Bueno amigos, vuelvo a escribir en el blog tras unos días ocupados en otras batallas y que siempre te restan tiempo para las "otras obligaciones" tal como seguir con HTR.
2013. Se abre una puerta y comenzamos - o continuamos- con esta guerra española que supone luchar en situación de crisis. Cuando veo jugar a mis hijos a un juego de consola de temática bélica llamado Modern Warfare III (¿?) -no me pidáis que de más señas porque me pierdo en este terreno- y compruebo las encarnizadas batallas a tiro limpio con sangre salpicando que se afrentan y me planteo si hago bien en permitirlo porque pueda ir en contra de una correcta educación con influencias no violentas y no sangrientas, etc, pues tengo que desechar la idea desde el propio título del juego, ya que el si hay una guerra moderna en nuestro entorno es la lucha mantenida día a día por millones de españoles contra la falta de trabajo o cualquier error cometido al sobrevalorar los ingresos familiares y no poder hoy pagar la hipoteca por ser demasiado alta. Eso si es violencia. Lo triste es que gran parte de ella ha sido provocada por nuestra irresponsabilidad. Bueno, pero ese es otro tema que podremos tratar en otro momento.
España está sufriendo una pérdida de identidad, así como Alemania sufrió la suya al término de la Segunda Guerra Mundial, con ello no estoy comparando el régimen nazi con el democrático en el que vivimos actualmente, es imposible hacerlo. Sin embargo si se puede comparar algunos comportamientos prebélicos en la Alemania nazi con el retorcimiento de brazo que los separatistas catalanes (dejemos de momento al resto del nacionalismo) quieren hacer al resto de españoles. Confundir la voluntad de los separatistas con la del resto de catalanes. Pretender hacer creer que todos los catalanes son separatistas.
En Alemania, el NSDAP lo logró. Es decir, consiguió que los intereses de partido fueran los objetivos del estado alemán. Redujo a los grupos opositores y creo los campos de concentración, por lo que tras sacar de la crisis económica al país y fijar la nueva identidad nacional, el trabajo estaba realizado. Un pequeño partido en su origen había logrado un objetivo harto difícil en el principio. No importó tener que doblegar las voluntades nacionales y políticas del momento, no cejó en seguir en sus trece y aprovechar los flancos débiles que les mostraba las instituciones y el propio pueblo. Alemania cambió su bandera y se volvió como un calcetín ante los ojos del mundo.
Espero que en nuestro país, las instituciones estén a la altura -aunque siendo realista, no lo espero- y puedan poner coto a la amenaza secesionista. Si no se consigue, podríamos ver - al igual que en Alemania- cambios drásticos en el mapa político español, autonomías suspendidas o quién sabe.
12 comentarios:
La verdad es que para decir tantas tonterias más vale que siguieras ocupado
Gracias por tu estéril pero respetable comentario.
Saludos desde el Sur
Yo en cambio, te doy las gracias por ser tan valiente y hablar tan claro.
Un afectuoso saludo
Mario, lo que dices no son tonterías. Es normal que a lo largo de la Historia se repitan situaciones que, de alguna manera, ya se vivieron antes. Tenemos que aprender de esas situaciones para no volver a cometer los mismos errores.
En los videojuegos existe una regulación de clasificación por edades llamada Pegi. En la caratula viene la edad para la que es recomendable el juego. Antes eran dos rombos y ahora es la edad. La información es clara, ahora depende de los padres hacer caso o no. Y lo dice uno que tiene algunos juegos bélicos.
Es una pena que la vida no tenga una clasificación Pegi, sería todo más sencillo.
Gracias Onor, procuro ser más que valiente, honesto con mi pensamiento.
Saludos desde el Sur
Modern warfare III es de la famosa saga Call of Duty. Si mal no recuerdo nada más empezar Modern warfare III te dice que puedes anular algunas misiones porque pueden herir sensibilidades. Pero no hay que preocuparse, el jugador en una de esas misiones solo tiene que entrar en un aeropuerto ruso lleno de personas y hacer tiro al pichón con la gente que espera en el aeropuerto. Todo muy instructivo y aleccionador. Mucho peor que las películas donde uno se sienta y lo ve, en los videojuegos uno actúa y es el que "aprieta" el gatillo.
Vale, vale, llevas razón, tampoco hay que sobredimensionar (permíteme el palabro)el asunto¡uff! Menos mal que mi colección de fusiles, subfusiles y armas automáticas de todo tipo, incluyendo mi tres lanzacohetes Patriot están bajo llave en mi alacena donde guardo la compra del Carrefour, jeje.
Saludos desde el Sur.
Solo era información bienintencionada
, como has puesto que te perdías en el terreno de los videojuegos, pues he querido brindarte mi experiencia de uno que empezó jugando a los marcianitos y no ha parado.
Te agradezco la info, Luis y por supuesto que había entendido tu buenas intenciones. Sólo que tu visión sobre que es uno mismo el que "aprieta" el gatillo no creo que tenga influencias a partir de ciertas edades y sobre todo como es en mi caso en el que tuve una seria conversación con mis hijos sobre el asunto de los videojuegos y la diferencia entre realidad y el mundo virtual, sus consecuencias en la pantalla y las que tienen un conflicto armado de cualquier índole. Aún de vez en cuando, refresco con ellos esa conversación. Otro asunto de importancia y más preocupante sería el tiempo que se le dedica a los videojuegos, cosa que en mi familia no pasa de un par de horas a la semana. Es cierto que pueden influir en el comportamiento de algunas personas con problemas psicológicos y en el caso de tener acceso a armas pueden llegar a tener consecuencias dramáticas. No lo creo en casos de personalidades "sanas" y con supervisión familiar.
En la España profunda siempre ha habido casos de matanzas anteriores a la era de los videojuegos. ¿Te imaginas a los dos asesinos de Puerto Hurraco con una PlayStation en sus manos...?
Discúlpame si mis palabras te han conducido a un equívoco.
Saludos desde el Sur.
Mario, tienes toda la razón.
Un saludo a todos.
Gracias Humberto, me reconfortas.
Saludos desde el Sur.
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