jueves, 29 de marzo de 2012

Alemania cotidiana.

Con deferencia hacia los lectores que nos leen más allá de nuestras fronteras, hay que decir que en España se está viviendo una jornada de huelga general. Pero que todo el mundo se tranquilice, no voy a hablar de la reforma laboral -motivo que esgrimen los sindicatos para esta convocatoria- ni de nada parecido. Pero tambien tengo que decir que estoy preparando una entrada sobre el trabajo durante el Tercer Reich que si todo va bien verá la luz el próximo día 5 de abril, Jueves Santo.

Hoy quiero tratar un tema que para mi ha sido siempre uno de los más interesantes -no niego que pueda tener algun ingrediente de carácter morboso y cotilla- que es la vida cotidiana durante el Tercer Reich desde el punto de vista del ciudadano normal. Es decir, como vivía el alemán medio durante los años prebélicos. Para ello no hay nada mejor que unas cuantas fotos que he encontrado por la red y comentarios imaginando sus vidas.


El patio de un edifició berlinés, una fachada sobria, donde tras sus paredes viven alemanes que confían en un futuro próspero. Una viuda recuerda con amargura cuando los comunistas asesinaron a su marido en 1931.

La crisis económica aún está latente en todos los órdenes de la vida. Las hermanas Faber sobreviven cosiendo prendas para familias pudientes.
Anna duerme si tener que compartir la cama con su hermano que ha acudido a una llamada del Servicio del Trabajo.
La realización de banderines forma parte de los quehaceres de los jóvenes cachorros nacionalsocialistas. Sus padres se sienten orgullosos por su colaboración con la patria.



El señor Friedler lee el periódico mientras su esposa cumple con sus obligaciones de ama de casa, pronto la cena estará lista.

El obrero que vive en la buhardilla se encuentra al peluquero del barrio que es miembro del NSDAP, aprovecha para agradecerle su nuevo trabajo al calor del nacionalsocialismo. Ha abandonado su filiación comunista porque se sentía engañado.



Es importante no llegar tarde al colegio, su madre le abrocha la hebilla del zapato y le advierte que mire antes de cruzar las pocas calles que les separan de la escuela.


La taberna sigue siendo el lugar de esparcimiento del alemán común. La cerveza riega esos momentos de amigos y conversaciones banales.

domingo, 25 de marzo de 2012

Viaje a Múnich: Siguiendo los pasos de Adolf Hitler (III)

Continuamos con el viaje a Múnich y el tour del Tercer Reich. A continuación de la Odeonsplatz nos encaminamos  a la cancillería de Baviera, que se encuentra justo enfrente de la anterior plaza.
Aquí nos explicó la guía el ascenso de Hitler al poder. Fue lo único del todo el  tour que no me gustó , ya que se lió un poco y la información que nos dio no fue exacta, pero bueno...
La cancillería se encuentra en un parque que por lo que pudimos ver  no es muy visitado por los Muniqueses
Detrás de este parque se encuentra una de las pocas construcciones que quedan de la arquitectura del Tercer  Reich: la Haus der kunst (casa del arte). Incomprensiblemente no tengo ninguna foto en la que se vea en condiciones. Os dejo una de internet
Lo que si saqué es un mosaico donde se pueden ver las únicas esvásticas de Múnich y quizás de Alemania fuera de un museo.
Están situadas en el techo de la entrada.
Al lado de la Haus der Kunst está uno de los lugares más "famosos" de Múnich, una ola artificial que es usada para hacer surf. No tiene nada que ver con el Tercer Reich, pero le saque una foto.

Después nos montamos en un autobús que nos llevo a la königsplatz uno de los lugares favoritos de Adolf Hitler.


Que voy a decir, hacía frío.
En frente de la Königsplatz se encuentra un edificio que en la actualidad pertenece a la universidad. En la época del Tercer Reich eran las oficinas de Adolf Hitler.
Este es el edificio en cuestión en 1938, durante  la negociación del afamado acuerdo de Múnich
Este es el interior del edificio y un servidor haciendo de modelo.
 
 Con esto se dio por finalizado el tour.

La próxima semana algunas reflexiones sobre lo visto e impresiones del Tercer Reich en Múnich

jueves, 22 de marzo de 2012

Cenas, Censuras y lecturas.


