lunes, 21 de enero de 2013

Heinrich Muller


Desde hace más de cincuenta años, cazadores de nazis e historiadores tratan en vano de descubrir qué fue del jefe de la Gestapo, Heinrich Muller, que desapareció en 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Muller, que era el superior inmediato de Adolf Eichmann, es el más importante de los nazis de los que todavía no se sabe nada, sostienen numerosos especialistas en el Holocausto.

En la actualidad se redoblan los esfuerzos por resolver el misterio y dar respuesta a una pregunta inquietante: ¿Muller estuvo bajo custodia de los Estados Unidos después de la guerra? De ser así, ¿se escapó o lo liberaron y se convirtió en espía de la CIA?

Muller nació en el año 1900 y los registros oficiales indican que murió en Berlín. Sin embargo, hace más de treinta años se descubrió que su tumba contenía los restos de dos soldados desconocidos. Los hijos de Muller procedieron entonces a retirar la lápida que habían colocado en el lugar.

Los archivos de inteligencia del ejército de los Estados Unidos indican que Muller —a quien se designa como "el Muller de la Gestapo" para distinguirlo de los centenares de Muller que había en el escalafón nazi— fue detenido en 1945 por fuerzas norteamericanas, declara el historiador George Chalou, que trabajó en el Archivo Nacional durante 28 años. Lo que pasó después, dice, "es la pregunta del millón".

Según versiones periodísticas y documentos de inteligencia que en ocasiones resultan contradictorios, en distintos momentos "se vio" a Muller en Alemania Oriental, Checoslovaquia, Suiza, Brasil, Argentina, Paraguay, El Cairo, Damasco, Moscú, Washington y Portsmouth, New Hampshire.

El Archivo Nacional proyecta dar a conocer dentro de un mes un expediente de la CIA de quinientas páginas sobre Muller. El mismo podría contribuir a aclarar los movimientos del jefe de la Gestapo después de la guerra, según señala Greg Bradsher, historiador del archivo. Hasta el momento, el grueso del material del que se dispone sobre Muller corresponde a archivos de inteligencia del ejército de los Estados Unidos y documentación que reunieron distintos historiadores.

"Mi sector tiene interés en Muller desde hace décadas", manifiesta Eli M. Rosenbaum, que dirige la Oficina de Investigaciones Especiales, la división de criminales de guerra nazis del Departamento de Justicia. Rosenbaum piensa que es posible que Muller se haya convertido en agente de los servicios de inteligencia soviéticos al finalizar la Segunda Guerra Mundial y descarta la idea de que el jerarca nazi haya desempeñado un papel similar para los Estados Unidos.

El motivo del interés en Muller es evidente. Hizo detener a miles de judíos en Holanda, Alemania, Polonia y Checoslovaquia, a los que luego se trasladó a los campos de exterminio.

Un canal de televisión alemán emitió la semana pasada un programa basado en documentos del Archivo Nacional de los Estados Unidos, en el que se sostenía que el ejército norteamericano había detenido a Muller y que lo había dejado en libertad por motivos desconocidos. El programa barajaba la idea de que un servicio de inteligencia de los Estados Unidos hubiera contratado a Muller, pero no brindaba pruebas al respecto.

El rabino Marvin Hier, director del Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles, señala que, de haber alguna posibilidad de que Muller haya desempeñado tal función, "el gobierno de los Estados Unidos debería iniciar una investigación formal. Es una obligación que se tiene con quienes fueron víctima de la Gestapo".

Rosenbaum, sin embargo, que estudió los mismos archivos en los que se basó el programa, manifestó que "no hay pruebas que respalden la conclusión de que fuerzas norteamericanas detuvieron a Muller y luego lo utilizó la inteligencia de ese país".

El paradero de Muller después del 29 de abril de 1945 es objeto de especulación desde entonces. Según una versión, se habría desempeñado como "apoyo" de ex nazis que residían en América del Sur, tras lo cual agentes checos lo habrían secuestrado en Argentina.

Cuando en 1987 el famoso cazador de nazis Simon Wiesenthal dio a conocer una lista de los diez ex nazis más buscados, Muller integraba la misma.

Se espera que los expedientes de la CIA que pronto se darán a conocer contribuyan a aclarar qué pasó con Muller. Rosenbaum, que trabaja desde hace casi veinte años en la división de crímenes de guerra nazis del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, afirma que ya conoce esos archivos y que los mismos no brindan ninguna respuesta definitiva.

"Si hay algún nazi que pudo desvanecerse por completo, ese fue Muller", dice Rosenbaum. "Se trata de una de las grandes incógnitas de la Segunda Guerra Mundial. Tal vez la respuesta esté en los archivos soviéticos", asegura.

Fuente: clarin

4 comentarios:

Ludovica dijo...

Supongo que si este tío estuvo en la CIA sería por aquello de luchar contra el comunismo, pero si estuvo en los servicios secretos soviéticos eso sí que me cuesta entenderlo.

Ludovica dijo...

Información sacada de El País: esta noche a las 23:20, en La Noche Temática, en la 2 "La seducción del poder". Incluye los documentales "Amor y sexo bajo la ocupación nazi" y "Las mujeres de Hitler".

Luis Guerra dijo...

oído cocina, gracias Ludovica

Ludovica dijo...

Una puntualización perruna: en el documental que pusieron el sábado por la noche en la 2, hablaron de los dos perros que tenía Eva Braun. No eran fox-terrier (como Milú, el perro de Tintín) sino dos scottish terrier (como Barney, el perro del ex-presidente George W. Bush).