jueves, 14 de octubre de 2010

Una historia de fútbol

El 9 de agosto de 1942, se celebró un encuentro entre el Flakelf de la Luftwaffe y el FC Start, un equipo ucraniano armado sobre la base del Dinamo. La fundación del FC Start se remonta a comienzos del verano de 1942, en la Ucrania ocupada . El Start surgió de las ganas de jugar al fútbol de dos empleados de una panadería. Se convocaron a antiguos jugadores del Dinamo y del Lokomotiv a jugar un partido y olvidarse del horror de la ocupación.

El equipo ya había superado con facilidad a los combinados de las guarniciones húngara y rumana cuando el equipo de la fuerza aérea alemana, el Flakelf, que había sido derrotado 5-1 , pidió una revancha. Los días anteriores al encuentro, los futbolistas del Start fueron advertidos de que los alemanes verían con malos ojos una nueva derrota.
Fuente: quintadimensión

Asistieron al encuentro miles de soldados alemanes. Antes del comienzo del mismo, el Start ya había desairado a sus rivales al negarse a hacer el saludo nazi. Los alemanes se dedicaron a aprovechar la complicidad del árbitro para intimidar a los ucranianos. Pese a todo, el primer tiempo terminó 2- 1 a favor de Start.
En el descanso se les volvió a advertir de que se esperaba debían perder. El segundo tiempo fue muy disputado, los alemanes llegaron a empatar el partido 3-3, pero el Start se impuso 5-3.
Una semana después, varios de los jugadores fueron arrestados por la Gestapo, bajo la acusación de ser espías soviéticos. Uno de los jugadores murió en una sesión de tortura, tres jugadores fueron enviados a un campo de concentración.

Los problemas de los supervivientes no terminaron con el fin del conflicto bélico. Para el régimen soviético, los jugadores eran culpables de traición por haber colaborado con los Nazis. Sólo se les perdonó la vida si juraban guardar silencio, ya que la prensa rusa había publicado que los jugadores de Start habían sido fusilados por los alemanes una vez finalizado el encuentro.

Fuente: quintadimensión
Autor 3ª ilustración:  Diego Villa.

12 comentarios:

Humberto dijo...

¿Qué hubierais hecho vosotros?

Pensad en aquella gente en 1942 y olvidaros del quijotismo español.

Yo creo que me hubiera dejado vencer. En este caso hubiera sido un buen Sancho Panza.

Luis Guerra dijo...

Hola Humberto:

Yo para empezar ni siquiera hubiese jugado el partido, que está muy bien lo del Quijote, pero hay que recordar que no estaba cuerdo

Un saludo

Anónimo dijo...

http://www.blaugranas.com/historias_del_nazismo_en_el_futbol-itemap-79-2823-1.htm

Humberto dijo...

Creo que esa gente soportó demasiada presión.

Obligados a jugar y obligados a perder.

Tenían poco que ganar y mucho que perder.

Ludovica dijo...

Creo que aquí podría decirse aquello de "yo soy yo y mis circunstancias", es posible que la decisión de jugar fuera algo muy personal. Durante la Guerra Civil Española a mi abuelo le pilló en el bando republicano y él era tremendamente católico. Cuando empezó la persecución contra los religiosos dio la cara por unas monjas a las que señalaron, y esto lo hizo a pesar de tener familia a la que proteger. Supongo que sólo él sabría porqué obró así.

Los que sí dieron la nota fueron las autoridades soviéticas, que debieron darse cuenta que los futbolistas ya habrían sufrido lo suficiente, pero esa les daba igual.

Luis Guerra dijo...

Ludovica, totalmente de acuerdo contigo, las circunstancias son las que mueven las acciones de las personas.

No creo que la actuación de tu abuelo, muy loable, pueda compararse. Lo de tu antepasado fue un acto de conciencia, lo otro no es más que un deporte.

Lo que más me ha llamado la atención de la historia es constatar, una vez más, que la propaganda de guerra no conocía bandos. Es curioso, por no usar otra palabra, que tengan que callar por que alguien dijo que los habían fusilado.

Un saludo

Mario Tenorio dijo...

Hola a todos:

Ludovica, ¿sufrió tu abuelo alguna represalia? Me has dejado con curiosidad.

Saludos desde el sur.

Ludovica dijo...

A mi abuelo lo fusilaron. Lo que más rabia me da es que las mismas personas que pudieron salvarlo, en vez de respetar su memoria, se dedicaron a hablar mal de él siempre que pudieron: quizás fue la única forma que tuvieron de disimular su cobardía y su mezquindad.

Mario Tenorio dijo...

Ludo, cuánto lo siento. Sin duda fue un valiente y un hombre de honor. Otra triste historia de la Guerra Civil Española. Esperaba que pudieras heberme contado un final diferente.
Un abrazo.

Saludos desde el sur.

JOSE MIGUEL JROJAS@CROWNALUMINIO.CL dijo...

YO SABIA QUE GANO EL DINAMO 4-1 A LOS ALEMANES Y PARARON EL PARTIDO A MINUTOS DE TERMINAR Y FUSILARON A TODOS LOS JUGADORES...
OJALA LES SIRVA ESTE APORTE...

Diego Villa dijo...

Luis, el dibujo que ilustra la nota (el del pelotazo a Hitler) es de mi autoria, te pediria por favor que cites la fuente ya que fue realizado para una publicacion en especial, sobre esta misma anecdota. Gracias.

Luis Guerra dijo...

Diego, gracias por tu aclaración.
Al César lo que es del César

Un saludo