domingo, 5 de febrero de 2012

La izquierda actual y el Nazismo

Las vicisitudes vividas por la última entrada escrita por Mario han despertado en mí la necesidad de realizar este post. No lo hago para defender a un amigo, todos sabemos que es capaz de hacerlo él solo y con mayor acierto. Está entrada es quizás la más personal de cuantas he publicado y de un tema que no me gusta hablar: política

La comparación de la tauromaquia con Auschwitz realizada por el tal Yuste de Izquierda Plural no deja ser una costumbre que han tomado los políticos de izquierdas de comparar todo lo que no esté dentro de sus “ideales” con el periodo Nazi. Cada vez que una analogía de los políticos actuales con el Tercer Reich sale de su boca solo puedo pensar en su ignorancia y por encima de todo en su falta de educación democrática. Cuando califican a un adversario de fascista o nazi demuestran que no conoce el significado de su improperio, decir que un político de los actuales es como Hitler, Goebbels o Himmler es una enorme estupidez. Ya no digamos cuando lo hacen aún de forma más gratuita a personas que no opinan como ellos. Un país europeo plantea endurecer la política migratoria; fascista. Un político considera que la seguridad de los ciudadanos es prioritaria y quiere poner más policías en las calles; es un nazi que quiere restaurar la Gestapo. Endurecer la política penitenciaria para que los delincuentes paguen por sus delitos; eso es claramente el decreto Noche y Niebla.

Una cualidad increíble de alguno de estos políticos es esa ceguera intermitente que solo les permite ver los demonios del contrario. Esos demonios son unos nazis, fascistas y adoradores de Hitler, eso sí, nada que decir del régimen de Cuba ni de Corea del Norte. Eso son paraísos del proletariado que aunque los ciudadanos no tengan que comer no tiene razones para quejarse, sus maravillosos líderes velan por su bien y solo piensan en el bienestar de su pueblo, faltaría más. Y los opositores a esos regímenes que mueren en las cárceles no son más que unos delincuentes, nada que ver con esos luchadores por las libertades que son desalojados por la policía cuando ocupan ilegalmente una propiedad o golpean a un parlamentario ciego.

¿Es esta la izquierda que representan a los que lucharon por los intereses de los trabajadores, que perdieron la vida por intentar un mundo más justo? ¿Son estos los políticos de los que se han pasado toda la vida trabajando de sol a sol para que sus hijos tuviesen la oportunidad de prosperar? ¿Son iguales que los encarcelados, torturados y asesinados por luchar contra las dictaduras que les tocaron vivir? Cuando alguien se hace denominar de izquierda tiene detrás una historia de personas que han perdido su vida por intentar hacer una sociedad mejor y libre y eso hay que respetarlo. Si no está dispuesto a hacerlo tiene muchas otras formas de llamarse o mejor, que lo dejen y se dediquen a trabajar. Es muy fácil insultar a los demás, decir que son fascistas y nazis y no hacer nada más que sentarse y ver cómo llega su jubilación vitalicia.

Ya que les gusta tanto hablar del Tercer Reich y de señalar a los demás con el dedo y llamarles Hitler, deberían saber una cosa. Todos hemos leído infinidad de historia de Adolf Hitler, algunas absurdas, que si era un maleducado en la mesa, que si solo tenía un testículo, que si era homosexual, que si era un degenerado sexual etc.… Lo que nunca he oído y creo que ninguno de vosotros tampoco es que Hitler utilizase su cargo para hacerse rico, nadie encontró cuentas en suiza, ni maletines, ni bolsas de basura llenas de dinero, ni siquiera se dedicó a poner a sus familiares en las grandes empresas. Bajo su régimen ocurrieron las peores barbaridades de la historia, pero visto por algunos de nuestros políticos el mayor defecto fue que era un tonto, mira que no malversar, ni prevaricar... en que estaría pensando ese hombre.

16 comentarios:

Nacho dijo...

