domingo, 26 de enero de 2014

La guerra relámpago

A pesar de que el término Guerra Relámpago se empezó a partir de la invasión a Polonia de 1939, se considera que el ejército alemán actuó más que todo apegado a las teorías tradicionales de guerra. La estrategia de la Wehrmacht se centro en crear y aislar al ejército polaco en bolsas que pudiesen ser atacadas y destruidas. Los diferentes ejércitos alemanes que participaron actuaron de forma dependiente e incluso se afirma hoy en día que los movimientos alemanes fueron más bien cautelosos y tradicionales. No solo eso también se dice que el uso de sus fuerzas blindadas fue deficiente.

Fue en las siguientes batallas donde se aplicaron las tácticas de guerra relámpago con bastante exito:

Invasión a Francia. (1940)
La invasión a Francia se dividió en 2 fases: el Plan Amarillo (Fall Gelb) y el Plan Rojo (Fall Rot). La primera fase constituyó un movimiento contra los países bajos y Bélgica usando 2 cuerpos de paracaidistas y de fuerzas blindadas. Tres días después un cuerpo del ejercito Panzer avanzó a través de las Ardenas logrando una rotura del frente usando apoyo aéreo. Posteriormente este ejército se movió por la costa del Canal de la Mancha atrapando con ello a la Fuerza Expedicionaria Británica, algunas unidades del Ejercito Francés y al Ejército de Bélgica. Las fuerzas mecanizadas dada su rapidez lograron avanzar mas rápidamente que las divisiones que las seguían lo que aprovecharon las tropas británicas para contraatacar con tanques en la Batalla de Arras lo cual creo un periodo de incertidumbre entre los comandantes alemanes. A pesar de estos las unidades mecanizadas lograron avanzar hasta ser detenidas brevemente en la ciudad de Dunkerke. Esto lo aprovecharon los aliados para evacuar a sus fuerzas que corrían el riesgo de ser capturadas. La Luftwaffe trato de detener la evacuación mediante operaciones aéreas sin embargo al final unos 300000 soldados ingleses y franceses pudieron ser evacuados mediante la operación Dinamo.
Por su parte la Operación Plan Rojo comenzó cuando XV Cuerpo Panzer atacó Brest en Francia mientras el XIV Cuerpo Panzer atacaba el sureste de Paris y el XIX Cuerpo Panzer avanzó hacia Lyon con lo cual se acabo por envolver completamente la Línea Maginot. Ante este ataque los defensores no pudieron organizar un contraataque ya que se encontraban abrumados por los alemanes. Cuando las fuerzas francesas formaban nuevas líneas de defensa se encontraban con que las unidades alemanas ya habían pasado.

