jueves, 15 de diciembre de 2011

El tronco primigenio.

El Tercer Reich ha dejado una huella indeleble en la faz de la tierra. Todos nos hemos preguntado alguna vez sobre las causas de semejante momento histórico. Las respuestas a las preguntas que nos hacemos todavía no han terminado de responderse, tenemos demasiadas preguntas sin respuestas y mucho horror que no tiene justificación.

Pero esta primera reflexión tiene su razón de ser en la idea de que a muchos de nosotros nos gustaría vivir unos días en el pasado y tener la experiencia de compartir con el resto de Alemania el progreso que para su población tuvo en aquellos primeros años antes de la guerra. Poder leer los periódicos de la época y tener consciencia de lo que va a pasar por la sencilla razón de que conocemos los hechos. No es el sueño de un morboso, sino de un interesado en la Historia el Tercer Reich y de como un régimen político cambió el mundo para siempre.

Hoy tenemos los libros que también nos hacen viajar y los escenarios de una Europa que aún tiene las cicatrices cerradas, pero cicatrices al fin y al cabo de aquellos años. El cine también ha colaborado para confeccionar una vuelta la pasado, una herramienta de análisis y para contar las múltiples historias paralelas a los hechos históricos. La riqueza de todo el ingente material creado en función de aquellos doce años de dominio nazi, nos permite tener una imagen cercana de la Alemania de entonces. Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial ha dado lugar a una época fascinante, desde el punto de vista histórico, tal como la Guerra Fría.

Han pasado muchas décadas desde que el conflicto europeo acabó pero aún se sigue escribiendo, filmando o hablando sobre aquellos hechos. El interés que suscita la Segunda Guerra Mundial se ve ampliado por fenómenos actuales como es Internet. La interrelación entre los aficionados y los autores al periodo bélico referido, es sumamente enriquecedor, manteniendo vivas las causas, consecuencias y reflexiones adheridas a más de tres cuartos del siglo XX.

Desde 1914 con el inicio de la Primera Guerra Mundial hasta 1989 con la caída del Muro de Berlín, Europa ha vivido unos decenios insuperables- lo digo con cautela- que ha desembocado en nuestra vida actual. La creación de la Organización de Naciones Unidas o la creación de la Unión Europea tiene sus raíces en distintos momentos del siglo pasado.

Seguimos compartiendo las consecuencias de la Historia del siglo XX y nuestras vidas permanecen abrazadas al tronco primigenio, por lo que podemos decir con toda seguridad, que los libros, películas y todas las formas de difusión de la Historia de la Segunda Mundial tienen por delante una larga vida, tanto para su disfrute como para la creación de nuevas obras.

2 comentarios:

Ludovica dijo...

No creo que me gustase vivir los días previos a ninguna guerra, y menos los previos a la Segunda Guerra Mundial.

Mario Tenorio dijo...

Te entiendo, pero ni siquiera como experimento tipo "Regreso al futuro", jeje.

Saludos desde el sur.