Leía hace unos días una entrada de Jesús Hernández, censurado por Facebook al haberle retirado una foto en la que Hitler, haciendo el saludo nazi, parecía que intentaba parar un taxi.
Le comentaba en su blog con sorna, la idiotez de la multinacional y la ignorancia supina en relación con el tabú que gran parte de la sociedad actual mantiene con todo lo que suene a hitleriano, con su Historia y símbolos. Es como si por no hablar de ello no hubiera existido; una clara evocación a la antigua URSS, donde alguien era purgado, borrado en una foto o eliminado de los libros.

Pues bien este fin de semana pasado me tocó padecer el insulto por el mero hecho de ser aficionado a la Historia. Y es que tener un blog que es encabezado por una foto histórica de Adolfo Hitler supone inmediatamente la calificación de nazi. Por lo visto, tras tremendo pecado, el insultador no está obligado a leer parte de su contenido y está licitado para llegar a la condenatoria conclusión de que uno es un seguidor de la esvástica sin más.

Comenté en una cena entre amigos que compartía un blog sobre la temática referida y que me hallaba en un círculo de personas a los que no conozco personalmente pero que el interés por la Historia nos une y enriquece. Una de las personas me espetó que dudaba si yo era nazi o no, y ni siquera había entrado en el blog.

El público en general, neófito en estos lares, se alimenta de las películas que durante años vieron por la televisión y que con pocas lecturas o ninguna en la mayoría de los casos, hacen que este tema sea un tabú. Por lo visto no es suficiente que habiendo leído docenas y docenas de libros sobre el Tercer Reich y la Segunda Guerra Mundial, haya llegado a la conclusión del horror que supuso el ascenso al poder del Partido Nacionalsocialista y su líder al mando de la maquinaria de guerra alemana. No, no es suficiente, porque parece que con sólo dedicar parte de mi tiempo de lectura e interés a esta temática ya tengo que tener desarrolladas ideas pronazis.

Ahora, mientras que escribo estas líneas, el desagradable suceso se me antoja grotesco, surrealista y casi esperpéntico pero, amigos lectores, os aseguro que en aquel momento mi tensión arterial subió a niveles que rozaron límites incompatibles con la vida. Me acordé inmediatamente de mi admirado Jesús Hernández y su agria experiencia con Facebook, entonces empecé a madurar la idea de que los lectores de Historia tenemos una visión panorámica de la vida, de los hechos pasados y de los que en el futuro no se deben de repetir, y con eso vivimos, permaneciendo en nuestras mentes lo bueno y lo malo del Hombre, la reflexión como punto de partida y el debate en libertad perimetrado por el respeto.

Como expresa el conocido dicho: De perdidos al río, entonces, rematé la noche poniendo en la mesa el hecho de que a pesar de los muertos en la guerra y del terrible Holocausto (que es la marca indeleble y principal promotora del existente tabú para poder mantener una conversación abierta y la que siempre tienes que justificar y casi firmar una declaración jurada que no tienes ninguna filia nazi), el Tercer Reich y la guerra dejó unos beneficios tecnológicos de los que la sociedad actual con gotas de hipocresía y mares de ignorancia se sigue beneficiando (producto común de todas la guerras importantes que el Hombre ha conocido). Este último argumento subió la temperatura del contertulio más camueso para disfrute propio del que suscribe. Por supuesto, misión imposible que entrara en razón el susodicho y ni con palanqueta pude hacer que abriera su mente a unos hechos fehacientes al margen del terror nazi que todos conocemos. La capacidad de abstracción en el comensal referido era nula, así como la posible mejora de sus entendederas a corto plazo, obligándome a la renuncia de tan ardua y estéril tarea.

Quizá si hubiera tenido un blog dedicado, pongamos por ejemplo, a la antigua Roma no hubiese habido piedra de apoyo para poner en duda mis buenas intenciones históricas pero no es así, y me tuvo que atraer otro periodo igualmente regado por la sangre. Y es que el Imperio Romano también tuvo muchas cosas que fueron muy positivas para las sociedades posteriores. Los adelantos tecnológicos y de ingeniería creados por los romanos supuso un avance sustancial al igual que sus leyes, las cuales dieron como resultado parte de los fundamentos del Derecho actual.