Invasión a la Unión Soviética. (1941)
La invasión alemana de la Unión Soviética se inicio con la Operación Barbarroja en 1941. Implico el uso de tácticas de rompimiento de frentes y envolvimientos usando fuerzas motorizadas con el fin de destruir las fuerzas soviéticas en el oeste y así evitar que retrocedieran al este, a los grandes espacios abiertos del país para así lograr una victoria rápida. Cuatro ejércitos Panzer cercaron y atraparon a las desorganizadas fuerzas soviéticas seguidos por ejércitos de infantería que completaba el movimiento y destruía las unidades enemigas. A pesar de los éxitos iniciales de la Guerra Relámpago en 1941 los alemanes no lograron derrotar a los soviéticos antes del invierno de ese año. El ejército de la Unión Soviética pudo reagruparse atrás de la línea principal de batalla y contragolpear ya que no había sufrido ningún golpe estratégico importante a pesar de las grandes extensiones de territorio cedidas ante el ejército alemán. Es así como pudo detener el avance alemán y derrotarlos por primera vez en la Batalla de Moscú. Para el verano de 1942 ejercito alemán lanzo otra ofensiva esta vez al sur de la Unión Soviética hacia la ciudad de Stalingrado y los campos petrolíferos del Caucaso. Los soviéticos sufrieron grandes perdidas, sin embargo debido al desvió de recursos alemán para el ataque de Stalingrado (Debida a Hitler que estaba obsesionado con su conquista) no pudieron ser capitalizadas por lo cual se perdió la iniciativa al desviarse los ejércitos alemanes de su plan y objetivos originales.
Limitaciones de la Guerra Relámpago
Para aplicar adecuadamente los principios de la Guerra Relámpago se necesitaban condiciones geográficas y metereológicas determinadas. El terreno debía ser firme, plano y sin ningún tipo de obstáculo natural o fortificación que impidiera el libre movimiento de las unidades móviles. En caso de que las condiciones fueran mas adversas, las tropas blindadas eran más vulnerables a contraataques. Si las condiciones atmosféricas no eran las adecuadas, el apoyo de la fuerza aérea y de la artillería seria limitado.
Por otro lado se corría el riesgo de extender demasiado las líneas de abastecimiento y ante un enemigo determinado que no le importara ceder territorio como en el caso de los soviéticos la estrategia podía ser derrotada. El ejército soviético permitió que los alemanes se adentraran en un territorio para después proceder a aislarlos cortando sus líneas de suministro.
Además hay tácticas que pueden ser usadas para combatir la Blikskrieg efectivamente. Esta es sumamente efectiva contra unidades estáticas no así contra fuerzas con mayor movilidad. Es así por ejemplo que un cuerpo de unidades blindadas que ataca el flanco de un ejército puede llegar a detener y hacer retroceder el avance de este tal como le ocurrió al ejército alemán durante la Batalla de Arras cuando fueron atacados en el flanco por unidades blindadas británicas.
Este tipo de ataque combinado con la táctica de Defensa de Erizo desarrollada por el militar francés Maxine Weygand se convirtió en la respuesta aliada a la Blikskrieg alemana. Básicamente la estrategia era realizar despliegues a profundidad, utilizar artillería anticarro, atacar con fuerza los flancos del enemigo, realizar contraataques precisos y el uso de la fuerza aérea para así detener el avance alemán usando la artillería para causar la mayor cantidad de bajas. Estas tácticas fueron de uso común por parte de los aliados contra las fuerzas alemanas y fueron usadas con éxito a partir de 1940 cuando contaban ya con experiencia para desarrollarlas y aplicarlas adecuadamente.
Fuente: Guerra Mundial

domingo, 19 de enero de 2014

La "infranqueable" linea Sigfrido

La Línea tiene su antecedente en la Línea Hindenburg de la Primera Guerra Mundial, cuando se construyó con el fin de detener a los aliados ante su avance hacia la tierra alemana. Luego de la derrota fue casi desmantelada y no se volvió a mencionar del tema hasta 1938 con Hitler en el poder y la guerra a un paso de iniciarse. Los alemanes con fines propagandísticos, empezarían en 1938 bajo el nuevo nombre de Sigfrido. Se anunció que la reconstrucción de la línea rebautizada con un nuevo nombre estaría hecha meramente con fines defensivos ante cualquier agresión extranjera además beneficiaría con miles de puestos de trabajos. Más tarde se harían en algunos sectores con trabajos forzados de judíos, prisioneros o ciudadanos no alemanes.
Se empezaron con pequeños búnkeres que servirían para algunos grupos de guardias en la frontera, después se empezó con los llamados búnkeres de tipo 10, los cuales tenían casi metro y medio de espesor en sus paredes y techo, aún así ni siquiera eran resistentes, y ya eran bastante anticuados para lo moderno. A esto siguió una extensión de la línea a las ciudades de Aquisgrán y Saarbrücken, con búnkeres tipo 107, hasta con tres metros y medio de espesor en sus paredes.
En otras partes pasado el tiempo se fueron incrementado torres antiaéreas, y con el inicio de la Segunda Guerra Mundial la línea recibió una considerable fortificación, aparentemente para evitar un ataque rápido francés, incluido una zona desde Viersen hasta Cléveris. Pero todo pareció en vano, tras la declaratoria de guerra de Francia e Inglaterra no hubo combates ni en Sigfrido ni en Maginot, se procedió a devastar Polonia y no hubo el enfrentamiento esperado entre los franceses y alemanes, a pesar de que la línea alemana fue rearmado modestamente. De hecho 1939 y parte de 1940 fue una época de nulas operaciones en el frente occidental y cuando Alemania invadió Francia Sigfrido ni sirvió, Maginot fue flanqueada demostrando que las guerras de posiciones habían llegado a su fin. Hubo algunos ataques insignificantes, de sabotaje, distracción o hasta práctica y tanteo, nada más. Luego de la toma de Francia la Línea Sigfrido fue desmantelada y todas sus armas llevadas a otros frentes. Aparentemente la guerra acabaría pronto y nunca más sería usada…

