Alto Mando del Ejército relacionado con Blumentritt dijo que había "pruebas documentales sobre las actividades de su traición (Kluge)". Continuó diciendo que había interceptado un mensaje de radio a un cuartel general aliado pidiendo que se pongan en contacto con von Kluge. ¿Se produjo ese contacto? Si bien algunas fuentes afirman que el mando Aliado era consciente de ello, ningún registro de este mensaje ha sido encontrado. Pero ¿significa esto que no existe?

La mejor respuesta a esta pregunta murió con el mariscal de campo en esa tarde de verano francés encantador. Kluge recorrió su propio camino en la guerra, suicidándose después del fracaso del atentado, quizás pensando que se podían haber evitado los millones de muertos del siguiente año.

Aquí dejo un video en inglés -es lo que hay- sobre Kluge y el desembarco de Normandia, espero que os guste.