viernes, 22 de octubre de 2010

Cuando todo terminó



El 7 de mayo de 1945 todo terminó; se ponía fin a un régimen de terror y miseria al que muchos millones de personas se habían visto abocadas por los delirios del Tercer Reich y sus secuaces.

Pero todo no había finalizado. Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial duraría decenas de años, ya sea por medio de la pobreza de una dura posguerra o por el transcurrir de regímenes totalitarios que sometieron a media Europa bajo la hoz y el martillo comunista.

En el caso de la nación alemana, destrozada por los bombardeos y la pérdida de vidas, se vio agraviada por la muerte de más de tres millones de personas a partir del final de la guerra. Las atroces violaciones por parte de los rusos y demás Aliados que no dudaron en castigar al pueblo, haciéndoles responsables de los actos cometidos por los nazis y aplicando los mismos castigos que utilizó el Tercer Reich. Reutilizando los campos de exterminio judíos ahora para alojar alemanes.

Dieciséis millones de personas fueron desalojadas de sus casas y alrededor de doscientos mil niños nacieron en 1946 como consecuencia de violaciones.

Los transportes ferroviarios volvieron a ser utilizado para llevar a alemanes hacia los campos de Auschwitz, Sachsenhausen, Buchenwald, Dachau o Bergen-Belsen.

El camino para un enfrentamiento entre los rusos y los países occidentales estaba servido. Los soviéticos habían fracasado ni había podido echar a los Aliados de Berlín ni habían ganado la guerra solos. La U.R.S.S se situó como un gigante que pretendía ganar espacio entre sus antiguos socios en tiempos de conflicto bélico.

Por otro lado, Alemania quería olvidar a la “otra Alemania”, ellos eran “otros alemanes”, el Tercer Reich tenía que ser olvidado y enterrado. La historia les daba una nueva oportunidad al tener sus ciudades escombradas. El tener que construir sus edificios se veía como un regalo para los “nuevos alemanes”. Una forma de olvidar y redimir sus culpas mediante el trabajo.


Décadas más tarde, el milagro económico alemán producía un crecimiento de la renta per capita sin precedentes en toda Europa. La inmigración desde países vecinos era el reconocimiento de que Alemania había ganado, no la guerra pero si el respeto de la nueva generación de europeos que encontraban trabajo en un país que se levantaba desde sus rodillas para ponerse de pie ante una Europa maravillada por su logros socioeconómicos.

12 comentarios:

Humberto dijo...

Al hilo de este tema, existe una serie documental impresionante al respecto. "La Guerra Fría". 24 Capítulos.

Desde 1945 hasta la caída del muro de Berlín.

Si os interesa el tema no dejéis de verla. Yo ya me la "apreté" enterita.

pedroboso dijo...

Mario, buen post, aunque duro, real y triste a la vez.

"Sólo" 200 mil niños nacidos, fruto de las violaciones soviéticas? Puedes imaginar entonces el número total de violaciones que tuvieron lugar sin resultado de nacimiento, puedes multiplicarlo por 3 o 4.

Es vil y repugnante, y lo peor de todo es que nadie hizo nada por remediarlo, empezando por los mandos soviéticos. Asqueroso.

Luis Guerra dijo...

Mario, es un crack, eso si, gusta de temas bastante duros, disfruta haciendonos sufrir.

Un saludo

Mario Tenorio dijo...

Pedroboso, tu cálculo se queda corto, ya que una vez leí que la cantidad de mujeres violadas -principalmente por los rusos- fue de un millón y medio. También hay que tener en cuenta que doscientos mil fueron los niños nacidos únicamente en 1946. Una barbarie del que ningún país del bando Aliado ha querido hablar.

Luis, suelo escribir por la noche y la noche no trae nada bueno, excepto traquilidad y sueño.

Saludos desde el sur.

Luis Guerra dijo...

Por eso yo prefiero escribir de día donde se ve con más claridad y las tinieblas no caen sobre uno.

pedroboso dijo...

Mario, Luis, los 2 sois unos cracks!

En relación con lo que comenté antes, no habría que olvidarse tampoco de los soldados americanos...

Tras la caída de Berlín, muchos de ellos se aprovecharon despreciable y vilmente de la hambruna y pobreza que sufría la población alemana en general y la femenina en particular.

A cambio de tabaco, chocolatinas, algo de comer o simplemente pastillas de jabón u otros productos de aseo, consiguieron todo tipo de favores sexuales.

Quizás no utilizaron la pura fuerza física o la agresión de la que hicieron gala los rusos, pero me parece igual de mezquino y deleznable.

El consentimiento de la mujer alemana estaba totalmente viciado por la necesidad básica de su supervivencia. No es válido ni pude servir de excusa a los aliados.

Luis Guerra dijo...

Pedroboso, totalmente de acuerdo contigo, somos unos craks, uy perdon, no quería decir eso.
Estoy de acuerdo en la mezquindad, ruindad y degradación de todos aquellos que se comportaron de esa forma. En una guerra siempre son los más débiles los que salen perjudicados.

Un saludo

Ludovica dijo...

En Dresde, las violaciones formaron parte especialmente cruda de la destrucción de la ciudad por parte de la RAF y de la USAAF. También se dice que Dresde fue destruida dos veces, pues las autoridades comunistas no tuvieron especial interés en reconstruirla adecuadamente.

Por otra parte, hace tiempo conocí a una señora que vivió en Alemania en los años de la guerra, al final de la misma tendría unos siete años. Lo curioso es que parecía que hablaba con más pesar del final de la guerra que de lo que vino después. Había que verle su rostro cómo cambiaba cuando me contaba que era difícil encontrar qué llevarse a la boca, que iban a la escuela sucios y sin zapatos. Al final de su relato te quedaba la impresión de haber oído algo ocurrido ayer.

Gándara dijo...

La gente sabe perfectamente lo que ocurrió en Auschwitz, Dachau... Pero nadie sabe lo que es un Gulag o que el monumento al soldado desconocido que hicieron los rusos en Berlín los alemanes lo llamaban el monumento al violador desconocido. La historia la escribe el bando ganador lamentablemente.

Odio cuando la gente se mete en la cabeza Los nazis eran malos y los aliados los bueno, en una guerra no hay un bando bueno y uno malo. Lo que hay es gente buena y mala en ambos bandos y en torno a ellos un contexto.

Luis Guerra dijo...

Gándara, estoy de acuerdo con tu apreciación de que hay gente buena y mala en todos los bandos de una guerra.
Lo que hace diferente a la Segunda Guerra Mundial de las demás es la planificación sistemática del exterminio de un pueblo. Los actos indeseables y deleznables de los vencedores están realizados por la acción individual, no es una actitud planificada.
El mal es mucho mayor cuando se piensa de forma fría sentado en una silla al lado de la chimenea.

Un saludo

Mario Tenorio dijo...

Luis: plas, plas, plas.

Saludos desde el sur.

Anónimo dijo...

el Holocausto Alemán ... a veces pienso que el pueblo Alemán sufrio mas que el Pueblo Judío, de todas maneras la Alemania de Hoy ha sido muy admirada social y economicamente, pero se queda corto, frente a los "Tres Reich"..