Llegó el día D y la línea Sigfrido se renovó por completo, los alemanes empezaron a fortificar la misma ante el inminente avance aliado. Se calcula que hubo 20 mil trabajadores forzados, tanto enemigos del Reich como alemanes. Se hicieron así nuevas zanjas antitanques, se colocaron minas, y más búnkeres. Pero todo era demasiado tardío, nada podía detener el avance aliado, mucho menos una línea, que es cierto en cuestión de varias semanas de arduo trabajo de hiper-fortificación, pero que pertenecía ya a la guerra antigua, las líneas defensivas a lo mucho podían demorar el avance aliado pero no significaban nada ya para los soldados de la coalición, que tenían una poderosa aviación bajo su mando, blindados, motos, jeeps, y muchos vehículos.
El inminente avance aliado se topó con la línea en agosto de 1944 y los combates fueron varios en casi toda la extensión de la misma: casi 630 kilómetros con alrededor de 18 mil búnkeres activos, fosas, y una considerable cantidad de alemanes prestos a la defensa con municiones ingentes, algunos tanques escondidos en las líneas, así como artillería, granadas y todo lo que pudiese estallar. Sin embargo, había dos problemas, por un lado la falta de coordinación germana, por lo cual la batalla se terminó convirtiendo en varios mini-combates aislados por todas partes, y por otro, la industria aliada que en muchas partes consiguió vencer rápidamente a los alemanes, aislándolos, ignorándolos para dejarlos morir o sencillamente eliminándolos. Hubo excepciones, donde los combates fueron realmente arduos, como en Hürtgenwald donde los aliados tuvieron 30 mil bajas frente a 12 mil alemanes. La línea se obvio en parte y los germanos lucharon hasta la muerte, algunos búnkeres resistieron a duras penas hasta casi finalizada la guerra.
Fuente: Joaquin toledo. Historia del mundo

lunes, 13 de enero de 2014

Los Comics


Durante la Segunda Guerra Mundial se han editado y publicado una gran cantidad de historietas en los EE.UU. Cuyas carátulas y contenido mostraban a un héroe, de personalidad nacionalista enfrentándose a las fuerzas del eje resultando victoriosos. De esta manera, los dibujos animados han adoptado el mismo formato para provocar una parodia del japonés, enemigo más directo del país en aquel entonces, o de los mismos alemanes.

Una de las dudas que surgen en este tema es si fue el patriotismo o el dinero lo que los llevó a utilizar este formato de historia durante la Segunda Guerra Mundial, se ha llegado a la conclusión de que fue una mezcla de ambos motivos. Fue patriotismo porque gran parte de los artistas y/o ejecutivos responsables de la emisión de estas tiras eran pertenecientes a la colectividad judía, perseguida en Alemania por el nazismo, lo que los llevó a mostrar a este movimiento político como una amenaza. Igualmente, la gran popularidad que han alcanzado los primeros números editados siguiendo esta ideología los ha llevado a hacer más de lo mismo con el objetivo de obtener una mayor ganancia.

El primer uso de los cómics reflejándose en el marco de la Segunda Guerra Mundial fue usado por la compañía "Timely Comics" (luego se llamaría "Marvel") en su entonces nuevo personaje el "Capitán América". En su primer número, se puede observar en su portada al Capitán América golpeando al dictador Adolf Hitler aunque los autores al principio temían el resultado negativo que esta carátula podría llegar a obtener, la venta del mismo resulto ser totalmente exitosa, pronto casi todos los superhéroes cruzarían esta línea: Superman, Namor, La Antorcha Humana, Terror Negro, Daredevil, Fighting Yank, Capitán Marvel, Flash y hasta incluso el recurrente Uncle Sam, utilizado como propaganda para alistar soldados.

Fuente: Errores Históricos