jueves, 24 de marzo de 2011

Hitler y el eco de las palabras.

Últimamente he estado leyendo sobre nuestro tirano favorito, Hitler, y a pesar de haber disfrutado hace más de un año de la estupenda obra sobre el dictador que escribió John Toland, no acabo de entender muchas de las cosas que hicieron de un artista más o menos aseado – supongo que habrá todo tipos de opiniones al respecto- un dictador que causó tantas muertes y destrucción como nunca antes había conocido el mundo.

El interés de Hitler por el arte, la escultura, la pintura o la arquitectura caló tanto en el joven Adolf, que al sufrir el rechazo de la Academia de Bellas Artes de Viena le produjo una desesperación y frustración que canalizó en forma de odio hacia lo que durante ese tercio de siglo y anterior centuria se pensaba que era el factor fuente de todos los males de la sociedad mundial: los judíos.

Pero realmente fue todo así tal como lo he descrito en el anterior párrafo. Me parece demasiado simple. ¿De donde provenía el ansia de conquistar Europa y el resto del mundo? La venganza por la pérdida de la Primera Guerra Mundial, la humillación que sufrió Alemania por el Tratado de Versalles. Puede que estos fueran algunos de los desencadenantes que, junto a una sociedad empobrecida y deseosa de demagogia, condujera a Hitler al poder. Lógicamente hay que añadir que se rodeó de personajes siniestros, ambiciosos y fanáticos que le siguieron como si del flautista de Hamelín se tratase.

Si entramos en foros y webs de corte y filias nazis podemos encontrar comentarios disculpando las execrables acciones cometidas por el genocida durante los últimos años de su vida. Gente que dice que el holocausto es propaganda y que Hitler es precisamente lo que necesita Europa en estos momentos. Ciertamente solo demuestran su poco conocimiento de la historia y su nula humanidad frente a los problemas que acucian a nuestra sociedad.

¿Pero Hitler quería una guerra mundial o fue empujado a ella? También podemos encontrar a “sabios” en esas páginas que dicen que las necesidades expuestas por su führer eran totalmente ciertas y que había una imperiosa necesidad de ampliación del territorio del Reich.

Sandeces y más sandeces dichas por ignorantes que no merecen el respeto de cualquier ciudadano de bien. Cuando leo cosas como las anteriormente descritas puedo comprender la facilidad de manipulación de un hábil embaucador de verbo fácil y de como llevó a su pueblo a la guerra, arrastrando a medio mundo con él.

Pero parece que el eco de esas palabras aún resuenan en algunos jóvenes sin futuro de hoy, que siguen como ayer, asimilando una doctrina criminal, ahora edulcorada con límites legales que impiden que muchas de esa webs sean cerradas por apología del nazismo, que es delito en algunos paises. Se escudan en el derecho de expresión y en las leyes que los protegen, para defender sus ideales anacrónicos y criminales.

11 comentarios:

Luis Guerra dijo...

Solo se me ocurre decir una cosa al terminar de leer la última entrada:

CHAPEAU

Mario Tenorio dijo...

Gracias, Luis, como ves, yo siempre haciendo amigos...

Saludos desde el sur.

Conde de Salisbury dijo...

Estimado señor Tenorio, no puedo estar más de acuerdo con su comentario en esta ocasión. Que a estas alturas todavía nos encontremos con quien defiende al dictador es lamentable. Como dice una amiga mía: la ignorancia es la madre de la osadía.

David dijo...

Hacía tiempo que no leía un texto tan aberrante y tonto.
El ignorante eres tú que te crees las versiones oficiales inventadas e impuestas violentamete por tus amiguitos aliados.
No entiendo para qué haces un blog sobre cosas ya repetidas hasta la naúsea, sinceramente ABURRES.
Sobre esos blogs a los que llamas ignorantes tienen por lo menos la decencia y la valentía de dar un nuevo punto de vista y otra versión de la historia, de una historia que cojea y falla por mil sitios. Pero tú, que te han lavado bien el cerebro y has hecho la cómoda opción de créertelo todo, no tienes la capacidad intelectual de analizar o aceptar otras opciones que no sean, como ya te he dicho, la que nos han metido por el culo desde hace decenios y que parece que a tí te ha dado un especial gustito en sentir dentro.
Mi más sincera repulsa por tu blog, SOBRA, y no te preocupes que no pienso volver a entrar.
Saludos

Luis Guerra dijo...

David, antes de nada agradecerle que alguien de su estatura moral se digne a dirigirse a personas tan insignificantes como los autores de este Blog.

Muchas gracias por iluminarnos con su inteligencia, es una suerte que aún haya personas como usted en el mundo que sepa decir las cosas tal y como son. Tiene razón, Blogs como estos sobran, hace muy bien en no volver a entrar, no somos merecedores de que una insigne persona como usted nos lea. No sé cómo nos hemos atrevido a coexistir en un mundo con un ser con su excelencia. Desde aquí le pido mis excusas en mi nombre y en el de Mario.

Aún estoy sorprendido por la entrada de el hasta este momento mi amigo. Claro que tiene lavado el cerebro, ya le he dicho más de una vez que eso de leer no es bueno, que solo va a conseguir que se le instalen ideas malsanas en su cabeza como la democracia, igual y justicia. Desde aquí le imploró y le conminó a que deje esa práctica tan funesta, nada de hacer caso a Rousseau y Descartes con sus ideales de democracia y de igualdad entre seres humanos. Mario, sigue el camino de la verdad, tira tus libros.

¿Todos? ¡NO! Solo uno debe guiarte; El Mein Kampf debe ser tu libro de cabecera, aquel que te hará llegar a las cotas de mayor sabiduría.

David, mi eterna gratitud por abrirme los ojos, es usted mi héroe, es una pena que no nos vaya a visitar más. Reniego de todo lo aprendido hasta ahora, desde este momento solo las personas de su sabiduría influenciaran en mi.

Para despedirme solo desearle lo mejor y pedir a los visitantes de este Blog un favor, un pequeño aporte económico para ayudar a gente como usted. Solo deseo una cosa; entre todos poder comprarles un bosque y que se pierdan en él.

Mario Tenorio dijo...

Gracias Luis, ya tenemos otro lector satisfecho, ¡qué alegría!

Saludos desde el sur.

Humberto dijo...

Mario, Luis, ¿por qué no os planteáis filtrar los mensajes?

Comentarios como los de David no aportan nada. Nada de nada.

Podría decir lo mismo sin insultar.

Un saludo.

Ludovica dijo...

Mario, muy buena la comparación con el flautista de Hamelin. En cuanto a nuestro amigo David no sé qué pensar. Yo leí el Mein Kampf hace varios años y todavía no entiendo cómo tantas ratas siguieron al flautista. ¡Mira que el libro es malo!

Mario Tenorio dijo...

Humberto, mientras que la cosa no se nos vaya de las manos, preferimos que la censura sea la que nos impongamos todos por mor de la buena educación.

Ludovica, ¡me alegro de leerte por aquí!
El libro será malo pero creo que sirvió como alimento a un pueblo ávido de "nuevas esperanzas" y, oye, ¡se creyerón al flautista!

Saludos desde el sur.

Desorbitao dijo...

¿Dónde se hacen los donativos para comprar ese bosque? Es época de crisis, pero siendo por tan buena causa...

Luis Guerra dijo...

Desorbitao, he hablado con las personas responsables de la conservación de los bosques y me han dicho que no se puede comprar un bosque para ese cometido. Hay que pensar en los pobres animales, ellos no tienen la culpa.