En definitiva, que toda esta experiencia me ha hecho reflexionar y quizás avanzar en la comprensión de como un pueblo se dejo subyugar por una ideología nefasta. La estrechez de miras y la negativa a optar por caminos menos agradables pero más libres, impide que las sociedades puedan desarrollarse satisfactoriamente. Recorrer una cómoda autobahn del pensamiento sin salidas, si opción a girar la cabeza y contemplar al margen una senda de un pavimento más irregular pero que permite más libertad para buscar la verdad histórica, nos condena al tabú y por tanto a una sociedad que admite el comportamiento liberticidad y orwelliano.

domingo, 18 de marzo de 2012

Viaje a Múnich: Siguiendo los pasos de Adolf Hitler (II)

Continuamos con la visita a Múnich y el "tour" de Hitler.

Tras abandonar la Hofbrauhaus nos dirigimos a uno de los lugares que cambió  la vida de Adolf Hitler y su forma de enfrentarse ante los retos que se le presentaban en su camino hacia el poder.
El 8 de noviembre de 1923 Hitler protagonizaría un intento de golpe de estado conocido como el Putsch de Múnich, también denominado Putsch de la cervecería (lamentablemente la cervecería donde se inicio todo fue destruida durante la guerra y no la volvieron a reconstruir, ya que era un lugar demasiado "Nazi" y a la historia que le den dos duros). El día 9 iniciaron una marcha en dirección a la Marienplatz, allí se encontraron con gran cantidad de personas que apoyaban el golpe, decidieron entonces caminar hacía el ministerio de defensa para encontrarse con los hombres de Rohm. Al atravesar la Residenztrasse se toparon, en la Odeonsplatz, con la policía. Se produjo un tiroteo en el que Adolf Hitler fue herido.

Una foto desde las alturas de la Marienplatz con la catedral al la izquierda. Para poder tomar la instantánea  tuvimos que subir a un campanario. La foto la tomó mi mujer, yo ni obligado por dos matones de la Gestapo me asomo para hacer la foto.
 
Esto fue todo lo que yo conseguí desde lo alto del dichoso campanario, y creerme cuando digo que fue toda una proeza para mi



Esta es la calle donde se produjo el tiroteo. Tras el incidente  , y una temporada corta en la cárcel,  Adolf Hitler  decidió que la toma del poder debía hacerse siguiendo las normas establecidas.  
Se puede apreciar en la piedra el lugar donde se colocó una placa  conmemorativa durante el Tercer Reich a no ser, claro esta, que algún escéptico diga lo contrario.
 
Lugar donde se instaló el monumento conmemorativo a los mártires del Putsch 

En está foto de la época se puede ver  el monumento, así como la placa, A mi me parece que está más arriba y es más grande, pero voy a obviarlo para seguir con mi ilusión. Apostados delante de dos coronas de flores había dos SS que velaban para que todo el mundo que pasará por delante hiciera el saludo nazi. Las personas que no querían hacer el saludo se buscaron un camino alternativo para no tener que pasar delante del monumento. Después de terminar la visita volví a buscar ese camino que sabía que estaba pintado de color dorado. No lo encontré.
 
Este es el camino de "baldosas amarillas" que no conseguí encontrar, tampoco pude buscar mucho, no iba a seguir abusando de la paciencia de mi santa esposa. Así que pongo una foto sacada de internet.
La Odeonsplatz es un lugar relevante en la vida de Hitler y por ende del Tercer Reich

  
La Odeonsplatz fue donde Adolf Hitler se enteró del inicio de la Gran Guerra y donde Hitler celebró alguno de sus discursos multitudinarios  
La semana que viene más........                                                                                                                   

jueves, 15 de marzo de 2012

Nazismo y ecología.

Se ha hablado mucho de muchos aspectos del nazismo, pero se ha olvidado su vertiente medioambiental. Dentro de la mística nazi anidó una cierta concepción ecológica, ligada a su ideología reaccionaria. Hitler tenía una enfermiza preocupación por la conservación de la naturaleza y muchos de sus ministros estaban obsesionados por su propia versión de la ecología. Los nazis aprobaron las primeras leyes de protección de especies en peligro de extinción, experimentaron la explotación sostenible de los bosques, practicaron la agricultura biológica y crearon reservas naturales.

Uno de los lemas del nazismo era Sangre y Tierra, sugiriendo una conexión mística entre la sangre (el pueblo alemán) y la tierra (la naturaleza). Esta consigna explica el expansionismo nazi y su obsesión por la pureza racial. Los nazis decían que Alemania era un país excesivamente industrializado, por lo que necesitaba anexionarse tanto espacio en el este como fuese necesario para restituir la armonía entre el pueblo y la naturaleza. Los alemanes tenían derecho a vivir en comunión con su tierra, una tierra mitificada llena de montañas majestuosas, robles centenarios, ríos de agua helada y aire puro, en contraposición al judío o al eslavo, que viven hacinados en ciudades, sin respeto por el medioambiente e incapaces de tener ninguna relación auténtica con la tierra.

