jueves, 24 de noviembre de 2011

La guerra de todos.


A lo largo de la Historia el Hombre ha encontrado serias dificultades para vivir en paz y ha optado por hacerlo en guerra. ¿Es el ser humano una criatura incapaz de vivir sin conflictos?

Todos tenemos ejemplos de conocidos que no respetan las normas de convivencias, ya sean en la comunidad de propietarios donde habitemos o en la mala utilización de cualquier servicio público de nuestra ciudad. El Hombre es un ser conflictivo para su propia especie, un invasor de los derechos de los otros y un trasgresor de la intimidad ajena.

Cuando Hitler llegó al poder lo hizo con la intención de conducir a su país a una guerra, seguro que algún lector no estará de acuerdo con esta afirmación. Pero lo cierto es que con excusas como la expasión territorial se anexionó varios paises, mostrando una actitud absolutamente belicista. Los múltiples proyectos urbanísticos proyectados durante su gobierno y por consecuencia de mejoras en la vida de los alemanes, se vieron truncados por el ansia de conquista y la obcecación en la idea de que el mundo conspiraba en su contra.

También es cierto que no todos los seres humanos son belicistas, que el común de los mortales no quiere tener problemas con sus vecinos. Esto no impide que se sienta seducido por ideas de otros que sí tienen un alto grado de interés por el dominio ajeno. Las invasiones de nuevos territorios, el saqueo de la propiedad y las múltiples injusticias y muertes acaecidas durante la Segunda Guerra Mundial refleja la capacidad nula de la masa ante una lengua vivaracha y una mente calenturienta que invite al asalto del prójimo por ambición desmedida.

La guerra como factor de defensa ante el Tercer Reich fue un ejemplo de como la cara de una misma moneda puede favorecer en cierta medida algo tan trágico como es un conflicto bélico. Imaginaos que los Aliados no hubiesen tomado la firme determinación de poner pie en pared con el dictador alemán. Ahora puede que nos saludáramos a la romana.

5 comentarios:

manzanerame dijo...

Sin duda la decisión de Inglaterra y Francia de decir "hasta aquí hemos llegado" condujo al mundo a la peor de las guerras. Sin embargo la Alemania nazi no tenía intención de detenerse en ningún momento.

A toro pasado puede decirse que si la decisión se hubo tomado con los Sudetes o Austria, quizá el III Reich no hubiese podido aguantar tanto como lo hizo finalmente.

Yo creo que la intención de Hitler era combatir con la URSS, y que la guerra contra Occidente no entraba en sus planes (menos aún contra los EE.UU.).

En fin, es historia ficción en la que cualquier interpretación vale.

Saludos.

Anónimo dijo...

http://www.20minutos.es/noticia/1232590/0/subastan/sabanas/hitler/

Ludovica dijo...

Anónimo, ya me has dado el fin de semana: ni loca me compro esas sábanas. Qué asco.

Falange Neocastellana dijo...

Hola a todos. Es errado eso de que Hitler tomó el poder con el fin de llevar al país a la guerra. El Fuhrer tomó el poder democráticamente, y lo primero que hizo fue sacar a Alemania de su miseria económica, eso era lo que quería. Por otro lado, sobre la anexión de tierras mediante conflicto bélico (entre comillas), hay que tomar en cuenta que Austria se unió al Reich por voto popular (99% de los austriacos votó a favor), la anexión de Danzing y demás fue mediante conversaciones y acuerdos, no por la fuerza. Saludos.

Anónimo dijo...

Hitler deseaba eliminar el comunismo,y no queria una guerra con occidente,para el,el comunismo era obra del judio destructor de pueblos,asi que si,tenia en mente la guerra con la URSS.