miércoles, 29 de septiembre de 2010

Los sindicatos en el Tercer Reich


Aprovechando que hemos vivido un día de Huelga, comentaremos la actuación del Nazismo con los sindicatos.

El nuevo orden supuso la ilegalización de los sindicatos y las cooperativas y la confiscación de sus posesiones y recursos financieros, la supresión de las negociaciones colectivas entre trabajadores y empresarios, la prohibición de las huelgas y los cierres patronales, y la exigencia a los trabajadores alemanes de pertenecer de forma obligatoria al Deutsche Arbeitsfront (Frente Alemán del Trabajo o DAF), una organización sindical nacionalsocialista controlada por el Estado. Los salarios fueron fijados por el Ministerio de Economía Nacional.
Los funcionarios del gobierno, denominados síndicos laborales, designados por el Ministerio de Economía Nacional, se encargaron de todos los asuntos relativos a los salarios, la jornada y las condiciones laborales. 
Las asociaciones comerciales de empresarios e industriales de la República de Weimar fueron transformadas en organismos controlados por el Estado, a los que los patrones debían estar afiliados obligatoriamente. La supervisión de estos organismos quedó bajo la jurisdicción del Ministerio de Economía Nacional, al que se le habían conferido poderes para reconocer a las organizaciones comerciales como las únicas representantes de los respectivos sectores de la industria, crear nuevas asociaciones, disolver o fusionar las existentes y designar y convocar a los líderes de estas entidades.
El Ministerio de Economía Nacional favoreció la expansión de las asociaciones de fabricantes e integró en cárteles a industrias enteras gracias a sus nuevas atribuciones y al margen de acción que permitía la legislación. Asimismo, se coordinó la actividad de los bancos, se respetó el derecho a la propiedad privada y se reprivatizaron empresas que habían sido nacionalizadas anteriormente. El régimen de Hitler consiguió eliminar la competencia por medio de estas medidas.
Por último, el nuevo orden implantó el dominio económico de cuatro bancos y un número relativamente reducido de grandes grupos de empresas, entre los que se encontraba el gran imperio de fábricas de armamento y de acero de la familia Krupp y la I. G. Farben, que producía colorantes, caucho sintético y petróleo, y controlaba a casi 400 empresas. Algunas de estas fábricas empleaban como mano de obra forzosa a miles de prisioneros de guerra y a ciudadanos de los países que iban siendo conquistados. Los cárteles también suministraron materiales para el exterminio sistemático y científico realizado por el régimen nacionalsocialista de millones de judíos, polacos, rusos y otros pueblos o grupos.
Fuente: portalplanetasedna

20 comentarios:

Ludovica dijo...

Hay cosas que nunca cambian, los sindicatos nunca han sido libres: o se han vendido al gobierno, o no les ha quedado más remedio que dejarse dominar. Ahora mismo no recuerdo un término medio con claridad.

Luis Guerra dijo...

Hola, Ludovica, lo de los sindicatos es una ardua cuestión que merecería no una entrada más, sino un Blog propio. Lo cierto es que con todas las versiones sobre lo sucedido el día de la Huelga uno no sabe que pensar ni a quien creer.

Mario Tenorio dijo...

Hola a todos:
Yo pienso que los sindicatos siempre ha estado al quite en cuando el gobierno ha sido de su cuerda. Pero, perdonad... ¿estamos hablando de nazismo o de qúe habláis?...

Saludos desde el sur.

Humberto dijo...

A mi lo de los "piquetes informativos" me parece una forma de presión antidemocrática y muy próximo a técnicas fascistas, nazis o bolcheviques.

¿Libertad?

¿Qué os parece a vosotros?

Luis Guerra dijo...

Hola, Humberto
Hay que tener en cuenta también la presión ejercida por los empresarios que advierten a sus empleados de que si se les ocurre hacer huelga están despedidos. Es una agresión mutua.

Mario Tenorio dijo...

Totalmente de acuerdo Humberto. Los nazis ya lo hicieron en "La noche de los cristales rotos" y funcionó perfectamente ante esa sociedad culta que dicen que era la alemana.

Es una forma de totalitarismo, la ejercida por esos piquetes que se empeñan en ser llamados "informativos" en plena era de internet y la televisión. A ver cuando le llamamos por su nombre: piquetes coactivos.

Saludos desde el sur.

Luis Guerra dijo...

¿Y que calificativo les ponemos a los empresarios? ¿Caciques?

Mario Tenorio dijo...

Entonces el primer cacique en España es el estado y hay mucha gente que trabaja para ese "cacique" que supongo que se sentirán oprimidos.

La época en que la izquierda describía al empresario con un puro en la boca y al trabajador con alpargatas, no tiene sentido en estos momentos. Hoy existen millones de autónomos que son calificados juridicamente como empresarios y luchan diariamente por mantener su empresa a flote (si han tenido la fortuna de aguantar la actual crisis) poniendo en liza su propio patrimonio. Después que, como en todas partes, existan bellacos que abusan de los trabajadores, pues si, la maldad humana está presente en todas partes.Incluso los sindicatos tienen empleados a parte de su personal con contratos basura, aunque no te lo creas.

http://www.libertaddigital.com/economia/ccoo-y-ugt-fichan-al-64-de-sus-empleados-mediante-contratos-basura-1276403102/

Saludos desde el sur.

Luis Guerra dijo...

Hay un dicho bastante conocido sobre lo de creer:

De lo que te digan, nada, de lo que veas, la mitad

Humberto dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Al 100% Mario.

Yo también sabía lo de la precariedad en el empleo que tienen los empleados de los sindicatos.

Creételo, Luis.

¿Y que me decís de los liberados? Una verguenza. País de listos...

