jueves, 8 de agosto de 2013

Historias de hoy, mañana y siempre.

Sí, soy yo, traquilos, no es ninguna aparición, estoy escribiendo y lo hago cuando mis circunstancias vitales-tal como dicen algún pedante nacional- lo permiten y surge alguna idea que me induce a ello.

Prosigo, y voy al caso que quería haceros llegar. Hace un par de días me llegó un enlace a un vídeo -al que supongo verídico- que no me ha dejado muy buen cuerpo. Me refiero a un reportaje de como hoy -según el referido vídeo- la compañía Amazon, de la cual soy cliente habitual, contrata a empleados en Alemania llegados del resto de Europa, por medio de una agencia de empleo o algo similar. La duras condiciones en que viven, los engaños que se ven abocados estos trabajadores hacen que el visionado del documento sea bastante desagradable pero a la vez muy interesante desde el punto de vista antropológico.




Lógicamente para los aficionados a la historia del Tercer Reich, el reportaje nos lleva a retrotraernos -con las diferencias que estimemos oportunas- a la exclavitud que, millones de seres humanos fueron sometidos por el régimen criminal nazi. Ya se que no hay nada nuevo bajo el sol y que esta práctica salvaje de explotación trabajadora es algo casi normal en países subdesarrollados o, como se dice ahora, de economía emergente.

Quizás, lo que más me ha llamado la atención es que la multinacional no haga nada al respecto y el dueño  millonario Jeffrey Bezos, si está informado, haga caso omiso. Algunos de los objetos que he comprado vienen desde  la central logística de Alemania al que en el vídeo se hace alusión y aún me produce más repelús que mi dinero haya ayudado a fomentar este abuso. También presto atención a que sea Alemania  el nuevo motor de una población que viva bajo la exclavitud.

Se ha escrito que la historia está condenada a ser repetida para las mentes que desconocen o olvidan el pasado. En este caso, la triste realidad de una sociedad, que es la nuestra, la europea, con múltiples necesidades básicas en estos tiempos de crisis, es la fuerza generadora de mano barata y maltratada como en este caso concreto.


4 comentarios:

Fubar dijo...

Interesante, esta noche veré el video. Pero no hay que irse muy lejos para ver explotación. Aquí en Granada estudios de arquitectura e ingeniería te dicen que debes de trabajar entre 2 o 3 meses gratis, para "conocerte" y luego si les gustas te harían un contrato basura para ganar entre 600 y 700 euros por una jornada completa, (a parte del trabajo que te llevas a casa)... y estoy hablando de titulados en arquitectura e ingenieros de caminos!!! No comment. Saludos.

Conde de Salisbury dijo...

El futuro viene negro, muy negro. En Gran Bretaña se van imponiendo contratos en los que no figura el número de horas a trabajar, que quedará a discreción de la empresa:

http://www.publico.es/dinero/462072/los-contratos-sin-horas-la-explotacion-que-viene

Ludovica dijo...

Antes de nada, Mario me alegro de verte otra vez por aquí. Siempre es una buena noticia un post tuyo. Ahora comento sobre esto que nos has contado.

He visionado el video y me he quedado horrorizada. Eso ocurre en Alemania pero ¿y los almacenes de Amazon que hay en otras partes del mundo? (en la provincia de Madrid hay uno). El reportaje es como una película de terror. Qué sensación de abandono debía sentir esa gente, lejos de su familia, con frío, malcomiendo, encima recibiendo trato de criminales. El ganado viaja en mejores condiciones. Y tiene "gracia" eso de que si llegan tarde no reciben el plus de nocturnidad. ¿Cómo van a llegar a tiempo si el bus también es de la empresa? Decir que siento asco es poco.

Mario Tenorio dijo...

Gracias Ludo.
La penuria invade todo el reportaje. Quiero pensar que la culpa es de la empresa mediadora pero me recuerda a cuando los alemanes miraban a otro lado por otro motivo.

Conde, Overlord, sin duda, la situación de España no deja dislumbrar salida alguna. Nos toca vivir una era a lo Mordor.

Saludos desde el Sur.