Muy buen post. Enhorabuena.Creo que ya el asunto ha ido tan lejos que lo más sensato sería que quien recibe el "insulto" de nazi etc ni siquiera se ofendiera. Porque al responder a la acusación están dando en cierto modo la razón a quien descalifica. No se, los que somos lectores habituales del Tercer Reich o la IIGM, ya estamos acostumbrados a estos ataques. Quizá seamos nosotros mismos los que más pongamos la oreja a estos episodios. Quizá pasen más desapercibidos para el resto de la sociedad.

Un saludo y enhorabuena por el post.

Humberto dijo...

Luis, tienes más razón que un santo.

Acusar a alguien que no tenga tus ideas de "nazi" o "fascista" tiene un doble objetivo. El primero es alarmar a tus correligionarios y hacerlos que se movilicen tocándoles la fibra sensible y anticipando el Armageddon.

El segundo es crear en el "acusado" un sentimiento de culpa y que se desmarque rápidamente provocando una rectificación.

Ni unos ni otros saben lo que es un régimen fascista o nazi.

Yo tengo mis propias ideas, todas ellas que encajan en este mundo occidental civilizado. Si alguien me tacha de "fascista" o "nazi", yo lo califico de ser un simple inculto.

Un saludo a todos.

Luis Guerra dijo...

Gracias, Nacho, gracias Humberto.

Es curioso que en muchas ocasiones en el trascurso de conversación normal siempre hay alguien que dice algo de Hitler o los Nazis, y nunca somos nosotros. Se llama ley de Godwin

http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Godwin

Fubar dijo...

La gente de izquierdas es la única que celebrando un congreso de su partido lo terminan cantando al unísono un himno de una ideología y de un régimen que mató a millones de personas y no pasa nada... Y la gente de derechas tiene que estar acomplejada y siempre con el miedo en el cuerpo de que le llamen fascista...

Mario Tenorio dijo...

Muy interesante los de la Ley de Godwin, no la conocía.

Nuevamente no puedo estar más acuerdo con Luis y con los comentarios de Humberto y ¡Nacho!

La izquierda se cree con legitimidad moral superior a la derecha. Quizás les viene de la época en la que defendian a los trabajadores. Ahora los suelen dejar en paro y a merced de los desaprensivos sindicatos para que los mangoneen y los manipulen con la ayuda del gobierno de turno que les proporcionan las subvenciones millonarias que todo el mundo conoce. Sin olvidar la larga lista de "liberados sindicales", liberados de la carga diaria de trabajar, digo yo.

Sobre los nazis: Todos conocéis mis ideas sobre ellos. Sólo me gustan los uniformes, que era muy bonitos.

Saludos desde el sur.

Ludovica dijo...

Supongo que os figuráis cómo pienso (sobre todo Mario) y, he de decir, que no estoy de acuerdo con muchas de las cosas que decís de la izquierda; pensad que nada es blanco o negro de forma absoluta. Pero mis opiniones no impiden que pueda compartir algunas de vuestras vivencias: a mí también me han llamado nazi en la cara, eso que lo mío es la Gran Guerra; también me han querido descalificar cuando he estudiado cosas sobre los Imperios Centrales, porque para ciertas personas las personas de esa época ya eran nazis sólo por el hecho de estar en Alemania.

A Overlord decirle: ¿de verdad crees que todos esos que han cantado, pensaron o actuaron igual que los que mataron? Y, a propósito de lo que se supone que no hace alguien de izquierdas, déjame que cuente una anécdota: cuando tenía lugar el Campeonato Mundial de Fútbol que ganó España, yo fuí la primera de los vecinos de mi edificio que colgó la bandera española a pesar de que España acababa de perder el primer partido.

A Mario, querido amigo (con permiso de tu señora), y sin que sirva de precedente, tengo que decir que estoy de acuerdo contigo en una cosa: eso de los liberados sindicales a mí no me gusta. ¿Qué sentido tiene ser un representante sindical si luego no vas a estar trabajando en un sitio donde tienes que defender a los trabajadores? ¡Es una contradicción!

Y Luis, yo también te doy mi enhorabuena por el post: eres muy valiente.

Humberto dijo...

Siento disentir contigo Ludovica. ¿Qué pensarías tú de un grupo que termina una reunión política brazo derecho en alto con la palma extendidad y cantando el Horst Wessel?
Probablemente, y con razón nos alarmariamos.

