jueves, 12 de enero de 2012

Según el prisma con el que se mire.

En mi entrada de hoy, os pido que hagáis clic AQUÍ y que disfrutéis con el artículo del 12 de enero de 1951 que he encontrado en la hemeroteca del periódico ABC. Una página que, además del inigualable verbo escrito de Víctor de la Serna, nos ofrece una visión distinta de la que la Historia oficial ha dado por bueno a ciertos hechos y personajes.

Y es que Víctor de la Serna escribe sobre Otto Skorzeny como de un soldado de honor - no lo dudo- y de Peiper como de un benefactor de la Humanidad. Ver para creer. Es cierto que después de la guerra, con tan poco tiempo y seguramente con pocos conocimientos de los hechos acaecidos es difícil hacer un juicio correcto, pero no siempre se debe uno de fiar de lo que le cuenta un amigo por muy héroe de Alemania que fuese.

En fin, que el artículo es muy interesante y con apariencia fresca, con la pluma de todo un maestro que es un aliciente más a la hora de leer. Creo que mis palabras están sobrando, así que dejo de teclear y leed el artículo.

5 comentarios:

Luis Guerra dijo...

Mario, muy buen artículo.
Estoy contigo cuando dices que está muy bien escrito, pero para decir ciertas cosas hubiese sido mejor que callase. No hablo de su encendida defensa a “su amigo” Skorzeny. Cada uno tiene las amistades que quiera, faltaría más. Lo que es un atrevimiento indecoroso es hablar de la Europa que representaba Skorsezy como un lugar hermoso, joven, saludable y honesto, aunque un poco ruda. De vergüenza ajena.
Ludovica, con el permiso de Mario, he de decirte que en efecto la música de Strauss mola. Sin ir más lejos en el coche llevo para los niños la sempiterna música de los payasos y música de los Strauss. Además espero en algún momento de mi vida ver el concierto de año nuevo sentado en Viena. Sin embargo…

http://www.youtube.com/watch?v=Qni2ef_MxPo&feature=related

Mario Tenorio dijo...

Por supuesto estoy de acuerod contigo. Imagino tal como escribo en la entrada, el tiempo ha cambiado la perspectiva de los hechos y el juicio sobre este personaje ha cambiado. El paso del soldado alemán por España y la cercanía del Víctor de la Serna a éste, desconozco la afinidad, había limado las aristas de hechos que se entendieron como crímenes de guerra asimilados al germano.

Sobre Strauss qué quieres que te diga...bien, pero ya sabes cada día me gusta más Mozart. El concierto de Año Nuevo es vistoso, agradable y tradicional pero sí, estaría muy bien poder tener la oportunidad de poder asistir una vez en la vida.

Humberto dijo...

Maravilloso artículo, Mario y con miga.

En cuanto a Víctor de la Serna y su estilo, no puedo estar más de acuerdo contigo. Maravilloso.

Pero sí es cierto que dibuja una Europa que no se correspondía con la realidad de la época. También hay que comprender que era la España de 1951.

En lo que se refiere a Skorzeny, leí su "Vive peligrosamente" y me pareció que el autor o nos considera mal informados o tontos. La verdad es que no sólo no me gustó el libro, sino que me sentí como si intentara tomarme el pelo.

Para muestra un botón, según él fueron recibidos en Francia con alegria y que los franceses deseaban la invasión y crear una Europa fuerte bajo la égida de Alemania.

Por ello, su opinión sobre Peiper no tiene mucho peso.

Un saludo a todos.

Ludovica dijo...

Mario, tu artículo me recuerda un libro que tengo (un tochazo) anterior a la Segunda Guerra Mundial, en la que se habla de Hitler como una esperanza para el futuro.

En cuanto a Luis, que prefieras a Brahms es una cosa, pero que me menciones a los Strauss en el mismo párrafo que los payasos de la tele me desconcierta. ¿Te imaginas a Karajan entrando en la Musikverein gritando "cómo están ustedes"? Ya sabemos que era un payaso pero, joer, que me voy a deprimir.

David L dijo...

No podemos extrañarnos de esta defensa a ultranza de Otto Skorzeny y de su modelo de Europa, hay que tener en cuenta que una vez que la Guerra Fría se dejó sentir muchos de los que de alguna manera habían participado del fervor alemán consideraron que España tenía razón. Su posición como valuarte ante el comunismo, y en cierta manera arropados por la tensa situación existente en los primeros años de la posguerra, hizo que muchos franquistas no sólo no renegaran de su posición política sino que se reafirmaran con artículos como el mostrado aquí de Víctor de la Serna.

Un saludo.