jueves, 8 de septiembre de 2011

Viaje a Normandía, 4ª parte.

Cuarta entrega de Humberto, regresando al pasado mediante su recuerdos de  Normandía y haciéndonos disfrutar con esta útil guía de viaje.

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Relativa tranquilidad en medio de la tormenta.

Una de las conclusiones a la que llegaron los aliados tras el estrepitoso fracaso del raid de Dieppe en 1942 fue que era impracticable realizar un desembarco en un puerto bien defendido.

No obstante, para que la invasión tuviera una oportunidad debían controlar al menos uno para poder desembarcar todo el material que las tropas iban a necesitar en su avance hasta París.

El mando alemán pensaba lo mismo. Los aliados debían desembarcar en un lugar con puerto. Por ese mismo motivo, muchos descartaron Normandía por la ausencia de esos puertos importantes.

A esta necesidad imperiosa, los aliados respondieron con la fantástica idea y titánico esfuerzo de crearlo artificialmente y en tiempo récord para que las tropas no se vieran desbastecidas en ningún momento.

Se construyeron dos puertos. Los llamados Mulberry: uno en la localidad de Saint-Laurent-sur-Mer en playa Omaha, llamado Mulberry “A” y otro “B” en Arromanches-les-Bains, en plena playa Gold.

Sin embargo, el Mulberry “A” tuvo una vida corta. El 19 de junio se desató una gran tormenta que destruyó el puerto, quedando el Mulberry “B” como único operativo para dar servicio a la invasión.

¿Por qué resistió el “B” y no el “A”? La explicación hay que buscarla en el deficiente anclaje al fondo del mar del puerto que hicieron los norteamericanos.

No obstante, el “B”, rebautizado como “Port Winston”, que estaba diseñado para dar servicio durante sólo tres meses, lo hizo a pleno rendimiento durante ocho.

Durante los diez meses que transcurrieron tras el día D, dos millones y medio de personas, quinientos mil vehículos y cuatro millones de toneladas de suministros fueron desembarcados.

Mi objetivo al llegar a la bonita localidad turística de Arromanches es visitar playa Gold y los restos, que los hay y muchos, de aquel colosal puerto construido hace casi setenta años.

Y es que playa Gold está situada en medio de las dos playas de desembarco que sufrieron el castigo más duro, Omaha y Juno, lo que contrasta con la relativa tranquilidad con la que desembarcaron los miembros de la 50º División Northumberland británica.





Para entender perfectamente el proceso de fabricación del puerto es imprescindible una visita al “Museo del desembarco de Arromanches” (Musée du Débarquement, D-Day Museum). http://www.musee-arromanches.fr/accueil/index.php?lang=es

En él podremos visionar una película en la cual nos explica como se construyó el puerto y varias maquetas muy, muy logradas que nos aclararán las ideas y nos ayudará a darnos cuenta del faraónico esfuerzo llevado a cabo por los Ingenieros aliados.







Mina submarina.


Otro lugar digno de ver es el “Cinéma Circulaire Arromanches 360” el cual proyecta una película en una pantalla de 360 grados. http://www.arromanches360.com/

Yo no llegué a entrar, pero todo el mundo que lo ha visitado me lo ha recomendado, así que lo incluyo en la visita.

Para conseguir montar el puerto se hacía necesario desembarcar en playa Gold. Esta misión le fue encomendad a la 50º División británica “Northumberland” y sus objetivos para las primeras veinticuatro horas de la invasión fueron tomar el pueblo de Arromanches y la batería alemana de Longues-sur-Mer así como llegar al pueblo de Bayeux y cortar la carretera (ya famosa entre nosotros) que une Caen con Bayeux o París con Cherburgo, que es lo mismo.

Así que nos montamos en el coche y cogemos la carretera de la costa dirección playa Omaha para llegar a la batería alemana de Longues-sur-Mer.

Esta batería, de acceso libre, a medio camino aproximadamente de las playas Gold y Omaha batía ambas playas, por lo que se convirtió en objetivo prioritario de los hombres de la 50º División británica.

La verdad es que se encuentra en un estado de conservación bastante bueno como podréis comprobar en las fotografías.




Salgo de Longues-sur-Mer y pienso en acercarme al Musée des Epaves (Museum of Normandy Wrecks) que se encuentra en Port-en-Bessin. Tiene muy buena pinta. En él podemos encontrar una buena colección de objetos, armas y vehículos de la invasión encontrados en el fondo del mar. http://www.battlefieldsww2.50megs.com/normandy_wrecks.htm

No obstante, cambio de idea. Me apetece bajar y visitar Bayeux. Una vez allí, y tras dar un paseo por el pueblo me dirijo al cementerio británico. Impresionante. Juzgad vosotros.





Para el que todavía tenga ganas, puede visitar el Musée Mémorial de la Bataille de Normandie (Battle of Normandy Memorial Museum), que se encuentra al lado miso del cementerio. http://www.normandiememoire.com/lieux_historiques/index_bis.php?marq=1&id=178&lg=es&parcours=1

Y aquí dejamos por ahora el recorrido. En la próxima entrada nos acercaremos a la “sangrienta” Omaha.

4 comentarios:

pedroboso dijo...

Espectaculares las entradas y las imágenes.

Pero... hay foto o no de Humberto?

Humberto dijo...

pedroboso, siento lo de la foto. Salgo en muy pocas y en las que aparezco, las estropeo.

No obstante, gracias por los piropos que les haces a ellas y a mi relato.

Un saludo a todos.

pedroboso dijo...

Ja,ja vale, de acuerdo Humberto, lo entiendo. Lo cierto es que despues de unos años de debates en los blogs, a uno le apetece poner cara a un nombre.

En fin, somos todos unos cobardes y aquí de los pocos que dan la cara (con gafas incluidas y polo azul) es Mario Tenorio. Un crack.

Saludos y seguimos ptes. de las entradas.

Humberto dijo...

Totalmente de acuerdo, pedroboso, en lo que se refiere a la cobardía y a que Mario es un crack.

Ahí le has "dao".