Luis, tampoco me vale el siempre recurrente: "sí, pero ellos más"

A lo mejor es hora de resolver los problemas focalizándolos. Es muy español encender el ventilador y desparramar la m...

Luis Guerra dijo...

Que conste que soy el primero en ver mal la actuación de los piquetes agresivos, pero no sería la primera vez que los propios trabajadores de una empresa, a la que su magnánimo y estupendo jefe no les permite hacer huelga, llaman a los piquetes para poder ejercer su derecho a huelga sin miedo a perder el empleo. Y esto también hay que creerselo.

Solo espero que todos aquellos que ahora critican furibundamente cualquier cosa que hacen los sindicatos sean coherentes. Que si por alguna circunstancia tiene problemas en el trabajo y ven sus derechos pisoteados no vayan lloriqueando a un sindicato pidiendo ayuda.

Luis Guerra dijo...

Por supuesto lo último de mi comentario no va dirigido a ninguno de los participantes del Blog, faltaría más.

pedroboso dijo...

Vamos a ver, se supone que vivimos en un país libre, no? Pues bien, el que quiera hacer huelga (esta última declarada como legal), que la haga, no me parece mal; ahora bien, tb hay que respetar el derecho al que quiera trabajar y no hacer huelga (como ha hecho un servidor). Los discursos baratos de los piquetes llamando "esquiroles" a los que quieren ejercer su dcho. a trabajar, no son de recibo hoy en día y menos con lo que nos está cayendo.

Además ZP ya sacó su Ley de reforma laboral, aprobada, no? Entonces para que narices sirvió el día de huelga general? Para NADA y en cuanto a su participación fue un FRACASO digan lo que digan los sindicatos.

En Barcelona, como sabeis, los grupos antisistema (una lacra social) se dedicaron a armarla, saqueando tiendas y destrozando almacenes como el Corte Inglés o la librería Europa.

Luis Guerra dijo...

Hola Pedroboso:

Tienes razón en tus argumentaciones, claro que vivimos en una democracia y cada uno es libre de hacer huelga y por supuesto no es de recibo que se use la violencia, pero no me parece justo demonizar a los sindicatos. Son tan necesarios como los empresarios, puede que vivamos en una época en la que sus métodos deban ser revisados y buscar un nuevo rumbo, pero no siempre ha sido así y hay que reconocer su gran labor en el pasado.

No hay que mezclar los antisistemas con la huelga, aprovechan cualquier circunstancia para montarla, da igual una cumbre de mandatarios que una huelga que una partido de futbol.

Mario Tenorio dijo...

Hola todos:
En una democracia asentada, la huelga general estaría prohibida, por su carácter político. Y también los piquetes, ya que los sindicatos tienen medios de sobra para informar a la gente de sus propuestas de huelga. Pero ellos saben que sin la intimidación de los piquetes "informativos" lograrían tan poco como cotizaciones de los obreros.

¿Por qué esa impunidad para los matones? La cosa viene de la Transición, cuando a la crisis económica respondían los sindicatos con incesantes huelgas que arruinaban a muchas empresas y profundizaban la crisis, y al mismo tiempo presionaban en pro de la ruptura, en vez de la reforma democrática. Entonces no se vio otra solución que comprar a los jerifaltes sindicales con subvenciones, prebendas y privilegios. Tal vez entonces fue inevitable, dada la fragilidad de un proceso en marcha. Pero han pasado ya muchos años, los trabajadores en general han adquirido experiencia de lo que es esa demagogia comunistoide, y ya es hora de poner fin a la farsa.

Los sindicatos no tienen la menor idea de cómo salir de la crisis, y tampoco atacan al Gobierno, que no ha hecho más que negarla cuando ya hacía estragos, y no va a tener más remedio –porque se lo han impuesto Merkel y Obama– que adoptar medidas dolorosas para todos, las medidas que en su demagogia corruptora y derrochadora querían evitar. Los sindicatos lo saben perfectamente. Pero tienen que hacer la comedia y tratar de dirigir la indignación "contra los ricos", y, en Madrid, contra Esperanza Aguirre. Un aspecto de la regeneración democrática imprescindible pasa por acabar de una vez con estos matonismos privilegiados.

Saludos desde el sur.

Luis Guerra dijo...

Mario, totalmente en desacuerdo con lo que has dicho.

Mario Tenorio dijo...

Hola a todos:
Luis, lógicamente no pretendo que estés de acuerdo conmigo en este tema, ya lo estamos en otros muchos.

Ciertamente me sentiría mucho más tranquilo con el sindicalismo actual si tu fueses uno de sus dirigentes, la honradez de tus ideas te avalan.

Al margen de todo, tu entrada ha conseguido un interesante debate entre personas civilizadas. Todo un lujo. Enhorabuena.

Saludos desde el sur.

Luis Guerra dijo...

Mario, me has dejado sin palabras.

La diversidad de opiniones, como bien dices entre seres civilizados, es lo que hace a una sociedad avanzar, por eso hacemos un Blog en el que se pueden expresar las ideas libremente. Que aburrido sería la vida si estuviéramos de acuerdo en todo.

Humberto dijo...

Totalmente de acuerdo en los dos últimos comentarios.

Hablando se entiende la gente y probablemente se lleguen a soluciones.

No hay que estar de acuerdo en todo y cada uno de los puntos tratados. Y hasta se puede ver las cosas con ópticas diametralmente opuestas.

Si nuestros políticos fueran capaces de ello, otro gallo nos cantaría.

Ludovica dijo...

Luis, en cierta forma me doy por aludida (que no ofendida) por alguno de tus comentarios: estoy afiliada a un sindicato pero, para ser sincera, ahora mismo veo al sindicalismo como una masa informe que no sé si va o si viene.