
Según alguna documentación actual parece ser que Hitler propagó muchas creencias histéricas que no sólo incluyen a Dios y la Providencia, sino también el destino, el darwinismo social, ideológico y político. Habló sin pudor sobre Dios, el fanatismo, el idealismo, el dogma, y el poder de la propaganda. Hitler tuvo una fe férrea en todas sus convicciones. Justificó su lucha por el pueblo alemán y contra los judíos utilizando el razonamiento bíblico. De hecho, una de sus declaraciones más reveladoras lo deja muy claro:
"Por lo tanto hoy creo que estoy actuando de conformidad con la voluntad del Creador Todopoderoso: por defenderme contra el judío, estoy luchando por la obra del Señor."
Aunque Hitler no practicaba la religión en un sentido eclesiástico, sin duda creía en el Dios de la Biblia. Criado como católico fue a una escuela del monasterio y, curiosamente, todos los días caminó más allá de un arco de piedra que fue tallada con el escudo del monasterio de armas que incluía una esvástica. Cuando era niño, el objetivo más ardiente de Hitler se convirtió en ser sacerdote. Gran parte de su filosofía tiene un fundamento bíblico, y más influyente, desde el movimiento social cristiano. (El movimiento social cristiano alemán, sorprendentemente, se asemeja al movimiento de la derecha cristiana en Estados Unidos.) A pesar de que luchó contra algunos sacerdotes católicos que se oponían a él por razones políticas, nunca su fe en Dios y el país lo abandonó. Muchos cristianos a lo largo de la historia se han opuesto a los sacerdotes cristianos, por diversas razones, esto no significa necesariamente que vayan en contra las creencias cristianas.

-Adolf Hitler, en un discurso el 12 de abril 1922 (Norman H. Baynes, ed. Los discursos de Adolf Hitler, desde abril 1922 hasta agosto 1939, vol. 1 de 2, pp 19-20, Oxford University Press, 1942)

Por lo que podemos deducir, Hitler estuvo delirando con la idea de los judíos y la conexión cristiana durante toda su vida. Hay quien dice que Hitler no pudo haber llegado al poder sin la ayuda de las Iglesias protestante y cristiana, no se hasta que punto tuvo algo que ver. Lo cierto es que, en su locura, el genocida se apoyo en todo lo que tuvo a mano para justificar sus criminales actos y la ideología ad hoc para llegar a sus objetivos finales, que no eran otros que una supremacía del pueblo alemán, el exterminio judío y la esclavitud de todo el planeta bajo el yugo nacionalsocialista.
4 comentarios:
Mario, me ha llamado la atención que hables de creencias histéricas. Yo me pregunto: ¿Quién era aquí el histérico? Si ahora mismo se dirigen hacia ti dos personas, seguro que le haces caso antes a la persona que venga pegando voces, y sólo por el miedo que te da, por los nervios que te transmite. Hitler ganó adeptos por el miedo, volviendo a los demás histéricos, temerosos primero de Dios y luego del Führer. Sinceramente (y esto es opinión mía), no creo que Hitler tuviera más creencias que las que le convenían a cada paso que daba.
Por cierto, revisa el penúltimo párrafo… :(
Gracias Ludo, he revisado el párrafo que me indicabas y estaba perfectamente... perfectamente desquiciado, jajaja, gracias nuevamente.
Hablo de las creencias histéricas por lo estridente que sonaba mezclar la Providencia, con Dios y los intereses nazis de entonces, nada más. Pero sí, para histérico, él.
Hay otra cosa "extraña" en la entrada, a ver quién lo descubre.
Saludos desde el sur.
En el primer párrafo, detrás de Alfred Rosenberg, tendrías que haber puesto... jajajja
Saben, yo creo algo de Hitler, y me vale un comino lo que piensen sobre mis ideales. Hitler un estupendo político, luchador, emprendedor, animalista, persona que respeto a a las mujeres Alemanas y es más él quiso hacer lo que muchos no hace: ayudar a su pueblo sin importarle los demás países y él intentando ampliar su pueblo y que ellos fueran después de tanto los amos de todo el mundo. Sí mato a MILES de Judíos, porque ellos eran los manipuladores, los que también eran individualistas. Hitler neutro en sus creencias.
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