La ideología nazi se mostró partidaria de una unión mística con la naturaleza, la defensa del terruño, de lo salvaje y, paralelamente, denuncia la razón y el progreso. Los ecos nostálgicos de la Arcadia perdida preconizaban la superioridad de la raza nórdica, se oponían al mestizaje y defendían que la raza había degenerado en la medida que había destruido el paisaje y se había alejado del medio natural.

El Ministerio de Agricultura nazi impulsó un programa de agricultura biológica opuesta a la producción en masificada: pequeñas granjas de pequeños propietarios que usaban métodos de cultivos tradicionales para no dañar a la tierra.

Como sabéis, las autovías son un invento de los nazis para acercar al trabajador de los núcleos industriales a los espacios naturales. Diseñaron sus carreteras de forma que no dañaran el paisaje, la comunión armónica entre la obra del hombre y la naturaleza.

Los nazis fueron los primeros en reconocer los derechos de los animales. Hitler proclamó en noviembre de 1933: En el nuevo Reich, no se permitirá más crueldad con los animales” y publicó una ley de protección de los animales sin precedentes, ni vuelta a repetir en ningún país, que entre otras cosas restringía la vivisección, una práctica que sigue siendo común en las facultades de biología en España o la experimentación innecesaria con animales. La experimentación con animales es parte de la ciencia judía. En julio de 1934 Hitler prohibió la caza en Alemania y en 1937 regularon el transporte de animales por carretera y en 1938 el ferroviario.

Establecieron una estricta protección del hábitat de los lobos, por considerarse el animal que encarnaba el espíritu del III Reich y dictaron normas para herrar a los caballos de la forma menos dolorosa para ellos posible, e incluso la forma de cocinar las langostas para que sufriesen lo menos posible.

En 1935 promulgaron una nueva ley que ampliaba la legislación de 1933 sobre espacios naturales, restringiendo fuertemente los usos comerciales en zonas no urbanas, para preservar la naturaleza.

Impusieron como norma para ser oficial de alto rango de las SS ser vegetariano y una buena parte de los dirigentes nazis lo eran, así como también amantes de los animales (Hitler, Himmler). Rudolf Hess sólo comía plantas cultivadas por métodos biodinámicos y estaba fascinado por la homeopatía. Impulsó una serie de medidas para la reforestación, la creación de reservas naturales, la protección de especies en peligro y evitar la contaminación ambiental.

En definitiva que el buen nazi era todo un cínico, amaba la naturaleza y odiaba al resto de congéneres no ários.

domingo, 11 de marzo de 2012

Viaje a Múnich: Siguiendo los pasos de Adolf Hitler (I)

Seguimos con el viaje a Múnich:

Buscando por Internet encontramos una agencia que realizaba varias visitas guiadas , entre ellas una anunciada como "Tour del Tercer Reich". No hace falta decir que sin dudarlo la contratamos. Pues allí estábamos mi mujer, lo que tiene que soportar la pobre por el friki del marido, y yo un sábado a las 11:30 esperando en la estación de tren de Múnich a la guia. A la excursión se unió un chico peruano, con lo cual fue como si hubiésemos contratado un guía privado. No me enrollo más, vamos a lo que importa.

Comenzamos la visita con una explicación sociopolítica de la época anterior al Tercer Reich y un repaso breve a  la biografía de Adolf Hitler.  No voy a aburriros con una historia ya conocida por todos. Después nos llevó a ver los escenarios de la historia del Nacionalsocialismo, que es lo mismo que decir de Adolf Hitler
El edifico blanco era el antiguo ayuntamiento y cuando Adolf Hitler comenzó a trabajar como informador del ejército albergaba unas oficinas municipales, donde Hitler presentaba los informes de sus pesquisas. En la actualidad son dependencias de la policía.  
Antiguamente este edificio era el hotel Fürstenfelder lugar donde se  fundó el  Partido Obrero  Alemán, Adolf Hitler fue enviado por sus superiores a investigarlo.
Llegamos a la Hofbräuhaus, famosa cervecería de Múnich, donde se realizaban las reuniones del Partido Obrero Alemán, que más tarde se convertiría en el Partido Nacionalsocialista. 
El interior de la Hofbräuhaus 

Aquí estoy subido al escenario de la impresionante sala superior de la Hofbräuhaus, donde Adolf Hitler daba sus discursos. Es simplemente espectacular.





