Donde comprar Los Dioses de Berlín
lunes, 23 de abril de 2012
Europa ocupada
Alemania planeaba anexarse la mayor parte de los territorios orientales conquistados después de que hubieran sido "germanizados". Mientras que algunas zonas iban a funcionar como reservas de personas para realizar trabajos forzados, la mayoría iban a ser colonizadas nuevamente por alemanes. La mayor parte de los planes alemanes para la recolonización fueron pospuestos hasta el fin de la guerra; mientras tanto, las regiones eran explotadas despiadadamente para beneficio del esfuerzo bélico alemán: se confiscaron alimentos, materias primas y suministros de guerra. Personas de la población local fueron usadas para realizar trabajos forzados en las industrias bélicas o en los proyectos de construcción militar. Millones más de personas fueron deportadas a Alemania para realizar trabajos forzados en las industrias bélicas alemanas o en la agricultura.
En Polonia, el régimen alemán fue extremadamente cruel. Las autoridades alemanas consideraban a la población polaca como un suministro de obreros para el trabajos forzados. Se dirigió una campaña de terror contra los miembros de la intelectualidad polaca, y muchos de ellos fueron asesinados o enviados a los campos. Los docentes, los sacerdotes y las figuras de la cultura polacas, que podrían formar el núcleo de un movimiento de resistencia, fueron especialmente objeto de persecución. Los alemanes destruyeron las instituciones culturales y científicas polacas, y saquearon los tesoros nacionales. A los polacos se les suministraban raciones de hambre, y el grueso de los alimentos del país era confiscado por los alemanes para su frente interno.
En la Europa occidental ocupada, se siguieron políticas mucho más suaves. Los países "germánicos" como los Países Bajos fueron elegidos para formar parte de Alemania; otros países, en especial Francia, se mantendrían dependientes de Alemania.
Como resultado de las políticas alemanas durante la guerra, surgieron movimientos de resistencia en toda Europa. A los miembros de las fuerzas armadas irregulares que luchaban contra los alemanes en las áreas ocupadas de Europa se les llamaba "partisanos". Estos hostigaban a las autoridades civiles y militares alemanas en toda Europa, realizando sabotajes, demoliciones y otros tipos de ataques de distracción.
Fechas claves16 DE MAYO DE 1940
LOS NAZIS ORDENAN EL ASESINATO DE LÍDERES POLACOS
10 DE JUNIO DE 1942
LOS ALEMANES DESTRUYEN UN PEQUEÑO PUEBLO CHECOSLOVACO
24 DE MARZO DE 1944
HOMBRES DE LAS SS MASACRAN A ITALIANOS CERCA DE ROMA
10 DE JUNIO DE 1944
UNA UNIDAD DE LAS SS MASACRA A LOS HABITANTES DE UN PUEBLO DE FRANCIA
Fuente: Enciclopedia del Holocausto
Toda la población de Oradour-sur-Glane, un pequeño pueblo del sur de Francia, es masacrada por una unidad de las SS. Más de 600 hombres, mujeres y niños son obligados a ingresar a la iglesia del pueblo, que luego es prendida en llamas. No hay sobrevivientes. Después del desembarco aliado en Normandía (Francia), hubo un aumento en la actividad de la resistencia contra los alemanes en la Francia ocupada. La masacre de hombres, mujeres y niños en Oradour-sur-Glane se llevó a cabo aparentemente como retaliación a esa actividad de la resistencia.
Unidades de las SS (la guardia élite del estado nazi) fusilan a más de 300 italianos en las Fosas Ardeatinas, al sur de Roma, como respuesta a un ataque de la resistencia italiana a soldados alemanes. Por cada soldado alemán asesinado, se fusilan diez rehenes. Después de la masacre, las SS vuelan las fosas.
Como reacción al asesinato de Reinhard Heydrich (gobernador de Bohemia y Moravia) llevado a cabo por miembros de la resistencia checoslovaca, los alemanes deciden destruir Lidice, un pequeño pueblo ubicado en las afueras de Praga. Muchos de los habitantes son asesinados; aproximadamente 200 mujeres son deportadas al campo de concentración de Ravensbrueck en Alemania y casi 100 niños a otras instituciones. Luego, el pueblo es arrasado por completo; las casas son incendiadas o demolidas.
Hans Frank, administrador nazi de la Polonia ocupada, ordena el arresto y la ejecución de los líderes polacos (políticos, funcionarios estatales, profesionales, intelectuales e incluso sacerdotes). Los nazis buscan aterrorizar a la población polaca y evitar que opongan resistencia a sus políticas. Miles de polacos son arrestados y masacrados. A pesar del terror, el movimiento de resistencia continúa en Polonia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario