lunes, 8 de abril de 2013

El infame decreto




Una de las muestras de mayor perversidad del Nazismo es el decreto Nacht und Nebel (Noche y Niebla). A continuación se relata con profusión su contenido, su significado y las repercusiones.

Orden de Hitler del 7 de diciembre de 1941 y que el comandante supremo de la
Wehrmacht, mariscal Wilhelm Keitel, firmó y publicó el 12 de diciembre de 1941:

Directivas para la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o
las fuerzas de ocupación en los territorios ocupados

"Las personas que en los territorios ocupados cometan acciones contra las
fuerzas armadas han de ser transferidas al Reich para que sean juzgadas por un
tribunal especial.

Si por alguna razón no fuese posible procesarlas, serán enviadas a un campo de
concentración con una orden de reclusión válida, en términos generales, hasta
el final de la guerra.

Parientes, amigos y conocidos han de permanecer ignorantes de la suerte de los
detenidos: por ello, estos últimos no deben de tener ninguna clase de contacto
con el mundo exterior.

No podrán escribir ni recibir paquetes ni visitas.

No deben transmitirse a ningún organismo extranjero informaciones sobre la
vida de los detenidos.

En caso de muerte, la familia no debe de ser informada hasta nueva orden.

Falta todavía una reglamentación definitiva sobre este aspecto de la cuestión.
Las disposiciones anteriores son válidas para todos aquellos detenidos sobre
los que, durante las diligencias de la reclusión por razones de seguridad
realizadas por la Oficina Central de Seguridad del Reich, haya la anotación Nacht und Nebel".

La causa inmediata para publicar la orden fue la situación en la Francia ocupada, en
donde, después del ataque alemán contra la Unión Soviética en junio de 1941, las
operaciones de la resistencia aumentaban día a día.
Keitel dio al ministro de justicia, Otto Thierack, instrucciones para la puesta en práctica
de la orden.
Según los ideólogos del nazismo el Decreto tenía una especial importancia pues
implicaba una "innovación básica" del Estado:
Una característica fundamental de la directiva es que permitía la aplicación secreta de
la pena, sin dejar testimonio o pruebas sobre las circunstancias y término de la misma,
de ahí el uso eufemístico de las palabras Noche (Nacht) y Niebla (Nebel), inspiradas
directamente de un canto de la ópera "El oro del Rin" de Richard Wagner
Su aplicación sobre prisioneros combatientes, violando de ésta manera la convención,
fue particularmente seguida en occidente para con los guerrilleros de la resistencia de
Francia, Bélgica y Países Bajos, y de manera masiva con militares de la Unión
Soviética.

Para la aplicación del decreto se autorizaba el aislamiento y deportación del prisionero
en territorio del III Reich desde el país ocupado. La consigna era de no transmitir
ninguna información sobre el destino o el lugar de la muerte, llegado el caso. El campo
de Struthof-Natzweiler acogió muchos de éstos prisioneros en cuyos uniformes se
inscribían las siglas N.N.

El decreto estipulaba, que los actos de resistencia de la población civil en los países
ocupados sólo se castigaran por una corte marcial, cuando:

a) Había certeza de que se aplicara la pena de muerte.

b) Cuando la sentencia se pronunciase dentro de los ocho días posteriores al
arresto.

Si no se cumplían esas condiciones, las detenciones debían realizarse durante "la
noche y la niebla", para llevar a los acusados clandestinamente a Alemania.
El efecto de disuasión dé estas medidas", explicadas por la contrainteligencia nazi, el
2 de febrero de 1942, radicaba en que:

a) Permite la desaparición de los acusados sin dejar rastro.

b) Que ninguna información puede ser difundida acerca de su paradero o
destino.

Keitel, en un dictamen escrito a cinco días del decreto de Hitler, coincidía con la
apreciación de sus colegas y explicaba el efecto psicológico de la "innovación básica"
del Führer.

"Una disuasión efectiva y duradera solamente puede lograrse a través de la pena
capital o de medidas que dejan a los parientes y al pueblo en un estado de
incertidumbre en cuanto al destino del perpetrador. Este es el propósito de transferirlos
a Alemania".

En caso de muerte del secuestrado, nadie de su entorno social sería notificado, para,
de esta manera, generar la necesaria "incertidumbre acerca del destino de los
prisioneros, entre sus parientes y conocidos".

"Por la misma razón, la entrega del cuerpo para su entierro en su lugar de origen, no
es aconsejable", observan los autores del documento de la contrainteligencia "porque
el lugar del entierro podrá ser utilizado para manifestaciones".
Sólo un grupo de presos de la "NN" fueron puestos a trabajar para la economía
alemana.

El índice de mortalidad entre los presos en los cuarteles y prisiones era
extremadamente alto.

El Sicherheitspolizei (Policía de Seguridad) hizo vigorosos esfuerzos para arrancar el
control de la orden "NN" de las autoridades militares y de las cortes especiales.

Por una orden publicada por el general Staff, en junio de 1943, los presos de la "NN"
que habían sido absueltos debían ser transferidos a la Gestapo. En enero de 1944, el
ministro de la justicia Thierack publicó una orden para dar el control de esos presos a la Gestapo.
Por un decreto de general Staff del 24 de septiembre de 1944, temporalmente se
pararon los procesos contra los prisioneros de la "NN". En las semanas siguientes,
transfirieron a los presos de las prisiones donde estaban recluidos a los campos de
concentración. Poco antes el ejército rojo había cruzado las fronteras del Reich, los
presos de la "NN" fueron trasladados en marchas de la muerte al campo de
concentración de Buchenwald.

Fuente:

Callejon del Pau

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