Antes de finalizar esta primera entrega os dejo con una foto "histórica". En Múnich bautizaron a un calle como Hitlerstrasse, (ya hablaré de ella en el siguiente capítulo) . Cuando terminó la guerra cambiaron el nombre de todas las calles que tenían algún vinculo con el Nazismo, pero en vez de quitar las placas pusieron una pegatina encima. Debido a las inclemencias meteorológicas esa pegatina se ha despegado un poco. La guía nos apremió a sacar la foto al instante ya que cuando alguien lo denunciase sería tapada enseguida.
Se puede apreciar la H de Hitlerstrasse


   
La próxima semana más sobre Múnich y Adolf Hitler

 

jueves, 8 de marzo de 2012

Tras la Segunda Guerra Mundial viene la tercera.

Hoy he preferido que las imágenes y algunos datos sobre el conflicto nos ilustren sobre más hechos de nuestro escenario bélico preferido. Las fotos no siempre se corresponden con el pie de foto pero me han parecido interesantes publicarlas en la entrada de hoy.

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto que sigue dando que hablar y sobre todo que escribir. Hoy en día, hay hechos y cifras que se comparan con los ofrecidos por los historiadores y economistas. Últimamente se asemejan la economía de guerra con los índices actuales, aunque no creo que se pudieran comparar con los niveles de desempleo e índices industriales que hoy mismo existen en nuestra economía.

Ayer salían a la luz las magníficas cifras de beneficios de Mercadona y su presidente aprovechaba para sentenciar sobre la economía española. Hay que decir que este empresario ha tenido razón en todos sus vaticinios de los últimos años. Pues dijo el hombre que estábamos viviendo la Tercera Guerra Mundial pero sin tiros. Eso me hace pensar que a base de muertos y más muertos hemos aprendido algo. Las tertulias con la familia y amigos siempre he defendido que vivimos una situación comparable con la de una guerra, extremo que no siempre he conseguido que fuese comprendido ya que una guerra conlleva otros muchos factores que, afortunadamente hoy no lastramos y dificulta la labor de equiparar el hoy con el ayer.

En fín, que a pesar de la que está cayendo parece ser que hemos mejorado, al menos en Europa y de momento.

Os dejo con la fotitos y los pie de fotos que, aunque no descubren nada para los avezados lectores de este blog, siempre nos gusta ver y leer.




Los rusos entrenaban perros cargados con explosivos para meterse debajo de los tanques y hacerlos explotar.



Los soviéticos fusilaban a los niños en Stalingrado por llevarles agua a los alemanes a cambio de pan.



Dresden fue una de las ciudades más bombardeadas de la Segunda Guerra Mundial: pero ahí no habían industrias bélicas ni fuerzas militares, sino civiles, heridos, enfermos y refugiados.



El acorazado Bismarck, el más poderoso de Alemania, fue construido en 5 años, pero sólo duró 9 días en el mar antes de ser hundido por la flota británica.



Los últimos soldados que lucharon por la defensa de Berlín no eran alemanes.



El desarrollo de la bomba atómica en Alemania fue desechada por Hitler por ser "Tecnología judía"



Las cifras de muertos según la Organización de las Naciones Unidas fue de 61.000.000, lo que no se había calculado fue el total de judíos muertos en el Holocausto, ni a los soldados latinoamericanos muertos en combate, así la cifra fue modificada años más tarde para confirmar que el total de bajas fue de 73.000.000 de muertos, 61.000.000 aliados y 12.000.000 del eje.



La cantidad total de civiles muertos en Estados Unidos fue de seis.



Durante la batalla de Midway, los cuatro portaaviones japoneses fueron derribados en un lapso de cinco minutos.



Más de la mitad de los aviadores norteamericanos que murieron fueron en accidentes.



El soldado alemán no tenía uniforme de invierno ni camuflaje para la nieve.



500000 rusos pelearon en Stalingrado al lado de los alemanes.



Stalin en ruso significa hombre de hierro



El primer disparo de la Segunda Guerra Mundial lo hizo el acorazado alemán Schleswig Holstein en la bahía de Danzig a las 04:43.



Charles De Gaulle, el personaje más importante de la resistencia francesa, no se enteró de la operación del desembarco aliado a Normandía sino hasta dos días antes de empezar ésta.