jueves, 27 de enero de 2011

"El desastre del Hindenburg" de Jesús Hernández, un libro para viajar en dirigible.


Hace unos pocos días tuve la oportunidad de leer el último libro de Jesús Hernández, El desastre del Hindenburg, un texto escrito con el estilo cercano y divulgador que es habitual en todas sus obras. Para ser sincero, cuando tuve noticia de la temática a tratar por Jesús, me pareció cuanto menos que arriesgado, sobre todo porque no estaba incluido, según mi criterio y en ello demuestro mi gran ignorancia, en los temas anejos a la Segunda Guerra Mundial o al Tercer Reich.

El autor, con su obra, me hizo salir de mi error y verme inmerso en una parte de la historia de la aviación, su relación con un mundo cada vez más industrializado que aspiraba a convertir las grandes distancias intercontinentales en pocas horas o días de vuelo. Una sociedad pudiente que viajaba en los grandes transatlánticos que representaban el lujo y el incipiente crecimiento de lo que hoy denominamos turismo.

Años antes de ese momento dominado por las grandes navieras que marcaban un estilo de la mejor vida que el dinero podía pagar, hizo su aparición Von Zeppelin, que fue el gran impulsor de lo que sería la època dorada de los dirigibles, y tras su muerte, Hugo Eckener tomaría las riendas y viviría los mejores y peores momentos de la historia de los zepelines.

Nunca pude imaginar que este tema que nos proponía Jesús Hernández tuviera tanta intrahistoria, así como tener la sensación lectora de haber volado en esos asombrosos aparatos, tras leer sus páginas. Una vez más, nuestro autor logra que el lector sea parte de la escena, que sea un pasajero más del Graf Zeppelin o del mismísimo Hindenburg. Visitar y sentarse en el área de pasajeros, sufrir algunas de las incomodidades que padecieron los usuarios de estos gigantes del cielo y sobre todo dar la vuelta al mundo, está al alcance de todo lector que tenga la osadía de abrir este libro.

El lenguaje ágil y accesible que maneja Jesús en sus escritos, nos permite aproximarnos a parte del pasaje que ocuparon los sencillos camarotes del Hindenburg. Una galería de personajes que son desgranados a lo largo del ensayo. Las anécdotas de los distintos trayectos que el dirigible hizo, los espías internacionales que utilizaron este medio para viajar y las presiones de los dirigentes de la Alemania nazi para aprovechar la majestuosidad tecnológica como un brillante logro del Tercer Reich. Todo ello y más, forma parte de El desastre del Hindenburg.

La destrucción del bello aparato por un incendio en una de sus bolsas de hidrógeno, señaló el final de una era de la aviación que según parece podría volver por razones que nuestro autor explica sobradamente. El futuro y la mente inquieta del Hombre, quizás le depare un porvenir diferente al tenido hasta ahora. Sin duda la actual tecnología, el uso de gases no inflamables, los sistemas de navegación modernos y otros avances, hagan de los zepelines una opción en décadas venideras. Hasta entonces disfrutemos del romanticismo de unos años, durante los cuales, las naves más grandes del momento cruzaron el cielo convertidas en realidades de lo que en un principio sólo fueron sueños del “conde loco”.

A lo largo de la lectura, y a pesar de las ricas descripciones hechas por Jesús Hernández, se echa de menos algún plano del interior del Hindenburg y un cuadernillo interior con fotos impresas con una calidad mayor a las contenidas en el volumen referido. Por otro lado, es de agradecer la magnífica bibliografía que acompaña en forma de apéndice al libro. Otro anexo es la lista de pasajeros que lucharon con éxito desigual, por salvar sus vidas durante el último trayecto realizado por la aeronave alemana hasta su incendio en la base de Lakehurst. Nuestro autor muestra en breves y cuidados trazos el destino de cada uno de ellos tras el fatal desenlace.

En definitiva, podemos decir que El desastre del Hindenburg es un libro que me ha sabido a poco, debido al gran disfrute obtenido por su lectura. Personalmente, cuando un libro me atrapa como lector, lo “paseo” por todas partes llegando a recorrer los lugares visitados diariamente por mi. Aprovechando cada momento libre para embarcarme en la mítica nave y formando parte de los objetos que normalmente nos acompaña en nuestra vida cotidiana. No importa que sea durante cinco, diez o un minuto los que los quehaceres me permitieran viajar por los cielos de la lectura, lo importante era leer otra página. El final triste del Hindenburg es paralelo a la tristeza de acabar la lectura de tan buen trabajo.

9 comentarios:

Conde de Salisbury dijo...

Vaya, voy a tener que comprar el libro, el tema siempre me resultó curioso desde que vi la película que protagonizó George C. Scott, "Hindenburg".

Por cierto, aunque no tenga que ver con el tema, hoy me he enterado del fallecimiento del mayor Richard Winters, el comandante de la Compañia Easy del 506 Paracaidista de la 101 Aerotransportada, los protagonistas de "Hermanos de sangre".

Conde de Salisbury dijo...

Y se me olvidaba, hoy también es el aniversario de la liberación del campo de Auschwitz por las tropas sociéticas.

Humberto dijo...

Muy buen post, Mario. Totalmente de acuerdo contigo.

En mi opinión, uno de los mejores trabajos de Jesús.

Luis Guerra dijo...

Humberto, estoy de acuerdo contigo, es uno de los mejores trabajos de Jesús y hay que comprarlo, pero el libro que es inexcusable comprar es el Reich de los mil años, es lo mejor que he leído sobre la Alemania Nazi.

Un saludo

Luis Guerra dijo...

Conde de Salisbury gracias por tus aportes, me alegro que te hayas vuelto un asiduo a nuestro Blog.

Un saludo

Mario Tenorio dijo...

Conde no es por nada pero merece la pena comprarlo. Es un tema inédito en España o al menos no he visto nada dedicado al mundo de los dirigibles editado en español.

Humberto, es cierto que es un gran trabajo pero siempre recuerdo lo bien que lo pasé leyendo Operación Valkiria o El reich de los mil años. Esto es como entrar en una pastelería y elegir un dulce, ¿cual elijo?

JH ha tenido la amabilidad de enlazar su blog con el nuestro y hoy estamos recibiendo un montón de visitas. ¡Bienvenidos a todos!

Saludos desde el sur

Luis Conde dijo...

Mario, menudo caramelo nos has dejado. Yo acabo de terminar el de las 100 historias secretas de la IIGM y me ha encantado, como siempre. La verdad que ando un poco obsoleto con Jesús, escribe más rápido de lo que soy capaz de asimilar ya que, bueno, hay otro autores u otros temas que me retrasan pero tu artículo me ha convencido para la próxima compra.

Saludos desde twitter.com/II_GM

Mario Tenorio dijo...

Luis Conde:
Me alegro haberte convencido, hay que recordar que sólo soy un lector entusiasta y este libro me ha encantado. Espero que disfrutes del "viaje literario", por cierto asegurate que tu pasaporte esté en vigor, jeje.

Saludos desde el sur.

Humberto dijo...

Acabo de ver "Garbo. El espía". Reconozco que está bastante bien, sobre todo para el público en general no introducido en este "mundillo".

A los "aficionados" al tema de la Segunda Guerra Mundial considero que no nos aporta nada nuevo.

Quizás lo que más me haya gustado es la calidad cinematográfica, montaje de imágenes, música...

Recomnedable no obstante para todos.