Y yo te haría la misma pregunta que tu lanzas, ¿de verdad crees que todos esos que han cantado, pensaron o actuaron igual que los que mataron?

Un saludo a todos.

Fubar dijo...

Iba a contestar a Ludovica pero Humberto ya lo ha hecho por mi.

Según lo que dices yo podría cantar el Cara al Sol tranquilamente y al finalizar decir que no pienso y actúo igual que los franquistas.... pero no, no se puede hacer, los únicos que tienen esa superioridad moral es la gente de izquierdas.
Saludos.

Ludovica dijo...

Humberto, el "Horst Wessel": es que pones unos ejemplos... Está claro que cualquiera temblaría si los oyera cantar.

Overlord, supongo que cuando dices "un himno de una ideología y de un régimen que mató a millones de personas y no pasa nada" te refieres a cantar la Internacional después del estalinismo. Supongo que la gente de derechas tendría que buscar la forma de superar ese complejo que dices, pero ya te auguro que no será fácil; que, como bien diría Humberto, personas incultas tildarán a mucha gente de fascista o nazi. Yo, personalmente, no creo tener esa superioridad moral a la que os referís Mario y tú: ya he mencionado aquí en alguna ocasión que mi abuelo estaba afiliado a la CEDA y murió fusilado en la Guerra Civil. ¿Que porqué pienso de una forma tan diferente a la suya? Cosas de la vida.

Mario Tenorio dijo...

En la izquierda hay gente honrada que es consciente de la Historia de los partidos y saben de sus debilidades, carencias y crímenes. Pero claro, cuando me refiero a la superioridad moral es porque sentencian que su verdad es la auténtica e única y a pesar de que la Historia les quita la razón, omiten los detalles y se centran en el mensaje principal, haciendo ver que si ellos no están en el poder, es como si hubiese un periodo de anormalidad y empiezan a maltratar al mismo sistema democrático que les lleva a gobernar. La izquierda piensa que está en posesión de un mensaje divino o laico porque según su critrio la derecha es incapaz de defender los intereses del trabajador. he observado como parece que están más interesados en instalar su directrices ideológicas en España que mantener a flote la nación.

Espero no ofender a nadie por mis palabras, es sólo opinión e Historia.

Saludos desde el sur.

Félix Gil dijo...

Hola a todos.

Decía mi profesor de Teoría Política, que el problema, es que en la actualidad asistimos a una banalización de ciertos términos, que estan consiguiendo hacerles perder su sentido primigenio. En mi opinión, el caso que se comenta en esta entrada y en la anterior es un claro exponente de ello. Lo mismo ocurre cuando se habla alegremente de democracia o de izquierdas o derechas, o de fascistas o comunistas. Lo que hace falta en este país en una dosis abundante de historia y de cultura politica, para que ni los ciudadanos ni tampoco nuestra clase política, utilize términos sin entenderlos en toda su dimensión.

Saludos y felicidades por el blog.

Mario Tenorio dijo...

Vaya Felix, pensaba que nos estabas echando la bronca. Me alegro de que te guste el blog.

Saludos desde el sur.

Félix Gil dijo...

No hombre, al contrario. Estoy de acuerdo con todo lo que Luis Guerra comenta, especialmente en los comentarios de la entrada que generó la polémica.

Saludos.

Humberto dijo...

Félix, podrás darte cuenta que aquí, con permiso de Luis y Mario, no solo está permitida la polémica, sino que es casi indispensable.

Un saludo a todos.

Luis Guerra dijo...

Lo único necesario para poder participar es educación, se puede argumentar lo que se quiera, por suerte hasta ahora no hemos tenido que suprimir casi ningún comentario. Así que Felix, como bien dice Humberto, estás invitado a debatir.

Un saludo

David L dijo...

No puedo estar más de acuerdo con lo que ha comentado Félix, creo que en nuestra sociedad existe una banalización de ciertos términos que acaban perdiendo su verdadero significado “gracias” a comentarios como el realizado por mi paisano Chesus Yuste. Flaco favor le hace a la causa que defiende cuando tiene que usar como excusa algo tan vergonzosamente incomparable para la humanidad como fue el Holocausto en Auschwitz.

Un saludo